180 Grados - Tzuyu & Tú.

Capitulo ciento sesenta

Guitarra

El día siguió en Eunwoo y yo aparienciendo juntos en todos lados, programas dónde incluso estaba programado que solo él estuviese, nadie podía resistir tenerme ahí sin hacer nada.

— ¿Crees que ayudará todo este día para cuando me revelen como tú coprotagonista? — Pregunté entrando cansado al auto.

—Te aseguro que si, voy a actuar muy fuerte para que tengas el mejor debut como actor— Me sonrió, haciendo saltar mi vena bisexual. —No hagas ese tipo de cosas… ya tienes a Dahyun y yo no quiero volver a enamorarme— Me volteé con timidez incluida.

—Entonces… — Colocó su mano en mi pierna. — ¿Yo te gusto? — Me obligó con su mano a verlo, estando muy cerca de mi.

— ¡Quita! — Lo empujé, cayendo en la otra puerta y riendo a más no poder. —Deberías de darle una noche a Soobin— ME señaló aún riendo.

—Si me va a gustar algún hombre, serías tú— Le dije serio. —Y G-Dragon— Agregué. —Creo que con él si tienes más posibilidades, aunque que yo sepa le gustan japonesas— Se acomodó un poco. —Cierto, siento que hay una versión de mi alternativa por aquí en Corea que sale con Momo y le gustan las japonesas también— Pensé un momento.

— ¿Momo no sale con Heechul? — Dijo, aunque ya lo sabía. —Podría ser, pero Heechul ha coqueteado muy cerca contigo y conmigo… o bueno, con casi toda la industria— Empezamos a reír por mi comentario.

— ¿Sabes lo de Jungkook? — Preguntó él. — ¿Pasó algo? No soy tan amigo de él como tú— Pregunté, teniendo mucha curiosidad ya. —Logró tener una cita con IU, pero lo arruinó, empezó a salir luego con una de las presentadoras de los programas de música— Reveló.

—Ambos somos igual de tímidos, así que no lo culpo, por lo menos no lo han descubierto ni nada como a nosotros— Nos señalé.

—Hablando de ambos… ¿Qué pasó con Miyeon? — Tocó el tema, siendo una fibra sensible. —Nunca se los había dicho, pensé que si… el día que nos citaron en la compañía para regañarnos y compré la segunda parte más grande de la compañía, el ex CEO de JYP Entertainment con sus influencias hizo que obligarán a Miyeon a terminar y cortar todo tipo de relación entre ambos— Expliqué.

— ¿No has intentado hablar con ella otra vez? — Se le veía preocupado por mi. —Lo intenté… varias veces, pero siempre era lo mismo— Suspiré.

—Espero que Fantagio no se entrometa mucho, porque JYP Entertainment no va a hacer nada para separarlos, de eso me aseguro yo— Le di seguridad y prácticamente bendición.

—Como segundo dueño mayoritario de la empresa… estoy pensando en debutar un grupo por mi cuenta, ¿Qué piensas? — Pregunté. — ¿Cómo lo harías? — Siguió él.

—Voy a ir visitando compañías pequeñas e iré reclutando a los que me gusten, no me gustan los programas de supervivencia para meterlos a ese sufrimiento— Nos detuvimos.

Miró por la ventana, ya que habíamos estado muy inmersos en nuestra conversación y juegos. — ¿Quieres pasar? — Preguntó, volteandome y viendo el edificio donde estaba su departamento.

Acepté sin más, era mejor que estar solo en casa.

Me bajé, a la vez, sintiendo como mi celular vibró.

Lo saqué y recibí otro mensaje de Tzuyu.

"¿Estás libre ahora?" Era el primero.

"Compré varias guitarras y quería que me enseñaras a hacer solos" Era el segundo.

—Es Tzuyu, quiere que le enseñe guitarra— Levanté la vista viendo a EunWoo esperándome. —Creo que sería bueno que fueras, dijiste que querías que llorase por ti… — Se acercó, colocando su brazo en mi hombro. —Vuelvela a enamorar entonces— Miré su mano. —A este ritmo me voy a terminar enamorando yo otra vez— Sonreí sin más.

—Compitan, que gane el mejor— Propuso él. Luego le dijo a su mánager si podría darme un aventón, a lo que accedió, y unos veinte minutos después, ya estaba parado tocando el timbre.

Abrió Jihyo, por suerte. —Pasa, pasa, Tzuyu me dijo que vendrías— Me señaló hacía dentro. Pasé, escuchando cómo se cerraba la puerta y unos pasos detrás.

—Con este frío preparé chocolate caliente, puedes pedir si quieres— Sonreí y asentí, estaba muriendo de frío.

Al llegar a la sala, ahí estaba ella afinando una guitarra acústica, tenía recostada en el sofá la eléctrica.

Nos saludamos, salieron tres miembros más, y empezamos.

—La guitarra es básicamente un piano pero más rústico, tienes que hacer vibrar las cuerdas con tus propios dedos y pararlas en dónde quieres que esté de aguda o grave la nota— Me acerqué a Tzuyu, bordeandola, arrodillándome y tomando sus manos para ponerlas en un acorde. —Pasa tú mano así— Moví su mano pasando por todas las cuerdas.

Luego dejé que lo hiciera, aprendiendo rápido la lección.

Tomé la guitarra electrica, el pequeño amplificador que traía, y empecé a tocar el mismo solo de «Run»

—Lo que hice es solo tener ese mismo acorde como base y adornarlo con cosas que se puedan hacer… — Coloqué mis dedos levantando dos cuerdas, dando el efecto de sonido distintivo del solo.

—Lo que estoy haciendo es obligar a la cuerda a seguir vibrando y frenando un poco esa vibración, de restos solo es presionar cuerdas y moverlas para hacer el vibrato— Expliqué finalmente.

Todas menos Tzuyu quedaron igual que al principio de esa explicación, incluso Jeongyeon que ya sabía tocar guitarra.

En menos de diez minutos de práctica y error, logró copiarme en solo.

—No se si soy yo que explico demasiado bien, o ella que entiende demasiado rápido todo— Dije al verla terminar el solo.

—Todas te entendimos, pero ella es la única capaz de hacerlo así— Dijo Jihyo al Jeongyeon intentarlo y fallar a la mitad.

Miré mi celular, dándome cuenta de la hora. —Ya debería irme— Me levanté de golpe.

Llamé a mi manager, quien convenientemente, estaba cerca, en una junta del drama próximo.

Esperé cinco minutos mientras hablaba con ellas, hasta que por fin me llamó diciendo que estaba fuera.

Me despedí de todas, menos Tzuyu, que quería ir conmigo fuera.

Abrió la puerta, dejándola abierta y parándose a un paso de ella.

Yo me había ido un poco más de largo, por lo que me acerqué un poco, ella no llevaba abrigos realmente.

Sin mediar ninguna acción o palabra que me dieran indicios, se acercó, besándome directamente.

Pasó un segundo hasta que correspondí ese beso, durando quizá cinco segundos. —Ya deberías irte— Sonrió, metiendose dentro, cerrando la puerta y dejándome allí atónito.

— ¿Qué demonios acaba de pasar? — Dije en inglés, ya que no encontré otro idioma o frase antes.