ALEXER. CORRIGIENDO

O C H O

Quiero dedicarle este capítulo a mi fiel lectora @Gaby_stein Gracias por todo. 💜

—Vamos, Alexer. Esto no es divertido. Tienes que irte. —muevo con suavidad su hombro de nuevo. Él sigue en la misma posición.

Segundos después lo veo entre abrir los ojos.

Me mira y vuelvo a ver sus pupilas dilatadas, solo que ahora sus ojos se enrojecen.

¿Que te sucedió, Alexer?

—No fue divertido que te vayas y me dejes solo. —responde "dolido", hace el intento de ponerse de pie.

—Yo no... —no sé exactamente a qué se refiere. Me levanto con él y me dirijo apresuradamente a mi ventana.

—Si. —se humecta los labios. —Me dejaste allí abajo. —señala bajo las escaleras, oh... A eso se refería, suspiro dejando caer mis hombros.

—Alexer. ¿Como llegaste hasta aquí? —por alguna extraña razón, él se encuentra con mal equilibrio, quiero saber cómo ha llegado a esta ciudad, como llegó a esto, de no ser por Nath que me insistió en ir a esa fiesta, no tendría que mirarlo así a él, cerca de mi.

Agarro su brazo con ambas manos para que no termine muerto o caiga por su mal equilibrio.

—Sage, solo quiero estar cerca de ti. —contesta sonriendo.

A mi mente viene un recuerdo en específico.

—¿El que te seguía tenía ojos rojos? —pregunta mirándome en busca de una respuesta mia. —¿Quieres que lo busque y le de una paliza?

—Si, tenía los ojos muy rojos, como si hubiera llorado —respondo, mi voz es temerosa, me asusta la idea de saber que aquel hombre llegó a sostenerme de los hombros y querer obligarme a ir con él. —Pero no importa, no me hizo nada. Tranquilo.

—Estaba drogado. —susurra finalizando la conversación sobre el hombre.

—¡Alexer! —lo llamo con un tono de reproche. Él intenta abrir sus ojos nuevamente, al parecer se esta quedando dormido otra vez. —¿Estas drogado?

Él baja un escalón y se posiciona frente a mi, sigue estando igual de alto y su aliento acaricia mi nariz.

—No. Yo no... —le interrumpo tomando su rostro entre mis manos para examinarlo más de cerca y fijamente.

Él también lo hace mientras yo observo detalladamente lo grandes que están sus pupilas, él me examina sin disimulo. —¿Por qué sigues usando las lentillas? Tus ojos son muy hermosos.

Lucho por controlarme, aquellas últimas palabras provocan que la sangre suba a mi rostro dejando rojas mis mejillas, desvío la mirada de él.

—Estas drogado, ¿Por qué? ¡A ti no te gustan esas cosas! ¿Ahora también fumas? —no responde, pienso en rodear su cuerpo e ir a mi habitación e ignorarlo como él a mí. Peeero... Él entiende mis intenciones y pone sus manos alrededor de mi cintura para mantenerme en mi lugar y cerca de él. —Alexer, ya es suficient...

—Lo dejaré, si tú me lo pides. —entierra su rostro en mi cuello, su respiración me paraliza de algún modo. —Pero no es fácil, Sage.

Su voz sale ronca, por unos segundos no sé como respirar.

—Alexer, yo solo...

Ya sé que no es fácil, eso lo sé, lo que me molesta es que él haya caído en estas cosas.

—Y quiero saber... ¿Por qué nunca me contestaste? Estuve llamándote, Sage. —me separo un poco de él solo para mirarlo. Debe verse claramente en mi expresión la sorpresa que causa esa pregunta. ¿De que rayos está hablando?