~Big Time Shots~

ESPECIAL JAMES 5/5

45. James Maslow

Ahí se encontraba él, tendido en el piso de la habitación de hotel. Era una habitación sencilla, la mas barata que pudo encontrar, pues por ahora, era lo único que podía cubrir. Lo había perdido todo.

¿Como pudo hacerlo en un abrir y cerrar de ojos? Se preguntaran.

El lo sabia, pero aun trataba de asimilarlo, el único error que cometió, fue enamorarse.

—Soy James— dijo el castaño dedicándole una sonrisa a la chica que acababa de conocer.

—Y yo _____.

La vida en ese instante, se pintó color de rosa para James, pues _____ era una chica sumamente hermosa, y no es que el fuera feo, al contrario, era muy apuesto. 

James estaba pasando por un momento en el cual, la bebida era su única amiga. Su novia lo había dejado y conocer a _____ parecía que daría fin a su martirio.

***

—James, ¿no crees que es muy apresurado el irte a vivir con ella?— preguntó Carlos, uno de sus mejores amigos.

—Si, porque, ¿hace cuanto se conocen? ¿Un mes?— cuestionó Kendall, el rubio.

—Chicos, tranquilos. Estoy seguro que ella es el amor de mi vida y, no tiene nada de malo que me vaya a vivir con ella.

—Si, yo no digo que tenga algo de malo,— comenzó a hablar Logan —pero, ¿Comprar una casa en Beverly Hills? Eso nunca se te hubiera ocurrido a ti.

—A _____ le gusta mucho pasearse por Rodeo Drive, así que, ¿que mejor que vivir cerca?

—Amigo, te decimos esto porque de verdad te queremos, estas apresurando todo.

—Si, y tarde o temprano veras tu suerte con esa chica.

Después de esa charla, James tuvo una pequeña discusión con sus amigos, claro que ellos dejaron claro que si por el momento no quería aceptar el consejo, siempre iban a estar para él.

James y _____ se fueron a vivir juntos una semana después, su casa era una de las mas lujosas de la zona. Diario salían a caminar por Rodeo Drive y _____ quedaba fascinada con cada aparador que veía. 

Todo parecía perfecto, de no ser porque las suposiciones de los chicos comenzaban a hacerse realidad.

Quizá porque _____ no quería verse obvia no decía nada, pero tres semanas fueron suficientes para hacer lucir su verdadero yo.

—James, ese vestido es hermoso. ¿Podrías comprármelo?

—James, ¡Mira ese collar! ¿Me lo compras?

—James, cómprame esos zapatos, ¡Son hermosos!

—James, mi guardarropa ya pasó de moda, necesito que me compres mas ropa.

Así poco a poco las exigencias de la chica cambiaban de una forma tierna a una cada vez mas exigente.

James cegado por el amor hacia y compraba lo que ella pedía, pensando en su fantasía que así la estaba haciendo feliz.

—Con su firma, señor Maslow. La señorita Robinson será la nueva dueña de la propiedad de Beverly Hills y tendrá acceso a las cuentas.

—James, ¿estás seguro que quieres dejar la casa a mi nombre?

—Claro, amor. Recuerda, todo lo mio, es tuyo— y el chico firmó  —además, no siempre puedo acompañarte a comprar, mejor que tengas acceso a las cuentas y puedas comprar tu misma.

Llegó un punto en el que las cuentas de James estaban en ceros, la chica y su obsesión por comprar cosas de alto costo aumentaban con los días, llevando incluso a hacer que el joven Maslow robara con tal de tener feliz a su novia.

Uno sabría que las cosas siempre llegan a su fin, sin embargo a la relación con _____, James no le veía ese final.

No bastó mas de un mes para que James fuera traicionado por su "chica ideal" 

—¿Qué significa esto?— preguntó el chico cuando encontró a su novia besando a uno de los vecinos de su casa.

—James, seamos honestos— comenzó la chica —. Estás en la ruina, alguien como yo ya no puede seguir contigo, no tienes dinero para seguir complaciendo mis gustos, en cambio Richard si lo tiene.

Richard, era un señor jubilado de 64 años, aquí fue donde James logró abrir los ojos y darse cuenta que fue presa de una trampa de mujer interesada.

Su casa, y única propiedad  la había puesto a su nombre y le había dado el poder de vacias sus cuentas.

Estaba destrozado y con el corazón roto, solo contaba con sus amigos que, a decir verdad no sabia si los ayudarían por como los trató la ultima vez.

—Tenían razón, lo siento.

—Tranquilo, amigo. Vamos por ti, ¿Dónde estás?

Así, es como volvemos al principio de esta historia.

James, tendido en el piso de una habitación de hotel y acompañado de una botella de whisky, lo único que pudo adquirir con los pocos dolares que, el que creía era el amor de su vida, le había dejado.

Fue aquí, que se dio cuenta que debió haber escuchado a sus amigos, y se propuso, no volver a creer en el amor.

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¡Hola!

Hoy si les subí el capitulo tarde para que, se les haga menos larga la espera hasta el lunes, jaja.

¿Qué les pareció?

La canción inspiradora es muy buena xd

Disfruten su fin de semana y no se olviden de votar.

Lxs quiero

-Choki.