ESPECIAL KENDALL 3/5

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98. Kendall Schmidt

—Hola, ¿En que lo puedo ayudar?

—Vengo a buscar a ______.

—Claro, permítame un momento.— la secretaria, marcó alguna extensión en su teléfono y habló con alguien. —¿Quién la busca, perdón?

—Kendall, Kendall Schmidt.— dio el nombre del chico a la persona del otro lado de la línea y recibió un par de indicaciones.

—Lo siento, la señorita Rogers no puede recibirlo en este momento.— la secretaria dijo cuando colgó el teléfono.

El chico, sin pedir alguna explicación o algo por el estilo, sólo se limitó a agradecer y salir del establecimiento.

La historia se resume a:

Kendall y ______ se conocían hace ya varios años, se enamoraron... o por lo menos eso era lo que creía ella.

Ya muy tarde se había enterado que todo era un juego.

Al ser _______ Rogers la presidenta de una empresa de alto nivel, la primera en el país y su rama, era una mujer rica y deseada por cualquier hombre. A parte de ser muy atractiva, el principal motivo por el que era frecuentada por varones, era el dinero.

Pensó que Kendall era diferente, se conocieron "casualmente" un día que ella salía de una cena de negocios.

Él supo hablar, supo ganarsela y no generar sospechas sobre su interés en su dinero. La tenía controlada, de no ser porque ella lo descubrió en una llamada con su cómplice, uno de sus socios con el que, casualmente, cenó el día en que lo conoció.

Fue una gran decepción para ella. El hombre que más había amado, la traicionó y de la peor manera. La engañó y jugó con sus sentimientos.

Cortó toda relación con él y hasta ahora, había pedido que si él se llegaba a aparecer en la empresa, no lo dejaran pasar. Realmente ella estaba destrozada.

Kendall por otro lado, terminó enamorándose.

Se había dado cuenta que realmente era una mujer maravillosa. Una mujer que valía por lo que era y no por lo que tenía. Lastima que lo entendió demasiado tarde.

Y ahora, aquí lo tenemos. Viniendo a la empresa pidiendo verla, pero siempre fallando en el intento.

_____ no pedía que se le corriera,mucho menos usaba la violencia como una forma de "venganza" solo, hacia dejar en claro con ese rechazo, que no tenía intenciones de verlo.

Así ha estado Kendall durante un aproximado de 2 meses, yendo y siendo rechazado.

—¿En serio ese chico ni se cansa de que le digan que no?— preguntó ______ a su secretaria después de que esta, por enésima vez le dijera a la recepcionista que Kendall, no quería pasar.

—¿Ha pensado en la posibilidad de que quiera disculparse? ¿O arreglar las cosas?

—¿Disculparse? ¿Arreglar las cosas? ¿Realmente crees que merezca mi perdón después de lo que hizo?

—Tiene razón, señorita Rogers. Lo siento.

Durante el resto del día, _____ quedó pensando sobre la insistencia del chico y la sugerencia de su secretaria. Llegando a la conclusión de que, realmente tenía que hablar con él.

—¿Otra vez es él? Megan, ya sabes que tienes que...

—¿Es Kendall?— preguntó ______ interrumpiendo a su secretaria.

—Si, señorita Rogers.

—Iré a abajo, que no lo corra todavía.— se dirigió al ascensor rumbo a la planta baja.

Una vez que las puertas se abrieron, pudo verlo sentado en la sala de espera. Traía un traje y un ramo de rosas.

—¿Qué haces aquí?— preguntó ella cortante.

Kendall, al darse cuenta de su presencia, se levantó y se acercó a ella extendiendo las rosas.

—Hola. Yo... vine a darte esto.— ella de mala gana las tomó.

—Si eso era todo, ya puedes irte.— giró sobre sus pies dispuesta a volver al ascensor.

—Espera, dino.

Dino.

Ahora que lo escuchaba, se sentía avergonzada. ¿Dejar que la llamara de cariño "dino" por qué los dinosaurios eran sus animales favoritos? ¡Ridículo!

—Tengo trabajo, Kendall. Tú mejor que nadie lo sabe.— sin perder el tiempo, él se acercó a detenerla tomándola del brazo.

—Sueltame.

—Necesito que me escuches.

—¿Llamo a seguridad, señorita Rogers?

—Por favor— rogó Kendall.

—No, Megan. Está bien. Habla rápido.— pidió ella y él la soltó.

—Sé que no quieres verme, que seguramente me odias, y tienes razones para hacerlo. Incluso yo me odio, pero, la razón de que esté aquí es porque necesito hablar contigo. Necesito que me perdones.

—Kendall, créeme que te perdonaría si tuviera tiempo, pero como te dije hace unos minutos, estoy ocupada. A parte claro, de que no creo que lo merezcas.

—Yo lo sé, pero, si tan sólo tú...

—¿A quien crees que importaría perdonar a un chico que se portó como un patán? Te quería Kendall, de verdad.

—______, lo siento. Realmente lo siento. Ahora me arrepiento porque perdí, quizá lo más importante que me ha pasado en la vida. Tú

—Kendall, por favor. Perdonarte sería como hacerme a mi misma un insulto. Por favor, ¡Dejame en paz! Dejame vivir mi vida, ser feliz, ¡no quiero que tu recuerdo siga atormentadome!

—Creo que, sólo necesitaba escuchar eso, que no me quieres cerca.

—Debiste suponerlo, desde el día que te escuché hablando con el idiota ese de Summers, ahora por favor, vete.

Kendall, no pudo evitar sonreírle. No una sonrisa de esas victoriosas. No una de esas sonrisas tristes. Más bien, fue como una sonrisa de paz, paz consigo mismo.
























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¡Hola!

¿Les gustó? Espero que siiii

Sentí un poco raro el inicio, aunque el resultado final me agradó.

Cuentenme sus opiniones, no se olviden de comentar y de que lxs quiero 💕💕

Bye, bye.

-Choki.♡

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