~Big Time Shots~

52. James Diamond

—Si, realmente amo a los chefs de repostería.— Camille soltó una risa después de ver como James huía de la piscina. Creyó que no lo vimos.

—¿Cuanto tiempo tardará?

—Su record actual son 20 minutos, veamos si lo rompe.

Bastaba con que yo hiciera un comentario de "me gusta esto..." o "me encantan los chicos que..." para que mi espía personal, James Diamond saliera corriendo a convertirse en lo que hace un momento elogie.

Descubrí que me espiaba desde hace dos meses, pues hice un comentario sobre los gimnastas que veía en la tele por los juegos olímpicos y, horas más tarde llegó contándome que era un gran aficionado a la gimnasia rítmica.

Luego, leí un diálogo del libreto de la serie donde estoy trabajando y dije "Amo a los chicos malos" y, ¿Quien creen que llegó con atuendo de chico malo después?

Y así, ha sido todo este tiempo.

Hace poco se lo comenté a Camille y ella dijo que estaba alucinando, veamos si piensa lo mismo cuando el chico Diamond llegue con filipina y gorro.

—Hola chicas.— volteé a ver Camille con cara de "¿Lo ves?"

—Hola, James.

—Hola, James. ¿Por qué estás vestido así?— preguntó Camille.

Como hace un momento pensé, llegó con filipina, gorro y un bowl con una mezcla rara.

—Bueno, soy un aficionado a la cocina. De hecho, ahora estoy en un curso de repostería.

—Ah, no sabía que te llamara la atención la repostería— admiro mi tono sorpresa, me ayuda a disimular mis ganas de reírme por lo ingenuo que puede llegar a ser James.

—Si, estoy lleno de sorpresas.

—¿Y que harás con eso que tienes ahí?

—Ah... es... para... un... pastel. Si, un pastel.

—¿Oiste eso Camille?— le pregunté tomándola del brazo —Yo justo le estaba diciendo a Camille que se me antojaba un pastel. Espero que vayas a invitarme a probarlo.

—Ah, si... claro. Yo... meteré esto al horno y... puedes ir al departamento en... 1 hora.

—¡Perfecto! Te veo allá.

De nuevo se fue corriendo y no pude evitar estallar en carcajadas.

—Eres muy mala.

—Él se lo merece.

—¿Por qué?

—Por intentar ser algo que no es.

—Y sabes que lo hace para agradarte, ¿no es así?

—Lo sé, pero no tendría porqué. Desde lo vi llegar al Palm Woods, quedé fascinada con él— dije viendo en la dirección en que James se había ido.

—¿Y por qué no se lo dices?

—Quiero que él me diga porque lo hace.

—¡Tú lo sabes!

—Si, pero quiero él me lo diga.

—Tienes que decírselo. Ya.

—¿Y cómo pretendes que lo haga? ¿Me dejarás ir sola a probar el supuesto pastel que hará?— me dedicó una sonrisa triunfal, lo que significa, que tendré que ir sola a la degustación de ese pastel.

***

Toqué por tercera vez la puerta del 2J.

Escuchaba mucho alboroto dentro así que comencé a preocuparme.