R. O. T. B. A. S. |6|

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Poco tiempo después, Gu Ning recibió la llamada de Bai Xueyan, Bai Xueyan llamó a Gu Ning porque obviamente había escuchado que Gu Ning estaba en la Ciudad G.

Era domingo y Bai Xueyan no iba a la escuela, por lo que salió con sus amigos esa mañana.

Cuando llegó a casa, encontró a su abuelo, el Maestro Bai, de muy buen humor, así que preguntó la razón.

El Maestro Bai le dijo que Gu Ning estaba ahora en la Ciudad G y Bai Xueyan fue a llamar a Gu Ning de inmediato.

En el momento en que Gu Ning respondió a su llamada, se quejó molesta: 

-Gu Ning, ¿por qué no me dijiste que estás en la Ciudad G ahora? ¿No somos amigas?

-Llamé al abuelo Bai esta mañana, pero no estabas en casa; no quería interrumpirte, así que no te llamé. Nos podemos ver más tarde —dijo Gu Ning.

-Está bien —dijo Bai Xueyan y su ira se alivió.

-¿Dónde estás ahora mismo? —ella preguntó.

-Estoy en un café. ¿Quieres verme antes? —preguntó Gu Ning.

Eran solo las 3:30 pm y la hora señalada eran las 6:00 pm.

Gu Ning no tenía nada más con lo que lidiar, así que fue a sentarse con Gao Yi y Qiao Ya en un café.

-¡Por supuesto! Dime la dirección. ¡Ya voy! —los ojos de Bai Xueyan se iluminaron.

Gu Ning le dijo a Bai Xueyan la ubicación del café, y Bai Xueyan llegó en 20 minutos.

-Gu Ning, ¿Quiénes son? —Bai Xueyan no conocía a Gao Yi y Qiao Ya, así que le preguntó a Gu Ning.

-Ambos son mis secretarios y guardaespaldas, Gao Yi y Qiao Ya —dijo Gu Ning.

-¡Hola, encantada de conocerlos! —Bai Xueyan los saludó.

Aunque solo eran secretarios y guardaespaldas, Bai Xueyan todavía mostraba su respeto.

-Encantado de conocerla también, señorita Bai —dijeron cortésmente Gao Yi y Qiao Yan.

Después de eso, Gu Ning comenzó a charlar con Bai Xueyan.

Bai Xueyan mencionó a Allan en su conversación, y que no lo había visto en mucho tiempo.

Gu Ning pensó que Allan debía estar ocupado lidiando con su negocio, porque después de todo, él era el presidente de la Compañía de Tecnología G del Reino Unido.

Bai Xueyan no sabía que Allan dirigía una gran empresa, ella pensó que él era solo un hombre de negocios común.

Gu Ning sonrió y no dijo nada más sobre Allan; a los ojos de Allan, Bai Xueyan era simplemente una niña traviesa.

***

Cuando era casi la hora señalada, fueron juntos al restaurante.

Como anfitriona, se suponía que Gu Ning llegaría antes que sus invitados, por lo que llegó a las 5:20 pm.

El Maestro Bai y sus amigos llegaron a las 5:30 pm.

Se saludaron en el momento en que se conocieron.

-Chica Gu, escuché que tu negocio está creciendo cada vez más, y la famosa marca de ropa, Charm, también es tuya, ¿verdad? —preguntó el Maestro Fu.

Lo habían aprendido en la conferencia de prensa.

-Ja, ja, la chica Gu es una mujer de negocios talentosa, no me sorprende que su negocio pueda tener tanto éxito —dijo la Maestra Bai con gran orgullo.

Sonaba como si Gu Ning fuera su nieta.

Después de hablar por un tiempo, Gu Ning le dijo a Gao Yi que presentara los regalos que ella preparó para el Maestro Bai y los otros maestros.

-Ya nos invitas a compartir esta comida juntos. ¿Por qué todavía nos trajiste regalos? —dijo el Maestro Bai.

Gu Ning sonrió. 

-Bueno, estas son botellas de líquido nutritivo para personas mayores producidas por Colaine, y son buenas para la salud.

Gu Ning los compró en la tienda Colaine en la Ciudad G.

-También hay líquido nutritivo para diferentes personas de diferentes edades, por lo que puede dejar que los miembros de su familia lo prueben si cree que es efectivo —dijo Gu Ning.

No era un anuncio, Gu Ning dijo eso por el bien de su salud.

-He oído hablar de Colaine y mucha gente dice que sus productos médicos y para el cuidado de la piel son realmente buenos —dijo Bai Xueyan.

Bai Xueyan navegaba a menudo en Internet, así que leía muchas noticias sobre Colaine, pero no sabía que Gu Ning era su jefa.

-Sí, de hecho son muy buenos, y puedes decirle a tu madre que pruebe Kouzi —dijo Gu Ning.

Gu Ning tenía todo en el espacio de los ojos telepáticos, pero no podía sacar un conjunto de productos para el cuidado de la piel en este momento; de todos modos, Kouzi no era caro y la Sra. Bai podía pagarlo.

Aunque Kouzi iba a ser una marca internacional de alta gama, sus precios actuales seguían siendo aceptables para la mayoría de los consumidores.

-¡Por supuesto! —dijo Bai Xueyan.

Como era la recomendación de Gu Ning, Bai Xueyan la aceptó fácilmente.

-Chica Gu, ¿Colaine también te pertenece? —el maestro Yan preguntó de repente.

Al escuchar eso, los demás se volvieron para mirar a Gu Ning con sorpresa.

Gu Ning sonrió y dijo: 

-Sí, Colaine me pertenece, pero no vine aquí hoy para hacer un anuncio; realmente es muy efectivo, así que se lo recomendé a todos.

Esperaba sinceramente que sus amigas pudieran ser saludables y hermosas al mismo tiempo, al igual que los maestros que consideraba como sus abuelos.