—Termina con ella. —el pelinegro me habla.
Él esta ahí, no puedo verlo bien pero mi mente se grabó y aprendió el sonido de su voz. Candela me mira, ni muriéndose deja de ser tan insoportable, con sus pocas fuerzas empieza a golpearme y esquivo rápidamente.
—Eres.. una idiota, maldita... ¡Mojigata!
—¿Kyler? ¿Por que hiciste esto? —intento retroceder mientras sigo en estado de shock y asombrada. —¡No puedes ir matando inocentes!
Suelto una respiración profunda, Kyler lleva su mano a mi mejilla. —Mantén el control. ¿Bien? Ella no es una inocente.
Siento el peso de haber tomado alcohol hace instantes, me mareo un poco pero aún así voy a la mesa donde se encuentra sentada Pamela.
—¿Has visto a Alexer?
—Me pareció verlo entrar al comedor. ¿Estas bien? Ya informaron que van a tomar las fotos con esas batas azules y el gorrito ese de graduados. —retrocedo lentamente, sin responderle.
¿Comedor?
—Espérame, queda pendiente a la puerta principal para irnos. —me apresuro a ir en dirección a la puerta del comedor, donde está todo oscuro y escucho quejidos.
Gemidos.
¿Que diablos? No, no, no...
La voz de Candela retumba en mi mente diciendo que estaban en el comedor...
Mi corazón empieza a latir con fuerza, siento el miedo y los nervios a lo que pueda ver. Empujo la puerta.
—¡Ah, mierda! —otro quejido se hace más fuerte y el ruido de cuerpos chocando. Es ella, es Nathalie.
Una lagrima recorre mi mejilla, empujo más la puerta para que la luz del pasillo ilumine el comedor y pueda ver el interior.
—¿Alexer...? —musito en un susurro inaudible.
Intento dar un paso y es cuando siento una mano en mi muñeca que me jala, giro mi rostro para verlo, él está ahí. Mirándome.
—¿Que haces? —me pregunta en un murmuro. Suspiro aliviada, cierro los ojos llena de alivio y el aire vuelve a mis pulmones.
Demonios, por un momento pensé... ¡No! Él no es capaz de hacer eso. Lo abrazo y me impregna de su olor.
—Solange intentó hacerme quedar con la excusa de mi supuesto padre, había un.. un hombre y ella me dijo que era mi padre. —me apresuro a contarle aún en sus brazos. —Pero no es verdad. No es mi padre.
—Sage, tenemos que hablar.
—Intentaba manipularme de nuevo. ¿Verdad? ¿Ya nos podemos ir? No soporto seguir aquí.
Él no contesta y siento lo mismo de ayer.
Algo va mal...
Me hace seguirlo por los pasillos, la música se escucha más mientras nos acercamos, pero él tira de mi hacia una puerta del pasillo.
Le veo sacar un par de sobres blancos de su traje, pero antes vuelve a besarme con vehemencia, me toma de las caderas y siento su dureza apretarme. Cada parte de mi encaja con su cuerpo logrando hacer que retroceda con él junto a mi.
El aire empieza a faltarme y nos alejamos, mantiene su frente contra la mía durante segundos, su respiración se combina con la mía y siento nuevamente que va mal.
Llevo mis manos a su nuca, nos quedamos a centímetros y él tiene los ojos cerrados, despega su cuerpo del mío y aleja su rostro adoptando otra actitud que me hace estremecer.

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ALEXER. CORRIGIENDO
Mystery / Thriller1| La realeza maldita. COPYRIGHT © 2020 Evadne Reed. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de este libro por cualquier medio o procedimiento, tampoco se acepta copiar palabras o frases de este libro, sé original y creativo...