~Big Time Shots~

20. Carlos Pena

Toda la vida le he gustado a Carlos, bueno, quizá no toda la vida, pero por lo menos desde que lo conozco, sé que le gusto. Y no digo que no sea guapo, claro que lo es. Sólo que yo no lo veo de esa forma.

Lo conocí en la Universidad, justo a la par de que conocí a Frank. En ese entonces, ellos eran mejores amigos.

Su amistad terminó cuando Frank se enteró de que yo le gustaba a Carlos y yo, ya era su novia. Sin embargo nunca perdí el contacto con Carlos, ya que siempre lo consideré un gran amigo y la persona en la que más confiaba.

Años más tarde me casé con Frank, pero, actualmente las cosas no van muy bien que digamos, por su trabajo casi no lo veo y a pesar de que gana bastante bien, uno se da cuenta que en esta vida el dinero no lo es todo.

Hoy me encontraba aún en el trabajo, una de mis compañeras no vino y tuve que arreglar sus pendientes, cuando recibí un mensaje de Frank diciéndome que hoy no llegaría a dormir, ya saben. trabajo.

Más fue mi sorpresa que justo después de haber leído ese mensaje recibiera una llamada de Carlos.

-¿Hablo con la mujer más hermosa de toda la tierra?- reí. Tiene demasiado tiempo que Frank ni siquiera me hace un cumplido.

-Hola Carlitos, ¿cómo estás?

-Bien, hermosa, ¿y tú que tal?

-Bien, dentro de lo que cabe.

-Jaja, ¿y eso? ¿Qué pasó?

-Pues, Mary no vino y tengo que terminar unas cosas que dejó pendientes. No he comido.

-Uy, eso si que es feo, ¿Ya casi sales?

-Pues si bien me va, termino esto como en hora y media.

-Bueno, pues esperemos que tardes menos y asi puedas ir a comer algo.

-Espero lo mismo.

-Pues bueno, sólo llamaba para ver como estabas. Te quiero, nos vemos luego.

-Adiós, tambien te quiero.

Y colgó.

Rayos, por un momento creí que me invitaría a comer, pero, ni modo, comeré sola.

Terminé los pendientes en menos de una hora, por fin comeré algo. Tomé mis cosas y salí del trabajo, llevandome la gran sorpresa, de que Carlos estaba ahí afuera, esperándome.

-¿Sólo hablaba para ver como estabas? Mentiroso- besé su mejilla y le di un abrazo.

-Oye, tenia que ser sorpresa. Además, si te invitaba a cenar por teléfono existía la posibilidad de que me dijeras que no, en cambio si me veías aquí afuera, no podrias decirme que no... No me dirás que no, ¿cierto?

-Depende de a dónde me vas a llevar.

Él sólo sonrió e hizo que lo siguiera. Luego de caminar por un rato, llegamos a un pequeño restaurante muy lindo; nos sentamos y ordenamos.

-Quizá no es el tipo de restaurante al que estás acostumbrada y mucho menos la mejor comida, pero pues, gracias por aceptar mi invitación.

-Pues no será la mejor comida, pero creeme que me está sabiendo a gloria.

-Es que contigo todo sabe a gloria.- yo tomé su mano.

-Gracias.

-¿por la comida?

-Por la comida y por todos los detalles que tienes conmigo. Sé que no es momento de tocar este tema pero... van más de 2 años en que Frank no tiene este tipo de detalles y yo... perdón, lo arruine.

-Bueno, creo que ambos ya no tienen tanto tiempo y...- No terminó de hablar porque lo besé.

-Busqué el tiempo para ti, dime, ¿por qué?

-Porque somos amigos, o eso creia hasta hace unos momentos.

-Perdón, pero sentí que si no lo hacia ahora, no lo haria nunca. Pero te prometo hablar con Frank y terminar de una vez por todas con todo esto. Quiero intentar algo contigo.

-¿Hablas enserio?

-¿Mi beso no te lo dejó claro?

-Creo que si.

-Asegúrate bien, por favor- dije y lo volví a besar.