Leger ordenaba los archivos sobre la encimera de su oficina.
Los apilaba perfectamente sobre los demás.
Unos ojos verdes dieron con él. Observó la foto. Verdes cuál la más bella esmeralda. Su cabello oscuro estaba peinado y desordenado a la vez.
Otro sobrenatural.
Sus ojos viajaron a los datos.
Nombre: Peter Snell.
Ojos: Verdes.
Tez: clara.
Cabello: oscuro.
Edad de desaparición: dieciséis años.
Edad actual: veintidós años.Luego sus ojos se deslizaron hasta la ubicación.
Ubicación: desconocida.
Posible ubicación: desconocida.Se frotó los ojos con frustración. Él mismo había cambiado la posible ubicación de Millage a Desconocida. Llevaba varios años sin ser descubierto. Nadie había preguntado nada, y eso a veces lo tranquilizaba, aunque en sus pesadillas no hacía más que inquietarle terriblemente.
Guardó el archivo del muchacho sobrenatural desaparecido junto a los casos cerrados. Los casos de los que se habían dados por muertos, los que se habían dado por vencidos por encontrar.
El muchacho había sido muy pequeño cuando había descubierto su sobrenaturalidad, y había huido hacía el bosque... Hacía Millage, como todos los demás en busca de un refugio. En busca de un santuario, dónde no fueran asesinados por su naturaleza.
Peter Snell. Peter Snell sería encontrado si alguien encontraba su archivo inconcluso.
(...)
Peter miraba atentamente las estrellas desde el techo de la fortaleza. Ni siquiera escuchó a la muchacha acercarse. No supo si era que él estaba siempre tan concentrado, o que la muchacha era naturalmente tan silenciosa como una sombra por ser una de las, ahora, mejores asesinos, aunque ella era asesina, pero en fin. Ella se situó junto a él, en silencio. Sin pronunciar palabra. Su cabello dorado iba recogido en una trenza desecha detrás de su cabeza. Lo único que hizo que él separara su atención de las estrellas para sentir el peso sobre su hombros, fue cuándo la muchacha recargó repentinamente su cabeza en el hombro de Peter. Samantha había cerrado los ojos cuando él la miró con disimulo. Él, sin saber aún como ella reaccionaría, pasó un brazo sobre sus hombros, y recargó su cabeza en la suya, delicadamente.
Su rostro se coloreó rápidamente de un color carmesí levemente intenso. Sonrió más tranquilo cuándo notó un ligero rubor en las mejillas de la rubia en su hombro.
Sin decir nada, solo miraron las estrellas, desde la fortaleza hasta que ella se había separado un poco para sentarse en la barda.
— Creí que te daban algo de miedo las alturas.
Ella se encogió de hombros con el rostro suavizado.
— Solo no debo mirar abajo.— le respondió sin dejar de mirar el estrellado firmamento.
— Hace más frío, ¿No quieres entrar?— ella negó.
— No importa. Tengo una capa, ¿Ves?— se puso la capucha para que él notara la presencia de la capa oscura, como su ropa de batalla.
— Bien, como quieras.
No se miraron, y no sé hablaron durante varios minutos, que a ambos les parecieron eternos.
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Millage
FantasyDespués de ser detectada, Samantha solo puede huir, pero cómo podría escapar de una ciudad amurallada y vigilada día y noche? Encontrando un mundo nuevo debajo del suyo, en el que tendrá que pelear para ganarse un lugar entre la gente, las creencias...