Superficial

Capítulo 7

"Es un hecho maravilloso y digno de reflexionar sobre él, que cada uno de los seres humanos es un profundo secreto para los demás."

Charles Dickens

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—Así que Nicole te traiciona y tú te alejas de nosotros... —me reclama Nina respaldada por su hermano luego del tercer receso en el que los evito.

Giannina y Giovanni Benedetti, Nina y Gio para todo el mundo. Los conocí a los dos en mi primer día. Pensé que eran mellizos, pero resulta que Nina es siete meses mayor. ¿Cómo es eso posible? Sus padres no perdían el tiempo y Gio nació prematuro.

No son mellizos pero es como si lo fueran, se parecen mucho físicamente y sus gestos y actitudes son iguales. Ambos sensibles, con falta de personalidad, demasiado buenos y nobles para el mundo cruel al que se enfrentan.

Demasiado buenos como para ser confiables.

No porque crea que ellos harían algo que me dañara, no porque crea que esconden cosas, sino porque son demasiado éticos, y si se trata de hacer lo correcto o mantener su lealtad conmigo, ellos harían lo correcto.

Entonces su lealtad es subjetiva, por ende no son confiables.

—No me alejo, solo necesito mi espacio.

Gio decide tomar la palabra, él sabe que es más capaz de llegar a mí que su hermana.

—No mientas, crees que no puedes confiar en nadie pero no es así.

—¿Tú confías en mí, Gio? —cuestiono volteando mis ojos hacia ellos.

Sé que él también está herido por lo que pasó con Nicole, pero la diferencia es que lo que le hizo a él no fue traición, porque ninguno de los dos sabía que al otro le gustaba.

—¡Claro que confío en ti! Ambos lo hacemos, pero este puto lugar nos quiere hacer creer que nadie vale la pena, quieren que compitamos entre nosotros, que desconfiemos, y tú estás cayendo en el juego.

Es que mi problema es incluso mas profundo que eso, yo siento que Gio y Nina en realidad no me conocen, y que cuando lo hagan, porque ya no me pienso esconder más; de todas formas se alejarán.

—Nina ¿te parece bien que salga con Gael por conveniencia? —pregunto para probarme mi punto a mi misma.

—No, pero…

—Por eso me alejo, no porque no confíe en ustedes.

—Déjala terminar… —gruñe Gio con fastidio.

Nina aclara su garganta y vuelve a hablar:
—Iba a decir que no, pero solamente porque no confío en él, puede ser peligroso y tú me importas.

Suspiro, no quiero pelear con ellos, sé que no es justo, pero si me estoy escapando es por esto mismo, no dejé a mi mamá en casa para conseguirme una nueva aquí.

—Es que ya no quiero vivir así, Nina.

—Tiene razón —murmura Gio mirando a su hermana.

—Solo te estoy cuidando… —se excusa ella y sus ojos se llenan de lágrimas.

—Por algún motivo el universo me quitó la posibilidad de tener miedo, pero toda mi vida he vivido regida por el miedo de los demás. Ya no quiero eso, y lo siento si eso significa que te apartaré de mi vida, pero…

—¿Tú entiendes que podrías morir? —expresa toda la frustración que le produce esta conversación en sus ojos.

—Sí, pero tampoco le tengo miedo a eso.