Samantha despertó con el cuerpo adolorido por las descargas del día anterior, pero se preparó con su ropa de batalla para la prueba, y escondió su amatista como siempre, bajo su camisa blanca.
Cuando llegó al castillo de Millage, no parecía que hubiera una prueba preparada, pero se recordó no subestimar apariencias por varias razones.
Ella esperó pacientemente hasta que el general se dignó a hablar.
— Como sabrán, las pruebas finales se acercan y probablemente ustedes no sean eliminados, pues han llegado lejos, pero hemos decidido algo. — hizo una pausa. Y aunque ella no lo demostró, tenía ganas de sacudirlo para que soltara las palabras que no salían de su boca. — Solo habrá tres ganadores este año. Sé que dije que no había un "ganador", pero bueno, no sería entretenido sin algo por lo que luchar, ¿O sí? — su mirada oscura la analizó de arriba abajo a ella y a otro Candidato cuando preguntó eso.
Ninguno de los Candidatos se atrevió a hablar, o contestar.
— Bien, esta prueba podría durar un par de días, así que les daré las reglas en unos minutos.
Eran cinco candidatos y dos serían eliminados. Quizá en esta prueba, quizá en otras si alguien no se eliminaba en esta, pero dos quedarían fuera.
— En esta prueba se eliminará a uno de ustedes. — ellos asintieron, conscientes de que sus maestros estaban tras de ellos. Casi apostando por quién se iría, en esa prueba, a casa. — Cada uno de ustedes, tendrá una bandera. El que consiga la mayoría de las banderas ganará. Algo así como capturar la bandera. Está permitido pelear y lastimar a los contrincantes, aunque claro que sin matarlos... De preferencia. — agregó con una sonrisa maliciosa en su rostro. — Y quién más mal lo haga será eliminado... A menos que haya un muerto. — miró a los guardias. — Guardias— los llamó. — escóltenlos al campo de batalla.
Dos guardias llevaron a cada Candidato hasta una puerta de la muralla de la Fortaleza del castillo de Millage. Abrieron y los dejaron pasar hasta un pequeño bosque, bardeado con reja, delimitando el lugar donde se llevaría a cabo la prueba.
Cada uno entró y lo llevaron al centro, dónde los dejaron y ellos solos se dispersaron por los alrededores viendo que pelear ahí mismo sería, más que una desventaja, una pérdida de tiempo.
Samantha no sabía dónde estaba Nael, pero sabía que se mantendría cerca suyo, pues ella y él eran quienes más se conocían. Pero Nael seguía siendo competencia, si se encontraban probablemente intentaría quitarle su bandera, aunque fuera de forma pasiva, y de cualquier manera ella no podía permitirlo.
Varios minutos después de caminar, ella encontró un oscuro lugar, dónde apenas y se veía. Sonrió para sus adentros, un increíble lugar para esconderse, lo que significaba que también era donde intentarían buscar.
Tomó la pañoleta azul oscuro que le habían dado, con una S en el centro, por Samantha, y trepó al árbol más grueso que vio. Buscó hasta que encontró una buena llanura dónde meter la pañoleta, si la encontraban, alegaría no tener más su bandera, quizá le dieran una paliza, o lo intentaran, pero no buscarían, al menos eso esperaba. Una vez escondida, ella no bajó. Se quedó arriba del árbol, mirando por si alguien se acercaba. Notó un crujido a su derecha, probablemente algunas hojas secas en el suelo y una pisada. Se escondió detrás del árbol y observó. Se trataba de Nael, quién, en efecto, la buscaba, y ella sabía que no para hacerle compañía precisamente.
Lothar le había dicho que fuera astuta durante la prueba. Que usara sus mejores cartas, para engañar y ganar. De ser necesario, que usara sus conocimientos para herir si no lograba engañar.
Se mantuvo en silencio, como una sombra más en el bosque, del sol que ya se ocultaba.
Ella decidió que Nael también merecía un premio, y lo dejó ir, pues él se marchó después de examinar cuidadosamente su alrededor, en busca suya. Pero había algo más, en su acelerado corazón, que le gritaba que no era solamente compasión lo que la había hecho dejarlo ir.
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Millage
FantasyDespués de ser detectada, Samantha solo puede huir, pero cómo podría escapar de una ciudad amurallada y vigilada día y noche? Encontrando un mundo nuevo debajo del suyo, en el que tendrá que pelear para ganarse un lugar entre la gente, las creencias...