Leave Your Mark With Every Bite ☆ muke

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CAPÍTULO TREINTA Y DOS

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—¿Podría alguien repetirme que hacemos aquí? —preguntó el castaño. Soltó un bufido en el momento que estacionó el auto. Por el espejo retrovisor vio a Calum y Ashton, quienes parecían algo confundidos con lo que pasaba.

—Pues, al parecer, Luke interrumpió nuestras actividades para traernos a una... —la chica de cabello negro miró por la ventana de su lado, para luego verlo a los ojos. Se encogió de hombros y miró hacia un lado —... feria.

—¿Desde cuándo Luke recuperó su auto? —preguntó, de nuevo, Ashton, como si recién acabara de darse cuenta que se encontraba tras el volante. Blanqueó los ojos. Sabía que debió venir solo.

—Es de Michael —los ojos de todos se dirigieron hacia los del moreno, para luego ir hacia los suyos. Se removió incómodo en el asiento, para luego mirar por el retrovisor —. Luke nos trajo hasta acá, para que pudiera espiar a Michael en su cita con Logan. ¿Qué tan difícil se les es unir los puntos? —Calum blanqueó los ojos. Frunció el ceño en su dirección.

—¡No! —intentó negar, pero ya era tarde. Podía ver las sonrisas en el rostro de sus amigos —. ¿No puedo quererlos traer a pasar un rato divertido porque son mis amigos? —unas cuantas risas se escucharon ante sus palabras. Era claro que ninguno le creía.

Siendo sincero, ni siquiera entendía que hacía en este lugar.

Michael le escribió un mensaje hacia un poco más de una hora, comentándole algo sobre la serie que se encontraba viendo, pero poco después los mensajes pararon. Lo último que vio en su celular fue una historia de Instagram de Logan, yendo de camino hacia la feria y fue en ese instante que unió los puntos. Hoy era la cita de ambos.

Lo único que pasó por su mente fue tomar el auto del chico de al lado, para luego subirse y pasar por las casas de sus amigos, sin darles alguna explicación y decirles que subieran. Luego, diez minutos después, todos se encontraban en la feria, cerca de la playa. Esto era lo más instintivo que hizo en su vida.

No era como que sintiera la necesidad de estar en cada maldito lugar en el que Michael se encontrara. Tampoco como que necesariamente haya venido para "espiarlo" en su cita. Simplemente, no confiaba en Logan, no desde el último encuentro que ellos dos tuvieron cuando estaba completamente drogado. Él siempre fue de esa clase de personas con las que no sabías que esperarte, y no era algo que le diera demasiada calma. Mucho menos si se encontraba a solas con una persona como Michael.

Es decir, sabía que él todavía seguía bajo una clase de medicación debido a su ansiedad. Sin contar, con que sus ataques podrían presentarse en cualquier lugar, si es que se encontraba en alguna situación estresante. Y, conociendo a Logan, todo él era estresante.

La única razón por la que estaba aquí era porque le importaba Michael, y quería asegurarse que estuviera bien. Quería estar ahí si es que lo llegaba a necesitar.

Solo... Puede que solo quisiera ser un buen amigo para él, como lo estuvo siendo consigo.

—Esperen —su mirada fue hacia la chica en el asiento del copiloto. Ella parecía estar procesando todo lo que acababa de pasar —. ¿Michael es el vampiro? —soltó un quejido, para luego dejar caer su cabeza contra el volante. Esto no sería tan fácil como lo pensó.

—Vaya. Lo veía venir, pero no tan pronto —dijo Ashton, haciendo que volteara la cabeza en su dirección. Sintió unas cuantas miradas a su cuello, que provocaron que se lo cubriera con la mano —. ¿Necesitas que te ayudamos a arruinar su cita o-