"Perdóname"Fiorella
«Ya he salido de la consulta, ¿Te falta mucho para llegar?»
Termino de escribir el mensaje a Danilo, y no pasan ni dos minutos cuando su respuesta me llega.
«Cinco minutos»
—Hasta por mensajes eres especialito. —le hablo a la pantalla cuando leo la escaza contestación de mi guardaespaldas.
Hoy tuve mi cita con el psicólogo, y según Karan, he estado mejorando bastante. Después de comentarle que las pesadillas han disminuido considerablemente, que los ataques ya no me golpean con tanta fuerza, y que, gracias al medicamento, hasta he podido dormir un poco mejor, ha determinado que luego de enviarle el reporte al psiquiatra, podremos saber si debemos disminuir la dosis. Al principio estaba preocupada por ello, porque temía no poder volver a dormir bien, pero Karan me ha dicho que va a recomendarme algunos ejercicios tranquilizantes para que logre conciliar el sueño.
Una sensación de paz me abraza cuando me pongo a pensar en todo lo que ha sucedido. Como mi vida ha dado un giro inesperado. El punto en el que me encuentro es tan... inexplicable. Estoy a punto de empezar la carrera de mis sueños en la escuela que tanto me esforcé en entrar. He conocido a una familia maravillosa que me ha recibido con los brazos abiertos y que me hace sentir que siempre he pertenecido ahí. Tengo un gran amor, uno que me impulsa a mejorar cada día. Alguien que me ofrece su corazón y acepta el mío tal como es.
Pero lo más importante de todo, es que estoy renaciendo. Me estoy convirtiendo en la chica que siempre ideé. Que, a pesar de haber perdido a esa adolescente que debí ser, esa a la que nunca le debieron quitar la vida. Ahora me estoy forjando un mejor futuro, uno lejos de todas esas cadenas que me retenían en la oscuridad. Sé que me he equivocado. He tomado decisiones inmaduras y que algunas veces no tenían el sentido correcto, pero ahora, sé que, a pesar de todos esos tropiezos, hoy puedo mirar al frente y levantarme una vez más.
Y esta vez no pienso volver al suelo.
Un pequeño retortijón me ataca en el vientre, provocando que me encoja al instante. Mi periodo ha llegado, justamente hace unas horas, y al no estar preparada, he tenido que enviar al pobre de Danilo por un paquete de toallas. —Afortunadamente, había una en mi bolso, por lo que pude estar tranquila durante mi cita, y no causar un desastre —.
Mi guardaespaldas no se puso muy feliz al momento en que le envié el mensaje con mis especificaciones —hasta tuve que enviarle una foto por si llegaba a traer las equivocadas —. Después de unos cuantos gruñidos, no tuvo más remedio y emprendió marcha.
—Fiorella...
No tengo que levantar la vista de mi celular. No tengo que prestar mucha atención para reconocer esa voz. Esa que he escuchado por años. Que me ha dicho tanto cosas buenas, como hirientes. Esa misma que me atormentó una parte de mi vida, y que apenas comenzaba a olvidar.
—Pía.
Cuando mis ojos se topan con ella, casi quiero quitarla al instante. La imagen que tengo de mi hermana en estos momentos no es nada comparada a como era hace unos años. No es ni remotamente parecida a la que tenía la última vez que la vi.
Unas ojeras profundas rodean sus ojos, que antes tanto se parecían a los míos. Su piel se encuentra pálida, como si fuera de papel, y si antes ella era delgada, ahora alcanza un nivel más que alarmante. Quien quiera que sea esta chica, no es nada comparada lo que Pía Brown llegó a ser en el pasado.
Trato de conservar la calma, pero me doy cuenta de que ni siquiera estoy alterada. No hay temblores ni agitaciones. Mi corazón no se está revolucionando por el miedo. No hay ni una lágrima que quiera derramar. Cada una de esas señales me muestran la indiferencia que ahora siento hacia Pía, y que esa niña temerosa de su familia ha desaparecido.
![](https://img.wattpad.com/cover/162555757-288-k917803.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Massimo (Familia Peligrosa I) ©
RomansaFiorella Brown está sumergida en el infierno. Después de un trágico accidente, se ve obligada a estar bajo las órdenes de su padre y de su hermana, quienes se aprovechan de ella, convenciéndola de que es la causante de todos sus males. Sin nada de e...