Trata de encontrarte [TERMINADA]

Capítulo 4: lo siento...

Narra Eva:

(hugo se levanta del suelo con sangre en la cara)

No se qué me dolió más, si Rafa pegándome o ver cómo se pegaba con Hugo. Me dolía el corazón, mi mejor amigo me había besado y luego me había pegado, todo en un mismo día. No podía impedir que las lágrimas salieran de mis ojos, y tampoco podía acercarme a Rafa a decirle cuatro cosas bien claras. Asique cuando Hugo y Rafa se levantaron, me fui y ambos se quedaron mirándome. Oí que me llamaban pero no podía pararme, había venido con Sam en su coche y no iba a hacer que me llevará, asique empecé a andar.

Rafa: Eva espera

Eva: ¡que no! No te reconozco, ni sé quién eres ahora mismo

Apareció un coche, y no se porque, me esperaba que fuera Hugo, pero eran Flavio y Sam. Me llevaron a mí casa y se fueron. Estaba muy casada, demasiado y quería irme a dormir, justo cuando sonó el timbre. Mis padres no estaban en casa esa noche, con lo cual estaba sola y me tocaba abrir a mi.

(Eva abre la puerta y se encuentra a Hugo)

Hugo: hola...

Eva: como sabes dónde vivo?

Hugo: me lo ha dicho la tal Samantha. Estás bien?

Eva: eso debería preguntártelo yo a ti, no crees?

Lo vi ahí, parado en la puerta, tenía sangre en el labio y algunas heridas en la mejilla.

Eva: anda pasa

Narra Hugo

Me pensaba que nada más que abriera la puerta me la iba a cerrar en toda la cara. Pero no, no me dijo nada malo. No se como llevaba la cara en esos momentos, pero me dijo que me pasará y que me sentara. Se fue al baño y trajo un botiquín, y de este saco agua oxigenada, alcohol y algodón.

Hugo: no pretenderas curarme la herida con alcohol

Eva: ah que eres fuerte para pelearte pero para alcohol no?

Hugo: No. Yo soy fuerte para defender a chicas que lo necesitan😏

Eva: claro rubiales, te acabo de conocer y te necesito 😂

(Hugo mira hacia abajo y sonríe)

Se pone delante mía y no puedo evitar reírme con el pijama que lleva.

Eva: que pasa eh no esperaba visita a las 3 de la mañana la verdad

(se quedan riéndose los dos un buen rato)

Eva: anda deja

Se sienta al lado mío en el sofá y me coge la cara con mucha delicadeza, empieza a curarme las heridas de la mejilla y no puedo evitar hacer un gesto de dolor.

Eva: lo siento

Hugo: no pasa nada

Eva: ...si me hubiera quedado en el muelle esto no abría pasado

Hugo: pero si te hubieras quedado allí, yo no habría ido detrás de ti al lago...

Eva: ¿y porque fuiste?

Hugo: sinceramente, no lo sé, pero sentí que tenía que ir detrás tuya

Empiezo a curarme la herida del labio, y sin que nos demos cuenta, ya estamos mirándonos a los ojos, otra vez. Poco después, nuestras caras están separadas por pocos centímetros.