Superficial

Capítulo 42

"El que busca la verdad corre el riesgo de encontrarla."

Manuel Vicent

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A M A Y A

Cada uno de los sucesos que le siguieron a la desaparición de Gael fueron caóticos y con una sobrecarga de estrés increíble.

Primero me costó mucho lograr que Oliver se tranquilice, quería regresar a la casa de Simón porque estaba seguro de que su padre tenía algo que ver. Nina y yo estábamos seguras de que ese no era el camino correcto, ya que teníamos pruebas suficientes para que detengan tanto a Simón como a su padre, y entonces se iban a encargar de los interrogatorios.

Luego, encontré en Loraine a mi mejor aliada, porque me fue imposible que Oliver y Nina bajaran de su estado nervioso, irritable y para nada útil. Ella me ayudó a reunir toda la información que habíamos conseguido hasta el momento para ver de qué forma podíamos conectar todo.

La familia de Oliver y Gael se ha movilizado por completo, ellos tienen un poder que hasta hoy me resultaba desconocido, pero bastó un llamado telefónico para que alertaran en todas las fronteras y elevaran un pedido de búsqueda internacional.

Llamé al teléfono que me dio mi papá solo para emergencias mas de cien veces, pero nunca obtuve una respuesta. Algo tonto dentro de mí me hizo pensar que quizás él podía ayudarnos, tal vez sea hora de aceptar que simplemente me abandonó y se fue con ella.

También intenté comunicarme con Ángel, envié mensajes a todas sus redes sociales, a su correo y a sus padres; sin embargo, nadie respondió.

Estoy en cero, solo me queda esperar que los padres de Gael consigan respuestas y sentarme a pensar y analizar qué detalle estoy dejando pasar por alto.

—¿Entonces? ¿qué es lo que tenemos? —pregunto frotando mis sienes al entrar al jardín de invierno.

Todos están aquí ya, Oliver no habla, Nina tampoco, Loraine parece dispuesta y Gio también.

—Hice una lista, enumerando la información que obtuvimos buscando a mi hermano y pensé que podríamos facilitársela a Boris para que hagan el interrogatorio con más datos. —Estira su mano con un papel en ella y lo tomo.

Hace unas horas emitieron la orden de captura para Simón y para su padre, la universidad está bajo investigación y es posible que no regresemos a clases por un buen tiempo.

En realidad, no tenemos mucha información. Está la lista de personas que visitaron a Ángel en el hospital, entre los que claramente están Simón y su papá; tenemos la conexión entre Blas y Nicole, que según lo que Gio averiguó se trataba de que Nicole salía con él y así obtenía información para un narcotraficante llamado Joe Altamirano; y por último tenemos la nota que alguien me envió advirtiéndome que no podía confiar en Simón —lo cual era cierto—, pero no sabemos quién la envió.

Además, tenemos el dato de que ninguna de las desapariciones salió en la prensa, por lo cual alguien con mucho dinero debió ocuparse de pagar una suma importante para que eso sea así.

—¿Tú de verdad crees que todo esto sirve de algo? —me reclama Oliver, que ha vuelto a ser frío y distante desde que su hermano desapareció.

Sin embargo, he decidido que no lo juzgaré por sus acciones ni por sus palabras en estos momentos; ni siquiera puedo estar cerca de comprender el modo en que se siente justo ahora.

—Está haciendo algo al menos —me defiende Loraine que parece fastidiada por la actitud de Oliver.

—No tiene ningún sentido, llevamos meses persiguiendo pistas inútiles para encontrar a esa chica; ¿han pensado en cuales son las posibilidades de que esté viva? No voy a jugar a los detectives para encontrar a mi hermano, porque si no aparece en las primeras cuarenta y ocho horas lo mas probable es que jamás aparezca.