180 Grados - Tzuyu & Tú.

Capítulo ciento treinta y ocho

Paz

Salí del que era mi prácticamente anterior edificio de trabajo, para encontrarme a mí manager esperando enfrente con toda la gente.

Cómo pude me metí al auto y ella después. — ¿Qué estupidez acabas de hacer? — Preguntó poniendo en marcha el auto. —Puedes decirles a Universal Records que corte el contrato de artista, a menos que se rebajen al de productor, no voy a aceptar nada igual— Dije indiferentemente.

— ¿Le gritaste al CEO no? — Preguntó. —El en la mañana lo hizo primero, además que hizo llorar mucho a Dahyun— Di mis razones.

—Creo que no tengo que decirte las conexiones que tiene— advirtió. —Ya las conocí, hizo que CUBE cortara los lazos de Miyeon y yo— Dije, dejándola muy sorprendida.

Mi celular empezó a sonar y vibrar, siendo una llamada.

"JYP Tonto" era el contacto que me llamaba.

— ¿Hola? — Contesté indiferentemente. — Hey… hola… — Dijo mucho más suave de lo normal. — ¿Qué quiere? — Pregunté con indiferencia nuevamente. — ¿Podemos vernos? — Preguntó. — ¿Para qué? Yo ya dije y hice lo que tenía— Respondí.

—Tienes que calmarte un poco… todo se puede solucionar— Dijo él. —Yo te apoyo, lo que hizo no está bien en ningún sentido… podemos aliarnos en su contra— Dijo, llamando mi atención.

Media hora después.

— ¿Cuál es su plan? — Le pregunté, dando un sorbo al café que nos habían servido. — ¿Cuánto dinero tienes actualmente? — Preguntó. —El valor bruto de todos mis capitales creo que ronda los ciento cincuenta millones de dólares, ¿Por qué? — Pregunté al final. —Actualmente el treinta por ciento de nuestra compañía está en venta en la bolsa… cada acción vale unos treinta dólares, así que puedes comprarla, yo conservo otro treinta por ciento, así que con ambas partes tendremos poder absoluto en la compañía— Propuso. — ¿Sabe usted la cantidad de dinero que voy a invertir solo para esto? — Le dije, sonando quizá loco.

—Si tanto crees en ti, puedes elevar comprar todo eso, y luego venderlo aún más caro— Básicamente me retó.

A lo cual simplemente acepté, comprando ese mismo día treinta millones en acciones de JYP Entertainment y convirtiéndome en el segundo socio mayoritario, ya que el mismo Jinyoung compró el otro dos por ciento para no tener ambos treinta exacto.

Lo bueno de aquellas noticias de citas es que las acciones bajaron un cuarto, por lo que el descuento fué astronómico.

Y antes de terminar el día y de procesarse mi renuncia, fué despedido el CEO, colocando tanto Jinyoung como yo a uno elegido con intereses en común.

La primera orden que se dió en el nuevo cargo fué la del levantamiento de la relación de Dahyun y Eunwoo, la segunda hablar con CUBE, aunque no tenía tantas esperanzas ya, lo más probable es que de igual manera no pudiera acercarme cómo lo hice con Miyeon.

Al menos, al final del día, pude devolverle la felicidad a Dahyun, a coste de un cuarto de mi fortuna neta.

Cuando recién caía la noche, me encontraba en la azotea del edificio cuál era dueño en un treinta por ciento.

Mi celular volvió a vibrar, pero solo era un mensaje. Lo saqué y en la pantalla vi el nombre de "Tofú"

—Gracias… en serio… no tengo palabras para agradecerte lo que hiciste hoy— Era su mensaje.

—Dije que no quería causarles problemas, verte llorando es algo que al final iban a tener que pagar… al final a él solo lo despedí, el que gastó fuí yo— Respondí, con un sticker gracioso acompañado.

Cuando estaba a punto de guardar mi celular para espectar las luces, volvió a llegar otro mensaje. "GodJihyo" era el remitente.

—Ey… muchas gracias por lo de Dahyun hoy… se que gastaste demasiado dinero solo para permitirle ser feliz— Fué su mensaje.

—Al final del día soy su fan, ver a mi ídolo llorar, además en parte por algo que yo provoqué me hizo querer renunciar a la compañía… agradecele a Jinyoung por la idea, haría por ustedes mucho más que solo gastar treinta millones— Le respondí, guardando por fin mi celular.

Me recosté en la banca en la que estaba.

Empecé a mirar el cielo buscando algún significado para mi vida más que solo cantar o hacer música.

Ya amar se me estaba escapando de las manos… era demasiado para mi.

Ya no podía ser feliz, la vida así no lo quería.