32. Verdades y Mentiras

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El omega se había quedado con la mirada puesta en él

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El omega se había quedado con la mirada puesta en él. No la encontraba acusadora ni mucho menos le presionaba a empezar. Simplemente estaba allí con una odiosa sonrisa puesta en la cara que denotaba lo que parecía ser parte de su personalidad. Realmente ese chico pelirrojo era un fastidio, pero sus palabras parecían sinceras y demonios se había dejado caer en sus malditas redes por unos segundos – lo peor fue que no me desagradó – añadió en un pensamiento que descartó por completo casi tan rápido como apareció. Lo único bueno era que al menos se había ganado un poco de su confianza y ahora el ambiente era extrañamente cómodo entre ambos.

Miró por sobre su hombro al sentir una ligera molestia desconocida y asumió que era parte de los sentimientos de su jodido compañero perdido. Suspiró – ese inútil no sabe hacer nada sin mí-. Devolvió la mirada al chico frente suyo y rodó los ojos con mala cara. Se notaba que el chico tenía cosas que preguntar y él tenía términos que aclarar ¿Creía que ahora que lo había "consolado" las cosas iban a cambiar así de fácil? Pues no, no tenía tiempo de involucrarse con alguien innecesario. Le hizo una ligera seña y comprendió que el interrogatorio daba comienzo. Le cedería la primera pregunta para hacerle creer que tenía el control. Otra cosa que aprendió de Shigaraki y sus secuaces era a manejar la situación y desviar temas para dirigirlos al punto que quisiera. Extrañamente el omega se veía confiado y debería ser precavido con lo que decía porque algo en su interior le advertía que sabía lo que estaba haciendo.

- Bueno – empezó el omega – si sientes que en algún momento estoy siendo demasiado invasivo puedes decírmelo, lo que meno quiero es que esto se vuelva incómodo o algo así

¡¿Quién mierda se sentiría atacado?! No matarías ni a una mosca. Tal vez no expresó eso abiertamente, pero indirectamente le estaba dando a entender eso

- Solo digo – aclaró mientras movía sus manos por el repentino grito – que si no te sientes cómodo de responder una pregunta... solo dímelo ¿ok?

- Supongo que habrán algunas que tengo que responder sí o sí – dijo malhumorado – así que tampoco tapes las cosas con esas mierdas de que yo decido si responder o no porque te juro me valdría un carajo responderlas, pero no me malinterpretes – dijo tratando de imitar su voz - simplemente dime que me obligaras a responderte algunas cosas – gruñó – odio cuando la gente adorna sus verdaderas intenciones, es muy hipócrita.

- Voy a ignorar que prácticamente me dijiste hipócrita – frunció un poco el ceño – voy a confiar en que me dirás la verdad, así que no voy a mentir ni nada por el estilo. Mentir no es nada masculino – añadió

Volvió a rodar los ojos.

- Tampoco creo que te atrevas a mentirme – le dijo sínicamente y en una amenaza que el omega no pareció captar

El omega se removió en el sillón y se irguió en su sitio; ahora su postura cambió a una más atenta, su sonrisa se mantenía, pero era fácil ver que tenía segundas intenciones. Evitó reírse ¿Cuántas veces Shigaraki lo había interrogado ante la mínima sospecha sobre su confianza? Los interrogatorios y entrenamientos eran peores que la mierda que le proponía el omega, había soportado de todo solo, desde zarpazos en medio de los ataques de ira del alfa hasta castigos que duraban uno o dos días enteros, su resistencia a la presión y el dolor debía ser inhumana para estos momento, es decir, 6 años en ese lugar de mierda debieron servirle de experiencia. Esa presión indirecta que trataba de darle el omega no iba a funcionar en él.

Nuestra libertad [Tododeku][Bakushima]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora