Nuestra libertad [Tododeku][Bakushima]

4. Mestizo

Olía a sangre y su ropa estaba manchada de aquél líquido carmín al igual que la comisura de sus labios. Había matado a alguien. Estaba en shock cuando recapacitó en lo que hizo, pero definitivamente no se arrepintió de nada. Cuando levantó la mirada pudo ver que los habían encontrado y Bakugo solo apegó el cuerpo de Midoriya contra el suyo gruñendo a la amenaza, estaba cansado, pero no podía hacer nada ante aquél alfa. Era el que dirigía la red de tráfico de omegas y peleas clandestinas entre especies: Tomura Shigaraki. No estaba solo. El beta a su lado era Kurogiri, su mano derecha y a la habitación iban llegando más betas para ayudar a reducirlo

- Mírate – le sonrió Shigaraki – eres solo un chiquillo y mataste a uno de mis alfas más fuertes – dejó la vara eléctrica a un lado y sacó la pantalla transparente de su bolsillo – 245... interesante – tienes solo 16 años – comenzó a reír muy alto, toda la habitación se sumió en un silencio sepulcral – eres una gran amenaza estando aquí ... mátenlo. Tráiganme al omega, aunque no esté en cinta aún nos puede servir de algo

Tres de los hombre se acercaron a Bakugo con las varas. Si cambiaba a su forma animal sería más rápido, pero estaría en desventaja. Se paró frente del pecoso aún inconsciente y logró tirar al primer beta al piso haciendo que soltara lo que parecía ser un cuchillo delgado. Al percatarse del objeto Bakugo no dudó en morderle el brazo con sus colmillos y arrancarle un buen pedazo de piel en el proceso. Agarró el cuchillo y lo pasó por el cuello de su atacante. El otro había llegado hasta el omega mientras el otro lo tomaba por el cuello. Su respiración empezaba a fallarle y sintió un agudo dolor en su costado derecho. Por instinto llevó ambas manos hacia atrás. Instantáneamente el sujeto retrocedió. De su ojo izquierdo salía sangre y tenía cuatro arañazos en su rostro. Perdía sangre a chorros y golpeó su cabeza al caer.

Shigaraki observaba todo con atención desde la puerta. El alfa de cabellos rubios cenizos fue a por el sujeto que estaba por cargar a Midoriya y lo tomó por la espalda para alejarlo. El sujeto se dio vuelta y derribó a Bakugo quedando encima de él, listo para rebanarle el cuello cuando el alfa lo tomó del cuello y solo se escuchó como se rompía y salía sangre sin parar. Su respiración estaba agitada y le dedicó una mirada iracunda al que estaba en la puerta. Camino hasta Midoriya y se paró frente a él extendiendo sus brazos lado a lado.

- Como te acerques a Deku... juro que te mataré

Bakugo terminó de decir esas palabras totalmente agitado, estaba exhausto. Sentía como le temblaban los brazos y tenía algunos cortes en sus brazos y piernas. Shigaraki lo miró y se acercó a él, pero no lo suficiente. Sabía que ese alfa saltaría en defensa del omega en cualquier momento. Cuando menos lo esperaba, Bakugo ya tenía al alfa encima y podía sentir cinco puntas hincando su cuello. Shigaraki sonrió ante el desconcierto del otro alfa.

- Eres tan débil – suspiró aburrido - ¿Así planeas protegerlo? – señaló al omega en el piso

Bakugo giró lo suficiente para darle un golpe que apenas rozó el rostro del contrario cuando ajustó su agarre en el cuello al sentir ardor en su mejilla derecha listo para desgarrarle el cuello.