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CAPÍTULO VEINTE

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—¿Me puedes repetir por qué accedí a esto? —cruzó los brazos sobre su pecho y recargó la cabeza en la ventana de su lado, permaneciendo con el ceño fruncido al igual que desde hacía unos minutos.

—Porque, sino te sacaba de tu casa Sara no iba a dejarme en paz —soltó un bufido. No entendía como siempre esa chica lograba salirse con la suya. Ahora entendía de donde lo había sacado Logan —. Además, no iba a dejar que te quedaras en casa un sábado en la noche mientras nosotros, tus amigos, tenemos que lidiar con Logan.

—Entonces, ¿solo estoy aquí como su respaldo por si Logan quiere ocasionar otro incendio o meterse en alguna pelea? —Calum se encogió de hombros a lo que blanqueo los ojos. Sabía que no debió haber atendido la puerta —. Increíble.

—Oh, vamos, para alguien que no quería ir a una fiesta, te ves demasiado bien —los ojos del moreno salieron por unos segundos de la carretera para escanear su vestimenta. Soltó un bufido —. Casaca de cuero, camisa blanca, pantalones negros, demasiado apretados, y botas. ¿A quién intentas impresionar?

Siempre me visto bien —ahora fue el turno del chico de su lado de blanquear los ojos. Intentó no sentirse ofendido ante eso.

—Puede que Logan tuviera razón con lo de tu "complejo de diva" —estuvo por decir algo, pero se dio cuenta que el carro ya se había detenido delante de la gran casa de Sara —. Pero, siento que alguien tiene que ver en esto. Alguien, con quien estuviste pasando demasiado tiempo a nuestras espaldas. Tal vez, en las piscinas-

—No —dijo firmemente. No tenía porqué lidiar con esto ahora. Fue levantado de su siesta de la tarde para atender a una fiesta a la que ni planeaba venir, por lo que apreciaría no recibir insinuaciones de Calum —. Si esto tiene que ver con Michael, ni digas una sola palabra.

—Está bien —había una sonrisa en el rostro del pelinegro que lo hizo fruncir el ceño. Era obvio que sabía que algo pasaba, aunque irónicamente nada pasaba —. A Sara le gustaba Michael, ¿recuerdas? —llevó la mirada hacia el chico, sintiéndose ligeramente confundido con sus palabras.

—No recuerdo —murmuró, aunque un vago recuerdo pasara por su cabeza en el momento que escuchó aquellas palabras. Necesitaba salir de este auto, ya.

—Creo que Michael nunca se dio cuenta. Irónicamente, ahora es Logan quien está "enamorado" de él. Al parecer los hermanos también comparten los mismos gustos. Qué opinas, Luke; ¿con quién crees que Michael haga mejor pareja? ¿Sara o-

—Iré entrando —interrumpió al chico, para luego abrir la puerta del auto. Estaba seguro de que escuchó la risa de su amigo segundos antes de estrellar la puerta en su detrás.

A medida que se acercaba a la casa podía escuchar la música haciéndose más fuerte, al igual que los ruidos de las voces de los adolescentes que se encontraban dentro. Había unos cuantos fuera de ella, caminando por la entrada, con latas de cerveza o vasos de color rojo, y puede que otros buscando algo de aire mientras intentaban no desmayarse. Solo los ignoró y camino en línea recta hacia la entrada.

Las luces estaban apagadas, y solo unos reflejos de colores era lo que se veía en las paredes. La música hacia el suficiente ruido como que las ventanas temblaran ligeramente, por lo que le sorprendía poder escuchar los gritos (o "cantos") de las personas por encima de la música. Algunos de ellos bailan, otros simplemente se encontraban apoyados en las paredes con ese vaso rojo en las manos y, como siempre, algunos creían que ese lugar era una clase de espacio para besarse.

Leave Your Mark With Every Bite ☆ mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora