Si, estoy en el lugar que mencionó Aedam esa noche.. La noche en la que me ahorcó, en la noche que Alexer prácticamente me salvó de algo peor. Mi mirada cae por unos segundos sobre unas casas en ruinas.
Estoy por dar media vuelta en sentido contrario, para no entrar a esa manzana y... Recuerso mi conversación con Alexer, precisamente sobre Aedam. ¿Y si tiene esas respuestas? ¿Puede él, resolver mis dudas?
Porqué estoy dispuesta a descubrirlo todo, no pienso seguir viviendo bajo la confianza que les doy a todos ellos; Nathalie, mi mamá, Perla y... Alexer son el misterio que quiero resolver.
El cielo se encuentra gris, lloverá.
Me quedo de pie frente al cartel, supongo que debo esperar a su entrada triunfal, ni siquiera me dijo que día y a que hora. ¿Cómo puedo localizarlo?
Supongo que debo esperar..
Me paseo por el lugar sin medir el tiempo, mi mente me recuerda todo, como revivir el libro de mi vida hasta ahora.
No sé cuánto pasa que me canso y me aburro, estuve de aquí allá con las preguntas que quiero hacerle al mundo para poder continuar. Veo toda la soledad del lugar nuevamente y decido que se acabó la espera.
Bien, es hora de irme. Veo la hora en el celular que siempre traigo conmigo.
16:58
No debí esperar, me levanto de la banca del parque donde me encuentro y empiezo a caminar a la salida de la manzana.
Y siento una presencia detrás de mí.
—¡Porcelana! —escucho su risa, una macabra risa de poseído.
Intento acelerar mis pasos pero me detiene al tomar mi brazo y pegar mi cuerpo al suyo.
Mi espalda choca bruscamente contra su torso.
—Llegas en el momento indicado. —vuelve a hablar sonriente. —Ellos ya vienen, por si llegabas les dije que estaría aquí la princesa, la asesina de Frelighsburg.
—¡¿Y por qué?! —le grité golpeándolo con mis codos. —¡Te dije que no soy una asesina!
—Oh vamos, Porcelana. Tienes un arma ahí. —toca el arma oculta y de repente llegaran varios vehículos negros, polarizados y siniestros. —Oh mierda, ¡Son muchos! Eres famosa, porcelana.
Saca su celular lleno de rajaduras y con el vidrio roto. Ve algo y frunce el ceño.
—Mierda, esto es malo.. ¡Es muy malo! —pasa su brazo por mi vientre y me levanta como si nada para llevarme con él, quise gritar pero cubre mi boca tan rápido que no me da tiempo a nada.
Entramos a una casa en ruinas. Me baja y pone su dedo índice sobre sus labios indicando que me calle.
—¿¡Que demonios hiciste, Aedam?! —le grito en susurros, él se encuentra mirando por las ventanas sin cristales.
—¡Mira está mierda! —tiende su celular en mi dirección, lo tomo y veo una página totalmente negra con letras grises casi invisibles, puedo ver que sin el brillo del celular solo se ve algo que dice;
Error.
Pero no es el caso ahora, empiezo a leer las palabras escritas.
Tenemos la ubicación exacta de la chica de Frelighsburg. Al parecer, varios de los nuestros nos traicionaron, iremos a por ella, iremos por el trofeo.
Arrugo las cejas y hago un mohín deslizando. Bajo a leer otro.
¡Las mujeres son inservibles! ¿Que mujer podría ser como nosotros? ¡Ninguna! Si se asustan con mucha sangre. ¡Solo sirven para dominarlas, mostrarles quién es un maldito dueño! Por ello, aquí mi preciosa hermanita, tan débil y en busca de un dueño.

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ALEXER. CORRIGIENDO
Misterio / Suspenso1| La realeza maldita. COPYRIGHT © 2020 Evadne Reed. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de este libro por cualquier medio o procedimiento, tampoco se acepta copiar palabras o frases de este libro, sé original y creativo...