capitulo 21: en casa

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Abro la puerta y me encuentro a mi mejor amiga y mejor amigo tirados en el piso con botellas alrededor.

—¡Esto es un ritual satánico!—exclamo en un susurro.

A mí mejor amigo le falta el pantalón y a mi mejor amiga toda la ropa —¡Rituales satánicos!— hago una cruz con mis dedos —no me coman muertos, yo estoy bien gracias por preguntar— entro a mi habitación.

Al ver mi teléfono todos los mensajes son de ....mi oso panda.

Mi hermosa persona, hola, te estaba llamando pero recordé que estás en la boda de la prima pero te quería saludar.

Leo todos los otros mensajes de lucifer, mi prima y también los otros de el.

Estoy feliz, me siento feliz ahora con ese mensaje, lo dejaron hablar conmigo o lo hizo a escondidas, no contestaré.

No puedo porque si le llega y no lo borra le quitarán el teléfono.

Me acuesto a dormir.

Duermo como una dulce bebé. Hasta que llaman a la puerta, me levanto y recuerdo que estoy desnuda ya que hacía mucho calor, me pongo una bata y salgo y siguen en su ritual los otros dos pero ahora mi mejor amigo está desnudo.

Tengo miedo de verdad.

Abro la puerta dormida todavía y veo el ceño fruncido de ese hombre ¿Es que no sabe que es sonreír y los colores de la vida? El es negro y ya.

—buenos días te diría para pasar pero no estoy en fachas y adentro tampoco.

El entra sin permiso y abre la boca al ver a esos dos y ahora mi mejor amigo está boca arriba y recuerdo su Grande amigo.

—oh mi dios— dice el.

Eres lucifer debes decir oh mi lucifer.

—cuando llegué esos dos estaban así, yo digo que es un ritual satánico es que miras las botellas en círculo en su cuerpo, ya hablé con el demonio y me dejó dormir y los vecinos ...— se escucha el gemido —eso es normal, solo que no está Érica para gritarles que el de más duro.

El abre los ojos —¿Que ella qué? Eso vecinos tuyos no tienen respeto.

—por eso no duermo, su habitación es la mía pero al lado, así que me toca escuchar muy cerca sus cosas personales, pero de qué lo disfrutan lo hacen.

—yo debería disfrutar y lo único que haces es en plena fiesta irte.

No pienso pelear porque voy a ganar.

Voy por un vaso con agua, lo tomo y me siento en el mesón. Mi jefe viene a mí, apoya sus manos a los dos lados de mis piernas.

—ya se que tienes— lo miro confusa —ya sé porque no quieres que te toque— abro los ojos ¿Le dijieron? Ese ex...por eso estaban hablando esos dos —eres virgen.

Soy todo menos santa.

—no soy virgen— frunso el ceño —encerio no tengo nada de virgen de ninguna de las dos formas, no soy virgen pero es raro de explicar.

Me acerca a el —¿Entonces que es?.

—larga historia, tengo dos propósitos y encerio cuando te diga no me vas a querer ver, siempre a sido así, mejor quédate con la duda encerio no te va a agradar ponerme de papel de tu esposa después de esa conversación.

—no soy tan malo, si no eres virgen algo más es, por fa dime.

—nop, ahora apártate.

Me acerca más a él, sus manos quitan el lazo de mi bata y abro los ojos —hombre—susurro y veo a los dos dormilones. Ellos roncan, así que dormidos están, el iba a abrir pero la agarro como si mi vida dependiera de ello.

Me hace mala cara y le pega a mis manos, pero un toquecito, casi ni lo sentí.

Este quiere correr y ni a nacido.

Mete sus manos por la bata y toca mi abdomen —jefecito— digo preocupada.

Me gusta su tacto con mi piel, las yemas de sus dedos rozan mi cintura que es apretada, me acerca más a él. Sigue posando sus manos, sus ojos penetrantes viendo los mios, sus hermosos ojos verdes están del color azul.

—no me diga que no te habían tocado pero no eres vírgen— me susurra.

—te dije que es raro, no soy vírgen pero no habían tocado porque no lo permito.

—me siento privilegiado— aprieta mi muslo.

Subo su mano hasta mis caderas, queda en mi abdomen haciendo círculos —eres mi esposa deberías complacerme.

—¿Quieres casarte en realidad conmigo? No creo que quieras.

—no sabes lo que quiero.

Me susurra al oído haciéndome erizar la piel, su mano sube a mis pechos y ahí pierdo el control. Sus manos lo acarician y solo estoy mordiendo mi labio.

Quiero decirle que pare pero en realidad no se lo quiero decir, solo quiero que lo siga haciendo pero esto no está bien.

Quito sus manos, el me gruñe y se cruza de brazos —por fis, me debes Luna de miel.

Llama a mi peor enemiga en este mundo.

—ya tocaste a una mujer, así que puedes aguantar los 5 meses sin sexo.

—¿Con una sola tocada? ¿5 meses? Me va a dar algo.

—te puedes hacer el auto placer— le doy la idea.

—un hombre no puede tener tanto placer sin una mujer en medio, el hombre ajuro necesita a la mujer para tener el placer.

—¿Encerio?— pregunto incrédula.

—ustedes las mujeres no necesitan a los hombres.

—bueno...no te puedo decir que si o no porque nunca me e hecho el auto placer pero...te puedo decir que solo una pequeña parte de mujeres sabe hacerlo bien y como sentir el placer.

—juguetes.

—no es lo mismo según yo, bueno debería preguntar pero creo que no, una cosa ahí robótica digo que no.

—¿Cómo no eres virgen y no te han tocado? Porque para hacerlo te tocan.

—no quiero hablar del tema, encerio que no puedo hacerlo— si sigo voy a llorar —simplemente agradece que te digo la verdad.

—bueno está bien me rindo contigo pero tengo mis dudas...por cierto mis padres y familia vienen hoy así que...como ni esposa debes vivir conmigo ya que se quedarán en mi casa, además que hoy hay una cena.

—me lo vas a decir ahora ¿Que pasa contigo? No tengo tiempo— me iba a bajar del mesón pero el me baja primero —me estoy volviendo loca.

Camino a mi habitación con el detrás —uy no mentias con eso de los sonidos ¿Cómo aguantas?.

—pues...es mi departamento y no voy a alquilar otro hasta que el contrato finalice.

Busco mi maleta entra Erica —yo te hago la maleta tranquila —aunque sea se cambió.

Dejo que ella haga lo suyo mientras yo me entró a bañar. Mi jefe y ella están hablando normal.

—por fa ropa para dos semanas— le digo secando me.

Me lavo mi cara y me hago una cola alta, me pongo un vestido floral hasta la rodilla suelto.

Salgo y la maleta está lista, mi jefe en mi cama acostado y hasta arropado viendo televisión.

—que comodidad la verdad— apagó el televisor — necesito dormir ya que solo dormí 2 horas por el viaje y me despertaste.

Asiente —debo ser el mejor esposo y por ahora quien gana soy yo.

—si si si, entiendo soy al peor esposa y mujer del mundo pero no lo recuerdes.

El agarra mi maleta y sale.

Me despido de Erica —regreso y me voy pero vengo todos los días y nos vemos en la empresa.

el beso del infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora