La hija de Tony stark 💛

Aviones de papel

Charly había pasado la noche pensando en la llamada y en aquella rara pregunta.
Ya lo había escuchado pero...¿donde?
Y aún más importante ¿quien era?

Al día siguiente Tony le había pedido salir de la casa puesto que tendría una reunión con Rodhes y no la quería dejar sola así que ella y su mejor amigo salieron a comer.

Cerca de la Torre los puestos de comida y lugares de ocio habían reanudado sus labores, el chico había visto un lugar perfecto para la ocasión.

Austin le quería mostrar muchas cosas a Charlotte que según él se había perdido cuando era más pequeña.

Llegaron a un pequeño restaurante con mesas en el exterior.
El chico ordenó la comida.
Charlotte miraba el lugar sin gesticular alguna emoción o sentimiento, no quería estar afuera, quería estar en su habitación analizando esa llamada...esa pregunta...su mente no podía pensar en otra cosa.

Su cerebro repetía la misma palabra.
"Conejita"....

-¿que sucede?

"Conejita"...

-Charly..¿te sientes mal?

"Conejita"...
"Conejita"...
"Conejita"...

—¿ah?-al fin reaccionó.
-¿te sientes mal?
-No...
-te ves...perdida..

Antes de contestar llegó una mesera.

-¿no deberían estar con sus padres?-preguntó la mujer.
-ah..si! Nos dijeron que pidiéramos mientras terminan de trabajar.-dijo Austin.
- tienen que pagar niños.
-claro, lo haremos.-contestó el chico.

La mesera se fue.

-dime qué pasa.
-n-No se qué pasa!!! Ese es el problema.
-¿es por lo de Loki?
-si..pero no solo es el, es todo!!!
-escuchó.-dijo mientras comía un caramelo de la mesa.
-ayer luego de mi clase de ballet....llegó una llamada creí que serías tu...pero no...
-¿quien era?
-No lo se..pero me asusto y me hizo una pregunta extraña...
-¿pregunta?
-si, dijo si el conejo había llegado a la madriguera...y me llamó conejita...
-¿conejita? Debió ser un tipo raro.
-es que ya había escuchado algo así!! Pero no recuerdo donde.

Quedaron en silencio, la comida llegó y comieron sin decir nada.

-jamás había probado algo así...
-eso pensé...te veías muy mal así que pedí lo mejor para...ti.
-Gracias. Esto me asusta...todo me asusta...y no quiero estar así.
-No deberías asustarte.
-parezco un bebé...siempre lloro..ahora mismo quiero llorar...e-es lo único que hago bien.
-eso no es cierto...no para mi, eres una gran estudiante, heroina, y...mi mejor amiga. Además está bien llorar, mi abuela me dijo que te libera de una pena.
-jamás te he visto llorar.
-pero lo he hecho, cuando mi papá murió era muy pequeño pero lloré y cuando mi mamá falleció lloré por semanas enteras...

Era hora del postre, ordenaron helado, ambos sabían el sabor favorito del otro y eso lo hacía más divertido.

-a propósito...¿como es que siempre puedes salir?-preguntó Charlotte.
- podría preguntarte lo mismo, aún eres...pequeña...
-y tu aún eres un niño-rio.
-si..pero no lo seré por siempre.

Charlotte casi se ahoga con el helado por pensar en la posible respuesta a esa oración..

-eso...no contesta mi pregunta.
-pues es que...Luz tiene casi 16 años y está en esa etapa donde piensas que todos están mal y te comportas como un tonto. Quiere irse de la casa donde vivimos y se pelea mucho con la abuela...odio estar entre las dos así que siempre que necesitas algo estoy ahí, odiaría que te sintieras sola...
-debe ser difícil...
-prométeme que no comportaras como una tonta cuando crezcamos.
-lo prometeré solo si tú también lo prometes.
-lo prometo, prometo no ser un tonto cundo crezca Lotty.
-yo también lo prometo Austin.
-...ahora contesta mi pregunta ¿porque tu papá te deja salir a cualquier hora?
-No lo se...sería una buena pregunta.-rio.

Mientras hablaban un pequeño avión de papel rozó el cabello dorado de la niña y terminó cayendo sobre la mesa.

-¿qué es esto?
-un mini avión.-contestó el Niño.

Más caían pero solo en su mesa.
Charlotte se puso de pie algo andaba mal, el aire comenzó a volverse más intenso, los aviones revoloteaban en el vestido verde dejando ver sus piernas.
El chico se puso de pie y tomó cuántos aviones pudo, a ambos les molestaban.

-pss-se oyó detrás del establecimiento.

-¿fuiste tú?-preguntó el chico.
-creí que habías sido tu.

-psss-se volvió a oír.

-No creo que debamos ir...-dijo el chico.
-Quiero ver quién es.

Ambos caminaron dejando atrás la mesa del lugar, tomados de las manos llegaron a un arbusto, Austin tomó una rama del suelo y golpeó las hojas...no había nadie.

-psss-se oía más lejos.

Siguieron el sonido hasta dar con la fachada de un edificio de oficinas.
No se volvió a oír el sonido.
Estaban por volver pero un hombre se interpuso en su camino soltando decenas de aviones de papel que cegaron a los niños.