R. O. T. B. A. S. |6|

|1186|

Incluso si Gu Ning era una maestra de kung fu, no pensaban que fuera un juego injusto, porque era la propia habilidad de Gu Ning. 

Los cinco miembros de los Bulls se sintieron humillados y enojados, no esperaban que Gu Ning realmente pudiera anotar una canasta cuando estaba rodeada de ellos; por lo tanto, todos la miraron.

Si Gu Ning fuera un hombre, probablemente la golpearían directamente.

A Gu Ning no le importaba su mirada, y en cambio les dio una mirada de desdén, lo que los irritó.

-¡Es tan arrogante!

-Si ella fuera un hombre, la golpearía. Simplemente me golpeó con el codo, y todavía me duele el pecho.

-¡Yo también! Es mucho más fuerte de lo que pensaba.

Todavía pensaban que Gu Ning los golpeó por accidente.

-Oye, si perdemos el juego, podemos negar el acuerdo que hicimos la aspuesta. Ya es muy vergonzoso, así que no debemos preocuparnos por el resultado; por cierto, secretamente podemos lastimarla para evitar que gane también —dijo el líder de los Bulls en voz baja.

-Claro —coincidieron todos sus compañeros de equipo.

Después de eso, el juego continuó. 

Debido a que los Bulls perdieron el balón en la primera ronda, tuvieron la oportunidad de comenzar la segunda ronda.

Los cinco miembros de los Bulls rodearon fuertemente a Gu Ning nuevamente para evitar que tocara la pelota.

Los espectadores estaban molestos porque pensaban que no era justo.

-¡Adelante, mi diosa! —una persona entre la multitud gritó de repente para apoyar a Gu Ning. 

No sabía el nombre de Gu Ning, por lo que directamente la llamó su diosa.

En realidad, era una palabra muy adecuada para describir a Gu Ning, porque era muy bonita y buena jugando baloncesto.

-¡Adelante, mi diosa! —otras personas también comenzaron a alentar a Gu Ning.

Casi dos tercios de la audiencia eran partidarios de Gu Ning.

Los cinco miembros de los Bulls estaban enojados y se volvieron para descargar su ira contra Gu Ning, la miraron como si fueran a tragarla cruda y entera.

Cuando sonó el silbato, un miembro de los Bulls comenzó la segunda ronda; Gu Ning no agarró la pelota de inmediato esta vez y dejó que los Bulls la tuvieran.

Esta vez no tenía la intención de agarrar la pelota, pero a la audiencia le pareció que no podía hacerlo porque estaba rodeada por los cinco hombres.

Los otros miembros de los Bulls no se alejaron de Gu Ning, pero aún la rodearon como de costumbre.

Sin embargo, no estaba permitido rodear a una persona con demasiada fuerza durante más de tres segundos en la cancha, por lo que no se interpusieron en el camino de Gu Ning, sino que la detuvieron cuando ella quería perseguir a su compañero de equipo que tenía el balón.

Sin embargo, fue difícil para ellos detener a Gu Ning al hacer eso.

Gu Ning se deshizo rápidamente de ellos y parecía como si ella desapareciera de sus brazos de repente, lo que sorprendió a los tres hombres que la rodeaban.

Incluso la audiencia se sorprendió por la velocidad de Gu Ning.

En este momento, el líder de los Bulls estaba a punto de lanzar la pelota; justo en este momento, Gu Ning saltó alto y robó la pelota a mitad de camino en el aire.

Había sucedido una vez antes, pero aún así sorprendió a todos cuando sucedió nuevamente.

Los entrenadores de baloncesto quedaron atónitos esta vez.

-¡Vaya, mi diosa es increíble!

-¡Ella es perfecta!

La audiencia se emocionó mucho.

El líder de los Bulls se sorprendió cuando Gu Ning le robó la pelota, y al segundo siguiente se enfureció y comenzó a atacar a Gu Ning.

Sus compañeros de equipo corrieron de inmediato, estaban preparados para herir en secreto a Gu Ning; debido a que todos eran altos y fuertes, otras personas fuera de la cancha no podían ver sus movimientos con claridad, lo que les dio una gran oportunidad de hacer lo que quisieran.

Sin embargo, al enfrentar sus movimientos agresivos, Gu Ning no entró en pánico. 

Mantuvo la calma y llenó sus brazos con poder mágico para hacerlos tan rígidos y fríos como bloques de hielo.

Como resultado, una vez que golpearon los brazos de Gu Ning, ellos fueron los que sintieron dolor y terminaron heridos.

Se sorprendieron, pero no quisieron rendirse.

En los siguientes minutos, siguieron tratando de lastimar a Gu Ning, pero Gu Ning hizo lo mismo para luchar contra ellos.

-¿Qué me has hecho? —uno de ellos finalmente sintió que algo no estaba bien.

Los otros miembros no entendieron lo que había sucedido y continuaron compitiendo por el balón contra Gu Ning, pero todos fallaron.

-Acabas de golpear fuertemente mi brazo, así que deberías preguntarte qué has hecho —se burló Gu Ning.

-Tú... 

La persona estaba enojada, pero no sabía qué decir, tuvo que dejar de atacar a Gu Ning e intentó hacer todo lo posible para conseguir el balón.

Gu Ning se deshizo de ellos una vez más y corrió sola.

Cuando estuvo cerca de la línea de tres puntos, lanzó la pelota sin dudarlo.