16. Nueva Misión

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Estaba un poco impaciente sentado en aquella sala de reuniones

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Estaba un poco impaciente sentado en aquella sala de reuniones. Los mejores investigadores de la organización UA estaban reunidos en aquél lugar, eso no significaba nada más ni nada menos que aquel informe era muy importante.

Kirishima tomó asiento junto a él al igual que su hermano mayor, su relación no era tan estrecha, pero había mejorado tras el arresto de su padre. Kirishima se veía muy ansioso.

- ¿Sabes algo? – preguntó el pelirrojo y él negó

- No tengo idea, pero por la cara de Mirio – ambos vieron disimuladamente al alfa nombrado sentado junto a unas sillas vacías – no creo que sea nada bueno

La habitación se sumergió en un silencio sepulcral tras cerrarse las puertas de la sala. El director del área de investigaciones Mirai Sasaki, el mejor estratega de todos: Nighteye. El beta entró a la habitación junto a Toshinori Yagui y Aizawa Shota ambos directores de los escuadrones de acción y se sentó al lado de su antes pupilo y ahora su mano derecha, Mirio Togata.

- Muy bien, con todos aquí presentes podemos dar inicio con la reunión – habló el beta de cabellos verdes y mechones amarillos – Como bien saben todos, hace diez días que ambos equipos A y B consiguieron cumplir con sus misiones respectivas – se acomodó sus lentes - tras recibir personalmente la información descubrimos que estaba bajo código. Después de analizarlo por horas junto a Mirio– miró al alfa rubio a su lado – logramos decodificar la información. Agradezco a la sección de tecnología por generar un programa especial para acelerar el proceso – miró a una alfa de cabello rosa y grandes visores a la altura de su frente – muy buen trabajo, Hatsume Mei

- No fue nada – respondió energética – para los que no me conocen, soy estudiante de tercer año y estoy en representación del departamento de tecnología y elementos de apoyo para los escuadrones de acción. Es un gusto trabajar con ustedes.

Se escucharon cuchicheos y gruñidos desde una parte del salón, no muchos estaban alegres de trabajar junto a algunos grupos de la academia de la misma UA. La pelirrosa simplemente hizo una ligera reverencia e ignoró los cuchicheos recuperando su semblante tranquilo anterior. Él respetaba el trabajo de su compañera, después de todo él mismo también pertenecía a la academia UA, específicamente en su tercer año y estaba allí junto a su manada o su grupo, como él prefiere llamarlo.

Desde que era pequeño le enseñaron que el concepto de manada se formaba y desarrollaba a partir de los lazos que lo rodearan, en especial la familia. El primer gran lazo de toda persona. Cuando uno cumplía su mayoría de edad dejaba su manada para crear una propia ya sea con amigos y o con su pareja. Nunca había tenido una pareja, mucho menos había conocido a su destinado, pero se negaba completamente a conocerlo ... ¿acaso alguna vez él tuvo manada? ¿su familia podría considerarse una? Jamás. Aún recordaba la mirada aterrorizada de su madre y el insoportable ardor en su cara, nunca más la volvió a ver.

Sacudió la cabeza disimuladamente, definitivamente se negaba a tener una manada y menos compartir lazos más cercanos a una simple amistad. El apegarse a alguien solo significaba un inmenso dolor para los de su especie, pero muy en el fondo sabía que añoraba una manada. Deseaba alejar esos pensamientos solitarios que le inundaban la cabeza, si lo superó de niño no debería importarle ahora ¿verdad?

Nuestra libertad [Tododeku][Bakushima]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora