R. O. T. B. A. S. |6|

|1079|

Lu Weili no podía conocer mejor a Lu Weiwei, y él entendió que ella no estaba dispuesta a renunciar a Leng Shaoting.

Lu Weiwei se dio la vuelta cuando su hermano mayor la llamó, pensando en la advertencia de Gu Ning y el consejo de su hermano mayor, Lu Weiwei dejó de moverse.

Miró a Gu Ning y se sintió bastante celosa de ella, estaba ansiosa porque no pudo encontrar una manera de deshacerse de Gu Ning para poder seducir a Leng Shaoting.

Qi Ziyue también miró a Gu Ning, pero esta vez prestó más atención a su comportamiento, en caso de que Tang Yaxin se enojara nuevamente.

Tang Yaxin mostró disgusto en su rostro hacia Gu Ning, y pronto volvió la cabeza a un lado; aunque Tang Yaxin estaba asombrada por la apariencia sobresaliente de Leng Shaoting, ella todavía lo odiaba por Gu Ning.

Gu Ning y Leng Shaoting ignoraron todas sus miradas, hablaron con Zhang Dequan un rato más, antes de que llegaran Zi Beiying y sus dos guardaespaldas.

Ayumi Yamaguchi y Shouta Minamino cambiaron sus expresiones una vez que apareció Zi Beiying, sin embargo, no importaba cuán furiosos estuvieran, no podían hacer nada al respecto en este momento.

Zi Beiying caminó hacia Gu Ning de inmediato y se paró detrás de ella, y Leng Shaoting se quedó al lado de Gu Ning todo el tiempo.

Algunos hombres de negocios de joyería venían a saludar o charlar con Gu Ning de vez en cuando, después de un rato, Gu Ning se sorprendió con dos caras.

Eran Dongfang Ziyu y Wu Shunhua que acaba de ver ayer en XX Mountain, vinieron a Birmania no solo para castigar a Dongfang Pei, sino también para traer jade de alta calidad a casa.

El jade estaba lleno de poder mágico, lo que era bueno para su disciplina interior; además, la familia Dongfang también era propietaria de una famosa marca de joyería en la industria de la joyería.

Además de la familia Dongfang, las otras tres familias dominantes en su mundo también enviaron a algunas personas para asistir a esta oferta pública de jade, sin embargo, los seres humanos normales no podían distinguirlos de otras personas.

También enviaron a muchos expertos en jade aquí para ayudarlos a encontrar un buen jade.

La familia Dongfang hizo lo mismo.

En realidad, Dongfang Ziyu y Wu Shunhua vinieron aquí principalmente por Dongfang Pei.

Después de la muerte de Dongfang Pei, dedicaron todo su tiempo y esfuerzo a encontrar un buen jade.

Gu Ning no pensó más en sus identidades anoche, pero sabía que no eran personas comunes.

Ahora podía observarlos desde una distancia corta y sintió algo muy similar al poder mágico de sus cuerpos.

¿Están practicando también su disciplina interior?

Gu Ning pensó que era muy probable.

Desde que tuvo ese pensamiento, les prestó más atención.

Dongfang Ziyu y Wu Shunhua pronto sintieron que alguien los estaba mirando, pero cuando miraron a su alrededor para encontrar a la persona, el sentimiento desapareció, lo que los confundió.

-¿Alguien nos está vigilando? —preguntó Wu Shunhua.

-Bueno, hay tanta gente en este salón, no es gran cosa —dijo Dongfang Ziyu.

***

La anfitriona subió al escenario a las 10 de la mañana y la sala se quedó en silencio de inmediato.

-Damas y caballeros, bienvenidos a la reunión de hoy, es hora de revelar el resultado de las ofertas cerradas de ayer.

Al escuchar eso, la gente sacó sus notas, todos querían ver si alguien más les quitaba la materia prima de jade que querían.

El primero en entregar la lista de ofertas fue Gu Ning.

-El primer postor fue la señorita Gu —anunció la anfitriona.

Las personas que conocían a Gu Ning se volvieron para mirarla con sorpresa.

Aquellos que no la conocían miraron a su alrededor durante un rato antes de volver a concentrarse en el escenario.

Cuando la anfitriona leyó el primer número de la materia prima de jade que ganó Gu Ning, todos se sorprendieron porque ofreció un precio muy alto, no había duda de que podría ganar la materia prima de jade con un precio tan alto.

La anfitriona continuó leyendo los siguientes números de materias primas de jade que ganó Gu Ning.

La gente debajo del escenario se sorprendió una y otra vez, porque Gu Ning ofrecía un precio alto por cada materia prima de jade.

La anfitriona leyó más de 30 números y por cada uno de ellos se ofreció un precio elevado.

La gente estaba asombrada por la generosidad y la riqueza de Gu Ning, al mismo tiempo, se sintieron preocupados.

Cuantas más materias primas de jade ganara Gu Ning, menos podían obtener.