capitulo 15: me parece una ofensa

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—que sí hombre.

Es hermoso Singapur, la verdad siempre amo venir a compartir aquí un rato.

—mi amor, voy a ir a Singapur por unos días así qué quería saber ¿Quieres ir conmigo?— le pregunto.

—¿Estás de broma, Angelina?— niego — eso ni sé pregunta, iría hasta a la luna si estoy contigo puedo ir a donde sea.

—romeo, Romeo ¿Dónde estás que no te veo?— me hago la dramática.

—julieta, mi corazón, estoy aquí la pie de tu ventana— se pone en el balcón igual de dramático.

Nos acercamos corriendo y solo podemos reír, el me carga y me hace volar..

Es uno de mis recuerdos favoritos con él, lo volvería hacer con la persona de la cual me enamore.

No quiero equivocarme con esto de la boda, pero necesito hacer algo nuevo con mi vida, necesito a alguien que me entretenga y aunque me vuelva loca, creo que será mejor para el trabajo ya que hablaremos un poco más y como no es una relación verdadera cuando nos divorciemos seguiremos trabajando juntos sin ninguna incomodidad.

Llegamos a la mansión y por mis pensamientos no me dí cuenta.

Unos hombres armados se acercan a dar la vuelta al auto. Baja el vidrio Herman —¿Está en la lista?— dice el.

Da su nombre y el hombre niega —no está en la lista— baja el vidrio Dereck, a mi me tocó en el medio de esos dos y de copiloto a mi jefe —no está en la lista.

Mi jefe ahora es el quien baja le vidrio y le dicen lo mismo —no están en la lista.

Me monto encima de Dereck —hola— saludo y el abre los ojos.

—mi niña querida, que bueno verte de nuevo por aquí— dicen amables los 6 hombres.

—un gran gusto la verdad, lamento a mis amigos— ellos niegan.

El saca el comunicador y habla por el —ya llegó la seño.

Me siento de nuevo en el medio —no están en la lista — me comienzo a carcajear.

—ni istin in le listi— dicen los tres con la voz aguda y mucho peor que Barbie.

—me parece una ofensa, una injusticia— dice mi jefe molesto, aunque sería más raro que se ría o esté feliz.

Me bajo del auto primero que todos pasándole por encima a Dereck —oye puedes montarte encima de Herman y me eliges a mí.

Todos los empleados vienen a mí a saludarme y lo hago con mucho gusto —¡Mi prima querida!— grita mi prima favorita mayor la menor que es su hermana está en otro país.

—chocolate— la abrazo, ella me toca las pompis pero como siempre me mete el dedo ahí haciendo que salte— mujer compórtate, pobre de tú prometido y futuro esposo porque tendrá muchos dedos en sus pompis.

—son bien redondas y grandes así que también nalgadas— empiezo a reír como loca —mi fea favorita.

—mi hermosa favorita  obvio después de Érica que viene en camino no me dejaron volar con ella en un avión común si no en un jet.

Ella me iba a decir lo de siempre pero nos interrumpen los tres dioses griegos y por como los ve tiene la misma cara que yo.

—mi jefe larga historia que te contaré luego para que me ayudes a hacer mi boda— ella abre la boca — se llama William pero dile señor porque se molesta misifu — lo señalo y el frunce el ceño para mí —tambien es el gruñón del grupo y no lo e visto sonreír pero pasemos a mi querido Dereck que ya lo conoces porque estudiábamos juntos en la universidad— ella lo abraza emocionada pero el parece incómodo —y Herman — ella al verlo abre los ojos.

—oh oh— dicen ambos al unísono.

—si dicen que estudiaron juntos en la universidad me da algo— dice mi jefe.

—estudiamos juntos en la universidad, es mi mejor amigo— dice mi prima emocionada y lo abraza.

—debes dejar de dar abrazos — le digo yo y viene a mi —sabes que a mí con un abrazo por día es mucho amor para este cuerpito.

—pero un dedito quiere ser metido en tú tracero— bufa y se cruza de brazos.

—¿Hay fiesta?— dicen los tres la escuche música a todo volumen y por su cara la asesino.

—¡Te asesino!— exclamo —¿¡Cómo te atreves!?.

—fue idea de el chinito— dice rápido y corriendo hasta la casa.

—si dicen algo de mi familia me largo de aquí— me susurro a mi misma.

—¿Que tienes contra tú familia?— ok no lo susurré me escucharon los tres.

—mi familia no se puede enterar que estoy “casada" y menos contigo — camino rápido hasta adentro, veo a todos lados y subo las escaleras corriendo —vengan— ellos entran como personas normales y suben las escaleras normales.

Me quito los tenis y el suéter de una vez —no me impresionas— me dice mi jefe y me volteo.

Me bajo el pantalón ahora estoy en un suéter lila pegado a mi cuerpo y un leguins —tengo más ropa encima así que no vas a ver nada.

Entro a mi habitación pero recuerdo que ellos no saben cuál utilizar la abro y dejo que pasen —tiene 3 baños pero no sé quedarán aquí.

Entro a un baño con mi maleta pero recuerdo que en el clóset tengo mucha ropa de éste tipo, entro a darme una baño rápido con una moño, para no mojar mi cabello. Enrollo mi cuerpo en la toalla blanca, salgo a ver el clóset y ahora está mucho más grande pero no veo nada que me vaya a quedar.

—¡Esto no me queda!— digo frustrada.

Salgo más preocupada —encerio ¿No puedes dolor cambiarte? En vez de caminar por el cuarto y decir que no te queda nada vístete.

Voy  a llorar.

Si difinitivamente a llorar.

Salgo de la habitación y voy a la de al frente, mi prima me dejó un vestido ahí y le agradezco y tiene una nota, es una caja negra por lo que digo que es un vestido.

Para que te cambies hermosa, ya sabía que ibas a venir aquí.

Te espero abajo.

Salgo de su habitación y entro a la mía. Entro de nuevo al baño y cierro con seguro.

Saco el vestido y literalmente esto no me lo pondría si no fuera por dónde estoy ahora mismo.

Me lo pongo y encerio me queda mal, salgo del baño y ya todos están arreglados con trajes y no están pendientes de mí, Herman está con un peine en el espejo, Dereck está en mi armario lo ví entrando y mi jefe está viendo su maleta.

Entro de nuevo al baño.

Me dejó el cabello suelto, me maquillo con morado y rosa para que sé ves dramático, el labial transparente, unos tacones altos morados de unos 10 centímetros o más. Un collar de angel que nunca me lo quito, salgo y ahora los tres están volteados en sus maletas.

Me veo en el espejo y ahora solo quiero llorar —las cosas que hago por mi prima— me digo al espejo —esto no me queda ni de coña.

Parezco ahora española. Los tres voltean y me ven de pies a cabeza, lo repiten boca abiertos pero más imprecionado está mi jefe —lo sé más fea y me muero.

Entro al bajo y me agacho a recojer las cosas —se te vieron las panties— dicen los tres.

Levanto el vestido —es un body morado claro que viene pegado al vestido o telita transparente.

El vestido es morado tornasol o metalizado es raro, que me llega arriba de la rodilla y por mucho, la tela de abajo es medio transparente, tiene una abertura en mi pierna derecha.

el beso del infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora