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Los padres de Yuan Mao fueron muy amables y generosos, por lo que los vecinos se preocuparon por ellos; la madre de Yuan Mao les agradeció su amabilidad y luego les dijo que Gu Ning fue un amable benefactor que ayudó con la educación de Yuan Mao, ella no dijo nada sobre el contrato.

Otras personas se sintieron felices por la familia de Yuan Mao, porque realmente fue una pena que Yuan Mao tuviera que dejar la escuela.

Algunos también estaban celosos de Yuan Mao, pero no lo dijeron en voz alta.

Yuan Mao y sus padres regresaron a casa de inmediato y luego aplicaron la medicina en la pierna rota de su padre.

El padre de Yuan Mao pronto sintió que su pierna lesionada se sentía cómoda y el dolor se alivió un poco.

Al padre de Yuan Mao le tomaría tiempo recuperarse por completo, pero aún estaba asombrado por el efecto obvio de la medicina de Gu Ning.

Yuan Mao y sus padres finalmente vieron la esperanza y creyeron que su familia viviría una vida mejor en el futuro.

***

Gu Ning llamó a Yan Zhenglin en su auto camino a un restaurante, ella le explicó brevemente la situación en la que se encontraba Yuan Mao y le preguntó si podía ayudarlo.

Yan Zhenglin estuvo de acuerdo ya que Gu Ning necesitaba su ayuda, también sintió simpatía por Yuan Mao después de saber por lo que había pasado Yuan Mao.

Yan Zhenglin llamó al director de la escuela secundaria No.2 sin dudarlo, aunque no había necesidad de que él hiciera eso en persona, quería hacerlo personalmente por el bien de Gu Ning.

El director de la secundaria No.2 tenía el número de teléfono de Yan Zhenglin, pero nunca antes se habían hablado por teléfono.

Aunque se conocían, no estaban familiarizados entre sí; por lo tanto, el director se sorprendió cuando vio el nombre de la persona que llamaba.

Lo aceptó de inmediato.

Después de escuchar la razón por la que Yan Zhenglin lo llamó, el director se sorprendió nuevamente.

Como Yan Zhenglin lo llamó en persona, significaba que era muy importante, por lo que estuvo de acuerdo sin lugar a dudas, también estaba dispuesto a aceptar a un excelente alumno.

Sería una gran lástima que un estudiante tan excelente como Yuan Mao tuviera que dejar la escuela solo por dinero.

Como Yuan Mao era un estudiante excelente, siempre tuvo una beca en la escuela secundaria; el director estaba dispuesto a seguir ofreciendo la beca a Yuan Mao siempre que se desempeñara bien en sus estudios como de costumbre.

Después de tener la llamada con Yan Zhenglin, el director llamó al profesor de la clase de Yuan Mao de inmediato, y el director se alegró de que Yuan Mao también regresara.

Yan Zhenglin le dio a Gu Ning una respuesta más tarde, también le preguntó a Gu Ning si estaba en la Ciudad G en ese momento.

Gu Ning le dijo que estaba en la Ciudad G, así que la invitó a comer con ellos en la casa de la familia Yan.

Gu Ning ya tenía un plan para comer con ellos esa tarde, por lo que no visitaría la casa de la familia Yan.

Yan Zhenglin estuvo de acuerdo.

Cuando Gu Ning llegó al restaurante, llamó al Maestro Bai, al Maestro Fu y al Maestro Yan, y les preguntó si estaban libres para comer esa tarde.

Todos estaban felices de saber que Gu Ning estaba en la Ciudad G, e incluso se quejaron de que Gu Ning no los había visitado en mucho tiempo.

Gu Ning sonrió y explicó que había estado muy ocupada recientemente.

Obviamente sabían que Gu Ning estaba ocupada lidiando con su imperio comercial y ella también era estudiante, no era fácil para una joven administrar bien su trabajo y estudiar al mismo tiempo.

Como estaban libres esa tarde, acordaron cenar con Gu Ning con prontitud.

***

Zhou Zhengtang se levantó a las 9 de la mañana y fue a esperar fuera de Jade Beauty Jewelry para ver si podía encontrarse con Zhou Zhenghong.

Aunque sabía que Zhou Zhenghong pasaba la mayor parte del tiempo en la fábrica, no sabía dónde estaba la fábrica, por lo que tuvo que esperar fuera de la tienda.

Zhou Zhengtang sabía la dirección de la nueva casa de Zhou Zhenghong, pero no se le permitió entrar.

Cuando era casi la 1 pm, Zhou Zhenghong finalmente llegó, y Zhou Zhengtang se acercó a él de inmediato.

-Hola, Zhenghong —lo llamó.

Zhou Zhenghong se detuvo, pero obviamente estaba disgustado en el momento en que vio a Zhou Zhengtang. 

-Hola.

Zhou Zhenghong entendió por qué Zhou Zhengtang apareció aquí, pero aún no estaba dispuesto a ayudar.

Zhou Zhengtang tampoco era tonto, y estaba molesto ante la expresión fría de Zhou Zhenghong. 

-Zhenghong, deberías saber por qué estoy aquí.

-Ya te dije que es imposible. ¿Por qué sigues viniendo aquí? —Zhou Zhenghong frunció el ceño.

-Tú... —Zhou Zhengtang estaba enojado— Zhenghong, ¿Tienes que tener tanta sangre fría? Si no estás dispuesto a pagar la factura, puede prestarme algo de dinero.

R. O. T. B. A. S. |6|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora