180 Grados - Tzuyu & Tú.

Capítulo noventa y dos.

Desvío

Hicimos la conferencia de prensa resolviendo las dudas que estaban en el aire, principalmente si aún seguíamos saliendo.

Luego seguí con mi planificación de ese día, justo la grabación del capítulo donde haría brillo mi gallo potente.

Pero antes de eso, tocaba una grabación de videoclip.

Y entre vueltas y grabaciones terminé llevándome medio día, luego fuí hacia la compañía para grabar la parte de Jackson de la próxima canción.

Tan pronto llegué, grabamos y edité, tuve que salir corriendo para el estudio del programa.

Y como era costumbre allí estaba Tzuyu y tendríamos un tiempo a solas auspiciado por mi manager.

—Asi que te gustan las chicas rudas… — Pronunció mientras terminaba de cerrar la puerta, la mira y solo sentí como me empujó y con su mano golpeó la puerta fuerte. —Tzuyu… — Tragué saliva. —Me gustan las chicas tranquilas… así como tú— Aclaré, teniendo miedo de que en cualquier momento me golpeara a mi, con mi peso y fuerza actual, un golpe de ella podría hacerme mucho más daño.

Me miró extraño, luego se separó y quitó el brazo, doliendole ya que estaba sonandolo.

—No sabía que Suyeon era del tipo ruda, cuando empecé a trabajar en Fantagio era muy nuevo en esto del mundo del pop coreano, así que no sabía nada de nadie… — Me acerqué a ella, tomando su mano y acariciándola para aliviar el daño.

—Poco a poco me fuí metiendo en estos de los grupos y fanaticadas, y cuando te vi… — Miré su mano. —Y luego investigué sobre ti— Luego alcé mi vista teniéndola cara a cara. —Me enamoré de ti, no sabía que eras un poco más animada, pero me gustas más así, creo que ya lo sabes, pero soy muy tranquilo fuera de las cámaras, solo soy así de animado porque conozco del papel en el que estoy metido, tengo que agradar, tú puedes ser así porque ya tienes a Nayeon, Dahyun, incluso a Jihyo, pero yo soy solista— Terminé de hablar para sonreír.

Luego nos sentamos en el sofá del camerino. —Además me parece muy tierno el que intentes cada vez ser como mi tipo ideal, aunque es tonto, ya que mi tipo ideal en todo eres tú— Dije riendo.

—Al menos creo que hice un colchón para amortiguar el episodio donde si nos besamos— Recordé.

Sin pista alguna, ella tomó mi rostro, a la fuerza me volteó en su dirección y empezó a besarme.

Sin oposición ninguna, me dejé llevar, siendo un beso más largo que los anteriores.

Y al separarnos y vernos, otro, y otro más.

—No se que te pasó… pero me gusta— Volviendo a mi posición original susurré.

—Quizá es porque estoy celosa… — Espetó ella. —No tengo el corazón suficientemente frío para hacerte sentir celosa a propósito… pero debería de hacerlo— Reí cuando dije eso, ella me miró mal en respuesta.

Luego el que la besó fuí yo.

Y justo en ese momento mi manager abrió la puerta, haciendo que ambos nos separacemos para verla.

—Se ven iguales que las otras dos compañeras de ella en un videoclip— Nos señaló. —Ya va a comenzar el programa, vengan— Nos levantamos y empezamos a caminar hacia la puerta. —Pero primero arreglense— Nos señaló una vez más, fuimos al espejo más cercano y teníamos maquillaje regado y labial corrido ambos.

Por suerte ella sabe más de maquillaje y arregló nuestro pequeño momento de inspiración.

Luego si que fuimos al set, empezando la grabación, siendo todo normal, hasta llegar la parte de mi super fallo.

Yo ya me lo venía venir, pero sonó peor en bocinas.

Todos empezaron a reír, yo igual, si no puedes con el enemigo, únete.

— ¡Aunque no lo parezca soy humano! — Grité aún riendo. Todos siguieron riendo.

El programa terminó poco después y volví a casa, cuando vi mis redes sociales para solo confirmar que no era un meme o un reto viral, me equivoqué, si que lo era.

No era el reto imposible de conseguir, de hecho los mejores cantantes al menos del kpop en ese momento empezaron a cantar y a propósito fallar en el cambio a falsete.

Ya no sabía si era una persona, cantante, meme andante, creador de tendencias o retos virales.

Ya que estaba perdiendo mi sello de cantante de ópera perfecto, me decidí por crear una canción diabólicamente difícil de cantar, y ese era un problema, pese a mí extremo dominio del rango humano, no sabía cómo crear una canción que aprovechase eso, solo sabía interpretar.

A lo que tuve una magnífica idea, mi equivalente khajazstano, Dimash Kudaibergen y si manera de interpretar y componer canciones así.

Me comuniqué con su agente de colaboraciones y ya solo faltaba la confirmación…