el beso del infierno

capitulo 25: la salsa

Angelina POVS.

Al llegar a la casa, vamos hasta la cocina.

—te juro que yo no me comí la salsa— levanta las manos mi suegro con la cara llena de salsa.

William y yo reímos —tienes la cara llena de salsa papi— se burla Alisson.

—kit Kat también lo ayudó— dice Dereck.

Ella levanta las manos y voltea también con la cara llena de salsa.

—no fuí yo — se señalan padre e hija.

William sigue riendo al igual que yo —tambien tienes la cara llena de salsa— dice mi suegra riendo.

—rayos— se limpia la cara —¡El es el culpable!— exclama subiendo las manos.

—venga ya— dice mariposa —ambos lo hicieron y no nos dieron.

—por lo que veo nadie aquí se resiste a mi salsa— me hace recordar a mi familia es lo mismo pero solo que con toda la familia, solo que pelean de quién fue la idea y quién comió más.

—no los soporto— dice William —ahora mi linda esposa debe hacer salsa porque yo quiero de esa deliciosa salsa— besa mi nariz como lo hice ayer.

—me parece justo pero creo que haré más— todos ríen. Camino hasta atrás del mesón, busco los ingredientes y los meto en la licuadora mientras hecho aceite.

Después de ver qué se pone blanca lista.

Mi ayudante de cocina o nuestro ayudante de cocina –de mi suegra y mío– que es...redoble de tambores el señor lucifer estrella de la mañana.

Me pongo en puntillas y le planto un beso casto en los labios. Aunque no sé si estuve bien.

El me da una sonrisa, así que molesto lo está.

Seguimos cocinando —asi no se hace Andrew o ...— todos ríen —¿Que dije o hice?.

—¿Por qué Andrew y no mi amor o así?— dice riendo Alisson.

—um no lo sé, seguro la costumbre de que mis padres se llaman por sus nombres, pero como todos le llaman William preferí Andrew que me gusta mucho porque así se llama uno de los hermanos a la obra.

—¿Te gusta?— preguntan mis suegros sonriendo.

—me encanta, lo veo con mi hermano y siempre en la videollamada decimos si nos gusta o no y en las competencias siempre gana el que yo elijo.

Ellos dos rien —ya tenemos a quien llamar — asiento.

Me volteo y le quito las manos de la sartén a William —asi no, debes hacerle así— hago le movimientos con su mano —asi solo estás moviendo las manos no la comida.

—me voy a quemar.

—nuevo apodo mi bebé— le doy un golpe en las caderas y lo echo a un lado, lo muevo rápido sin quemarme como tanto tenía miedo. Apago la cocina —nada que temer.

Ayudo a mi suegra con la mesa.

—nana está de vacaciones así qué nos toca cocinar— dice William.

—mi bebé si sigues cocinando así vamos a comer todo crudo o quemado— todos ríen y el me mira mal —yo solo digo la verdad.

Subo las manos riendo.

Nos sentamos a comer. Las hermanas están jugando a quien come más rápido como todos en la mesa.

Yo solo estoy comiendo despacio como siempre —termine— dice mi suegra —les gané...ya va ¿No juegas?—me pregunta.