Soltó un grito al dar un paso más mientras se aferraba con fuerza de aquellas barras de madera que lo ayudaban a sostener su peso. El sudor resbalaba por ambos lados de su rostro y su respiración era ligeramente entrecortada. Cerró los ojos con fuerza, permitiéndose respirar antes de dar un paso más. El alfa de cabellos bicolores lo esperaba al final, expectante de cualquier movimiento en falso para atraparlo y evitar una dolorosa caída. Él podía ser muy terco, pero si quería volver a caminar como antes, debía esforzarse tanto como pudiera. Tomó una bocanada de aire y perdió un poco el equilibrio
- Ni se te ocurra – alzó la voz bajando la mirada al ver ambas manos del alfa extendidas justo para atraparlo - Si quiero caminar – gruñó – debes dejarme hacerlo, puedo hacerlo – suavizó su voz – solo déjame intentarlo, tengo que hacer esto o no podré ayudar
Alzó la mirada y el de cabellos bicolores soltó un suspiro para volver a su sitio inicial.
- Oye niño – lo llamó Aizawa – si te sobresfuerzas tampoco vas a llegar a ningún lado, llevas en rehabilitación por dos semanas y te dijeron que ibas a tardar mínimo dos meses
Negó cerrando los ojos con fuerza y ajustó su agarre dando otro paso, todavía le quedaba la mitad de camino. Podía lograrlo, debía mostrar que podía hacerlo ahora que sabía que Katsuki lo estaba viendo detrás del vidrio polarizado desde aquella ventana situada en una pared no muy lejana. Podía sentir su mirada sobré él y como lo analizaba a la distancia. El alfa se había negado a verlo desde que despertó, no le habían dado razón alguna, pero supuso que había hecho algo que no le agradó al alfa según lo que le contó el bicolor. Dos pasos más.
Su olfato no había pasado desapercibido el aroma a vainilla, ni siquiera se molestaba en ocultar su aroma ¿Por qué ese omega pasaba tato tiempo con su amigo de la infancia? ¿Por qué lo estaba rechazando? ¿Fue porque marcó a Shoto sin decirle o porque casi muerde al chico pelirrojo? Gruñó nuevamente y dio otro paso. Si el alfa iba a jugar de esa manera, pues no lo necesitaba, pero sabía que esa especie de pelea estaba desequilibrando un poco al resto de su manada y no podía permitir algo como eso tampoco. Tal vez si liberaban a todos y se quedaba con Shoto estaría bien, ellos entenderían, pero no iba a tirar por la borda todos los sacrificios que hizo para regresar con ellos.
Dio un grito de frustración al dar el último paso al llegar al final de aquellas barras y sus brazos cedieron ante el peso de su cuerpo. Todoroki lo abrazó para sostenerlo y le ayudó a mantenerse en pie con cuidado. Sin embargo, sus ojos se centraron en el oscuro cristal y sonrió con determinación.
- ¿viste eso? – era un reto directo al alfa que poco después sintió desaparecer y soltó una risa burlona
- Claro que lo hice – respondió el bicolor ocasionando un ligero sobresalto - ¿pasa algo? – el peliverde negó pegando su frente al cuello del contrario notando su respiración agitada
- Estoy exhausto – dijo con sinceridad - ¿lo hice bien?
- Lo hiciste de maravilla – lo ayudó a sentarse en la silla de ruedas a la que se había acostumbrado y se agachó a su altura pegando su frente a la suya – estoy orgulloso de ti – hizo un ligero movimiento que sería una muestra de afecto genuina de no ser porque dejó salir un poco su aroma marcado territorio.
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Nuestra libertad [Tododeku][Bakushima]
Hayran KurguTenían solo doce años cuando fueron llevados lejos de sus hogares, un día soleado que pensaron sería uno perfecto para salir a pasear y disfrutar de su compañía mutua. Han pasado seis años desde entonces .Tanto el alfa de cabellos cenizos como el om...