~Big Time Shots~

24. Carlos García

-Necesito tener una cita- dije mientras me dejaba caer sobre la silla frente al escritorio.

-Bien por ti.

-Vaya, esperaba que me dijeras algo como "¿Y? ¿Qué quieres que yo haga?"- contesté tratando de imitar su voz.

-Yo no voy a conseguirte una cita.

-¡Oh, vamos tío Gus! Estas trabajando con una nueva banda, ¿no es asi?

-Si. Pero no dejaré que mi sobrina, se involucre con uno de mis perros.

-Oye, necesito salir con alguien. El psicólogo lo recomendó.

-Pues busca a alguien, mis perros no.

-Sólo dos semanas, ¿qué puedes perder?

Bastó con ojos suplicantes para que él aceptara, al parecer necesitaba que uno de sus chicos cantara una canción de ruptura pero, él era demasiado feliz como para cantarla.

Me encontré con el chico "casualmente" en el parque de Palm Woods.

Salimos un par de días y, me di cuenta de que era una persona especial, de esas que no encuentras tan fácilmente. El problema, es que realmente me estaba enamorando y, ese no era el plan.

-Hoy iremos a la feria. ¿Te agrada la idea? pensé que estaria bien pero, si tienes otra idea podemos...

-La feria esta bien, Carlos. Lo importante es que estarás conmigo.

Él soltó un suspiro mientras me miraba.

-Te encontré sin buscarte, y tú me encontraste a mi.- Se acercó y besó mis labios. Este chico es fenomenal.

Le pedí unos minutos para arreglarme y, bueno, creo que tardé más de lo pensado, pues fue a tocar a mi puerta.

-_____, ¿te encuentras bien?

-Si, es sólo que, no me queda nada.- me quejé.

-¿Cómo que no te queda nada?

-Si, me veo horrible con lo que tengo en el armario.

-Esto sonará un poco raro pero, ¿podria entrar a ver?

Tomé la perilla de la puerta y le abrí dejandolo pasar.

-¿Lo ves? ¡Horrible¡ Ya me probé todo lo existente que hay ahí- señalé mi armario -¡Nada me queda bien!

-Pero, ¿y ese vestido que traes?

Me doy la vuelta para verme en el espejo y vuelvo a verlo.

-¿Estas loco? ¡Veme! ¡Estoy horrible!- grité antes de cubrir mi cara con las manos -Si sólo viniste a burlarte, ¡vete!

Él no está entendiendo, él no entenderá.

-Yo no me estoy burlando, solo digo lo que veo.- retiró mis manos de mi rostro e hizo que lo viera a los ojos.

-Para mi, eres perfecta.

-Carlos, basta. Tú no entiendes.

-Pues ayúdame a hacerlo. Cancelemos la feria y vayamos a tomar algo, ¿te parece?- yo sólo asentí.

Bajamos al lobby y el fue a buscar un par de malteadas.

En verdad que este chico es fabuloso. Decidí contarle un poco sobre mis problemas de autoestima, prometió ayudarme a hacerme ver que soy perfecta sin necesidad de fingir ser alguien o incluso usar maquillaje. El símplemente me hacía sentir mucho mejor.

-Mañana iré a grabar un rato en la mañana, asi que, podriamos almorzar juntos.

-Me encantaría.

Llegó el mañana, y estaba esperando un mensaje de Carlos anunciando que estaba listo el almuerzo. Desde el lobby lo veia, acomodar la mesa y todo, era perfecto.

Todos mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz del tio Gustavo.

-_____, el fin de que salieras con Carlos era que le rompieras el corazón, ¡No que lo hicieras más feliz de lo normal!

-Tío, él es... tan tierno que, nada ni nadie, hara que él esté triste.

-¿Estás segura?- preguntó mientras se acercaba a Carlos. Aún no sabia que queria decir, asi que mejor esperé a ver si escuchaba.

-_____ no es lo que crees.

-¿Qué? ¿A qué te refieres?

-Ella es mi sobrina.

-Lo sé, ella me lo dijo.

-Ella queria un chico con quién salir para distraerse, y yo queria que a ti te rompieran el corazón para que cantaras mejor la canción de la ruptura. Un trato justo, ¿No lo crees?

En cuanto escuche la palabra "distraerse" sabia que sus intenciones no eran buenas. Esta no te la voy a perdonar, tío Rocque.

-¿Eso es verdad?- me preguntó Carlos una vez que llegué a donde estaban ellos, podia notar un cierto tono de decepción en su voz.

-lNo! Bueno, si pero- solté un suspiro -todo lo que te conté ayer, lo del autoestima y eso, el psicólogo me recomendó salir, salir con alguien para distraerme. Debo de aceptar que en un principio sólo queria la compañía pero, aún cuando yo te gritaba o te echaba la culpa de algo, tú fuiste tan dulce y me apoyabas que, fue inevitable no enamorarme de ti. Eres un chico único, Carlos.

-Yo... entiendo que no fue tu intención el querer hacerme daño, quizá la de Gustavo si pero...

-¡Oye!- gritó mi tío interrumpiendolo.

Carlos soltó una risa y tomó una de mis manos.

-¿Aún quieres almorzar conmigo?- yo asentí con una gran sonrisa en mi rostro. Tomé asiento y me dispuse a almorzar con mi cita que tanto queria.

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¡Holi!

¿Saben en que capítulo de la serie me inspiré? Ah, yo se que si.

¿Qué les pareció? Dejenme su opinion, y su voto, claro.

Nos leemos luego.

Lxs quiero💕

-Choki♡