180 Grados - Tzuyu & Tú.

Capítulo ciento diecinueve

Estrella estrellada

—El partido término, dejando dos sets casi perfectos— Se escuchó por el parlante Nayeon, quién tenía un puesto de conductora por el momento.

— ¿Cómo es posible que seas tan bueno en esto? — Preguntó Beomgyu, quién estaba notablemente más cansado que yo, siendo mi persona el autor de todos los puntos.

—No quería practicar fútbol o basketball, así que un día me metí a este deporte y desde los diez hasta los dieciséis jugué mucho— Respondí, siendo escuchado por los demás, quienes se fueron acercando. —Por algo rindo tanto bailando y puedo saltar alto— Alcé mis hombros en seña de indiferencia. —Ademas, por eso tengo tanto trasero y piernas que ni con desnutrición se han ido— Me toqué las zonas que dije, apenando a más de uno.

Volvimos a nuestros puestos, siendo el siguiente evento tiro con arco, en el que por desgracia fuí elegido, pero antes de nosotros, tocaban las chicas.

—No sabía que podías moverte así de rápido… — Me susurró Sana, quién convenientemente estaba a mi lado mientras se preparaban las dianas y arcos, además de vestuarios.

—Ademas del ballet, practiqué muchísimo el voleibol— Le respondí de igual manera, susurrando. —Por cierto, deberías dejar de hablarme, estamos en público y tengo como diez cámaras en mi cada segundo— La miré seriamente.

—No pasa nada— Me ignoró completamente. —Soy mucho más mayor que tú… — Insinuó. — ¿Si recuerdas que dije que me gustaban las chicas mayores que yo no? — Le respondí. — ¿Si? — Contra resto. —Si, lo dije, después de lo de Suyeon— Le recordé.

Y por suerte de ambos, dejó de querer hablarme. —Por cierto— Y ahí rompió el "silencio" puesto que había sonido por todos lados. — ¿Conoces este anime de voleibol? — Pronunció intentando recordar, cosa que me hizo recordarlo al instante. — ¿"Haikyuu"? — Pregunté siendo ese el que tenía en mente. Ella solo exclamó y se emocionó. —Eres igual al protagonista… cabello naranja… mucha velocidad y eso— Desvarío y por lo visto se le olvidaban ciertas cosas. —Solo que yo mido casi veinticinco centímetros más— Sonreí y ambos reímos por el chiste.

Luego de un rato, y por fin dejar de hablar, cosa que me estaba poniendo nerviosos, más por ellas que por mí. Empezaron los eventos, siendo obviamente TWICE ganadoras este año por paliza.

Y la misma paliza me dieron a mi.

Empecé con un casi imposible diez, incluso rompiendo la cámara de todo el medio, pero luego fallé de pleno una y otra flecha fué un cinco.

—Tal parece que no aprendí arquería de Tzuyu— Les dije casi llegando a mis compañeros. — ¿Ya puedes hacer chistes sin que te duela? — Pregunto Yeonjun. Me senté. —No es que no duela, si lo evito es peor, ya lo vieron aquél día— Le respondí inclinándose un poco ya que estaba Taehyun entremedio.

—Es muy gracioso ver cómo eres tan novato en esto, nunca te habíamos visto siendo inexperto en algo— Me golpeó el hombro Soobin. —Entrena diez años música arduamente y verás como no te queda tiempo de tener novia… ah, no, ustedes ya lo saben, pero por menos tiempo— Bromeé.

— ¿No es muy tarde ya? — Nos sacó del tema Beomgyu. —Cierto, ¿Alguien sabe si los de nuestro fandom han comido? — Pregunté al recordar a esas personas que estaban en las gradas.

Llámanos a nuestro manager grupal, y luego de confirmar que nadie había comido, pedí prácticamente el suministro de dos restaurantes en órdenes, comiendo prácticamente la mayoría del público y staff.

Muchos casi se negaron al ver que era carne y no algo más barato, pero dinero poco no me quedaba exactamente.

—Estoy muerto— Suspiré al dejarme caer en la cama. —Fué demasiado tiempo— Se tiró encima de mi Kai. —Ya vamos a dormir— Soobin se tiró encima de ambos. —Por fin la suavidad de una cama— Yeonjun se tiró encima de todos, sonando muy feo el soporte de la cama.

Cuando todos se quitaron de encima pude respirar otra vez. —Creo que casi me muero… — Exageré. —Vamos a matarte de cariño— Se me abalanzaron y terminaron de romper la cama y de paso no sé cuántas veces me besaron. Obviamente en broma.

Antes de dormir, tanto Soobin como yo nos cepillados los dientes juntos para ahorrar tiempo.

— ¿Cómo te sientes? — Preguntó él. —Bien… supongo— Le respondí sin captar bien. —Me refiero hacia ella— Aclaró.

—Ah… ahora entiendo— me empecé a lavar la cara. —Estoy molesto— Dije mientras el agua sonaba contra el lavamanos. —Sana me dijo que incluso está más feliz ahora… eso significa que soy el único que está sufriendo aquí— Lo miré, seguido empecé a lavarme los dientes.

Al día siguiente fuí el primero en levantarme, y por consiguiente, el que tendría que cocinar, para pasar el rato, encendí la televisión, decisión que me habría gustado no tomar.

El titular de un noticiero era que Tzuyu iba a protagonizar un drama, luego de dejar lo que estaba haciendo y pegarme a la pantalla y corroborar, busqué información en internet, en español preferiblemente, y me enteré que habría más de una escena de besos allí, y si ya estaba molesto con lidiar con una guerra de una sola dirreción, eso fué el colmo.

Terminé de hacer la comida que estaba haciendo y me fuí directo a mi departamento tomando un taxi.

Entré directamente al estudio, y saqué una carpeta con canciones viejas del estilo mucho más agresivos y trap y con eso empecé a improvisar todo lo que tenía por dentro.