Nuestra libertad [Tododeku][Bakushima]

46. Lealtad

Dio un vistazo detallado al inhóspito pasillo por más que sabía que todo se mantenía en el mismo lugar desde que llegó. No era la primera vez que se encontraba en pasillos como esos y nunca le agradó la idea de quedarse tanto tiempo en uno de ellos - menos por una persona que no fue parte de su escuadrón o su familia-, pero allí estaba. Sentado en una de las bancas desde hace varias horas esperando indicio alguno de Recovery para poder ver al omega dentro de aquella habitación.

Era frustrante tener la puerta prácticamente frente suyo y tener absolutamente prohibido entrar a verlo o si quiera acercarse mucho a la puerta sin su autorización. Suspiró y empezó a contar las mayólicas que estaban al alcance de su vista para no recordar cosas de más y también mantenerse despierto.

Se estremeció al sentir el cambio brusco de temperatura en su mejilla derecha y gruñó con molestia a la persona que ahora le tendía la lata que contenía aquel líquido helado que lo mantendría despierto lo suficiente hasta que necesitara otra de esas. El de su lado suspiró y negó reiteradas veces al verlo tomar la mitad del contenido.

- Te vas a enfermar - le dijo aburrido mirándolo de pies a cabeza - llevas dos días así - continuó mientras se sentaba a su lado - ya te dijeron que está fuera de peligro

- Necesito verlo despierto, Dabi - dijo lo último en un gruñido

- Ya lo hará - le dio un golpe leve - no es como que haya quedado en coma, pequeño inútil

Después de largas horas de espera Recovery había dicho que había terminado su trabajo con éxito, pero que el cuerpo del omega presentaba cierta anomalía sumamente extraña que no se podía ignorar y que debía estar bajo observación en una habitación que el centro de emergencias había adaptado a las circunstancias.

Al inicio no entendió los términos médicos, así que tuvo que pedirle más de dos veces a la señora de baja estatura que se lo explicara detenidamente, pero siempre volvía a divagar entre sus posibles teorías hasta que - en medio de su nerviosismo - pudo explicarle en palabras entendibles que el cuerpo del omega no estaba reaccionando de manera adecuada a la energía de su sistema en su estado de inconciencia.

- Me preocupa que despierte de un momento a otro y esté solo allí dentro - le respondió mientras pasaba su mano libre por su rostro - le tiene miedo a los espacios limitados y quiero evitar que se asuste si es posible

- No hay mucho que podamos hacer - respondió el pelinegro mirando la puerta de metal que les impedía entrar - tampoco sabemos si mantendrá su carácter normal debido al otro "problema" como tú lo dijiste

- Yo no dije eso - renegó recordando vagamente haberlo dicho y el otro se encogió de hombros

- Esos dos parecen bastante unidos por la reacción del alfa cuando mencionamos al omega