R. O. T. B. A. S. |6|

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El guardia de seguridad también vio los dos neumáticos rotos y se disculpó con ellos de inmediato. 

-Lo siento mucho, se lo informaré a nuestro líder ahora mismo. 

-¡Hazlo ahora! —Ji Yijing le gritó.

El guardia de seguridad se sintió incómodo cuando Ji Yijing le gritó, pero no se atrevió a decir una palabra; de hecho, su automóvil resultó dañado aquí, por lo que Phoenix Villa debería ser responsable de ello.

Lo que era peor, era el guardia de seguridad de guardia esta noche y podría ser castigado por este error.

Incluso si Phoenix Villa prometiera investigarlo, Tang Bingsen no podría conducir este auto de regreso a casa ahora, por lo que tuvo que llamar a su secretaria para que los recogiera.

Al poco tiempo, el gerente y el líder del departamento de seguridad llegaron con prisa, primero tenían que comprobar las cámaras de vigilancia.

Durante el tiempo en que el automóvil de Tang Bingsen estaba estacionado aquí, había otras dos personas, excepto Gu Ning, que había pasado por él, las dos personas pronto subieron a sus autos y se fueron.

Gu Ning solo pasó por delante de él dos veces y no había hecho nada extraño.

Además, no podían ver claramente qué había sucedido con los neumáticos con las cámaras de vigilancia, porque los neumáticos tardaron un rato en perder todo el aire.

Aunque no pudieron averiguar quién lo había hecho, Tang Bingsen y Ji Yijing todavía creían que su automóvil estaba dañado en Phoenix Villa; si no fue causado por una persona, debía ser un accidente. 

Por lo tanto, Tang Bingsen dijo: 

-Creo que debe haber habido clavos en el suelo, porque mi auto estaba bien cuando llegué aquí.

A Tang Bingsen no le importaba la compensación, pero tenía que asegurarse de que Phoenix Villa asumiera la responsabilidad, estaba luchando por su reputación.

-Señor Tang, podemos prometerle que no renunciaremos a nuestra responsabilidad, y lamentamos mucho este desagradable accidente. —el gerente se disculpó con sinceridad.

Aunque no tenían pruebas claras para demostrar si el daño fue causado por una persona o un accidente, Phoenix Villa aún tenía que soportar el resultado.

Si se negaban a asumir la responsabilidad, la reputación de Phoenix Villa se vería afectada.

-Bien, dado que es un accidente, puedo pagar los dos neumáticos yo mismo —dijo Tang Bingsen con impaciencia. 

Solo quería una buena actitud de Phoenix Villa, y ahora la obtuvo, así que estaba satisfecho.

Dado que Tang Bingsen estaba dispuesto a dejar de acusarlos, el gerente se sintió aliviado.

Luego, el gerente le preguntó a Tang Bingsen si necesitaba su ayuda para llevarlo a casa, pero Tang Bingsen lo rechazó, su secretaria vendría a recogerlo.

Media hora después, llegó la secretaria de Tang Bingsen y se fueron sin demora.

En cuanto al auto con los dos neumáticos pinchados, Tang Bingsen se lo dejó a su secretaria.

Una vez que Tang Bingsen y Ji Yijing dejaron Phoenix Villa, fueron a visitar a Qi Ziyue y Tang Yaxin en el hospital.

-Bingsen, ¿has encontrado al criminal que hirió a Ziyue y Yaxin? —preguntó Ji Yijing.

-Todavía no —dijo Tang Bingsen. 

No le dijo nada a Ji Yijing sobre "Tang Aining", por lo que Ji Yijing no estaba al tanto de la existencia de "Tang Aining".

Debido a que "Tang Aining" estaba involucrada en demasiadas cosas complicadas, era mejor si menos personas hubieran oído hablar de ella.

Ji Yijing era impulsiva, por lo que Tang Bingsen simplemente le dijo que lo había hecho uno de sus enemigos comerciales.

Ji Yijing entendió que la competencia en los negocios era muy cruel.

-¿Cómo es que todavía no podemos encontrar al criminal dada la influencia de nuestra familia? —Ji Yijing estaba disgustada. 

A sus ojos, la familia Tang podía hacer cualquier cosa, lo más importante es que esta vez su propia hija y su futuro yerno resultaron heridos.

Tang Bingsen estaba de mal humor porque no pudieron encontrar "Tang Aining", y se sentía peor ahora que Ji Yijing cuestionó su capacidad. 

-Todas las cámaras de vigilancia fueron pirateadas, el criminal no es tonto; dado que la mujer se atrevió a lastimar a Ziyue y Yaxin, prueba que no nos tiene miedo. ¿No lo entiendes?

Al escuchar eso, Ji Yijing cerró la boca. 

Luego, corrió hacia Tang Yaxin, quien todavía estaba acostada en la cama del hospital. 

-Yaxin, ¿Cómo te sientes ahora?

-Me siento tan incómoda —dijo Tang Yaxin. Luego se volvió para mirar a Tang Bingsen— Papá, ¿ya la has encontrado?

-No —dijo Tang Bingsen, sintiéndose molesto.

Como Tang Yaxin sabía lo violenta que era "Tang Aining", no cuestionó a su padre como lo había hecho su madre.

-¡Una vez que encuentre a la mujer, prometo que la torturaré hasta la muerte! —Ji Yijing dijo con gran enojo.