El aire se le cortó cuando recibió una patada en la boca del estómago. El golpe había sido muy fuerte y buscaba la manera de compensar el aire perdido sin poder mantenerse en pie sujetando la zona afectada. El alfa se aprovechó de su caída y colocó su pie sobre su cuello dificultándole más la respiración. Se removió iracundo aún sin recuperarse del todo mientras observaba al contrario mirarlo con superioridad, era totalmente despreciable que un extra como él siquiera se atreviera a mirarlo de esa manera. Rasguñó la pierna del alfa descargando todo su odio en el proceso dejándolo prácticamente al rojo vivo con la piel hecha jirones y en carne viva, pero el desgraciado se negaba a dejarlo ir. Como odiaba esa estúpida sonrisa. Ajustó sus garras en el tobillo del sujeto llegando al hueso y trató de quitarlo de encima, pero sus fuerzas estaban desapareciendo y su vista empezaba a nublarse ante la falta de oxígeno. No podía dejarse vencer por un estúpido esbirro de Shigaraki, no podía darle ese placer y él mismo debía encargarse de ese detestable alfa con sus propias garras.
Con toda la fuerza que le quedaba, logró hacerlo caer a un lado e inmediatamente el aire llegó a sus pulmones como si de un golpe se tratara, pero seguía lo suficientemente afectado como para ponerse en pie así que como pudo se empezó a alejar del más alto para recuperar sus fuerzas, pero este lo tomó del tobillo y empezó a jalarlo. Definitivamente se notaban los años de experiencia de ese sujeto y la gran diferencia de tamaño que había. No fue hasta que lo tuvo encima cuando vio el objeto que ahora tenía entre sus manos y logró desviar el primer disparo empujándolo y forcejeando por quitarle el arma hasta que logró lanzarla lejos de ellos. Esa acción lo tenía alerta. Si tenía un arma ¿por qué no la había sacado antes? pudo haberle disparado varias veces a él, a Midoriya o al cachorro cuando tuvo la oportunidad, pero no lo hizo y tampoco pensaba descubrirlo por el momento, cualquier cosa proporcionada por Shigaraki traía algo oculto y eso que portaba el sujeto frente suyo no parecía normal ni la había visto antes cuando se colaba a los laboratorios o zonas de prueba así que debía ser otro de sus experimentos.
- Joder - soltó al aire al perder el arma - ¡mocoso insolente! - lo miró iracundo - quédate quieto de una vez, suficientes problemas tengo por tu culpa
Siguió forcejeando y el asqueroso sabor metálico llegó a su lengua tras encajarle los colmillos en el brazo ganándose un golpe de por medio.
- ¡Maldición! – lo escuchó gritar dejando de sentir su peso encima - ¡Quítate de encima, asqueroso lobo!
Alzo la vista y pudo ver al lobo de ojos esmeralda gruñendo y mordiendo el hombro del alfa entre sacudidas y golpes que soltaba intentando hacer que lo soltara, pero al ver la mandíbula tensa del omega supo que cada vez más ajustaba su agarre aún si su cuerpo estaba suspendido en el al aire hasta que salió disparado a un lado tras un golpe que le cayó directo en uno de sus laso, escuchándose un sonoro chillido agudo al caer. Su cuerpo reaccionó sin pensarlo y fue directo al omega.
- ¡Deku! – logró atraparlo antes de que impactara contra el piso y gruñó de dolor al sentir el peso del animal encima
Sin hacer caso al llamado, el nombrado solo se incorporó y corrió tomando impulso para saltar nuevamente hacia el alfa que trataba de detener el sangrado. Él no se quedó atrás y también arremetió contra el alfa quién tomó un fierro cercano y lo puso en bloqueo entre las fauces del omega y su cuello haciendo resonar el metal. Empujó al omega a un lado y le dio un golpe que desvió antes de que llegara a su cabeza y le dio justo debajo de las costillas. Era jodidamente doloroso y se sujetó ese lado mientras intentaba pararse nuevamente para ayudar a su compañero que lo estaba dando todo de sí para esquivar los golpes y morder las zonas más vulnerables evitando que se acercara a él. Fue en uno de esos intentos que el imponente alfa logro darle a un lado de la cabeza aturdiéndolo.
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Nuestra libertad [Tododeku][Bakushima]
Fiksi PenggemarTenían solo doce años cuando fueron llevados lejos de sus hogares, un día soleado que pensaron sería uno perfecto para salir a pasear y disfrutar de su compañía mutua. Han pasado seis años desde entonces .Tanto el alfa de cabellos cenizos como el om...