Me lleva.Voy tarde.
Ahora este tráfico no avanza. Salgo del taxi, corro hasta la empresa y la llega todos me ven de pies a cabeza.
Al llegar al elevador casi grito al verme, me peino le cabello de loca, menos mal no me maquillé o estaría peor.
Bajo del elevador, en ese cochino lugar no duro más de 5 minutos y más después de unos olores penetrantes en mis fosas nasales. Abro la puerta de cristal de la oficina, saludo a Érica y a Herman, entro directo hacer el café de mi jefe.
Busco la agenda y toco su puerta, nada, la vuelvo a tocar nada -¿El jefe está?- pregunto.
-no, no ha llegado déjale el café y la agenda ahí- me dice Érica sonriendo.
Asiento. Voy de nuevo a su oficina, abro la puerta y....¿No con que no estaba?.
Le dejo el café y la agenda en el escritorio, está dormido. Voy hasta a él y lo acomodo en su asiento, salgo de la oficina -esta dormido ahí.
Ellos abren los ojos -¿Domirdo?- dice Herman -tiene una junta en 10 minutos muy importante.
El entra y lo despierta, entro a su oficina pero escupe el café -necesito azúcar - asiento. Voy por otra taza de café y esta es con azúcar y se lo doy.
Debo de ir a esa reunión con el. Ahora debo buscar mi bolsa.
La pongo en mi hombro, vamos los tres hasta el piso de conferencias.
-Angel- me llaman los mayores empresarios de Singapur y de china la verdad.
-chinitos- los saludo yo mientras Herman está tratando de contener una carcajada.
-¿Se conocen?- pregunta mi jefe con indiferencia pero si no le importara no preguntara.
-si- respondemos al unísono.
Nos sentamos en la mesa, o ellos porque me tengo que quedar de pie atrás de mi jefe anotando todo. Ellos hablan y hablan sobre construcciones, los chinitos me ven, son dos, la verdad son bastante apuestos, el más joven de 23 años es un hombre caballeroso, sensible, cariñoso, le encanta leer y son una hermosuras sus artes.
-que gusto trabajar con ustedes- dice mi jefe, siempre con su cara seria, amargado y de el señor satanás.
-Angelina, te necesitamos en Singapur.
-¿Algún problema?- me acerco a ellos.
-la casa siempre está a tú disposición, sabes que me voy a comprometer y también estás invitada a la boda y fiesta de compromiso y también nuestro contrato debe ser renovado.
-ah si es verdad, pensaba que era el próximo año, felicidades, Envalleline. es muy afortunada de tenerte.
-ella va estar feliz de que vayas.
-por supuesto que iré, no pienso dejar que se casen sin mi en esa fiesta - el ríe.
-por favor no hagas lo de siempre- dice el hermano menor riendo.
-oh ya vas a ver qué sí, me vas a ayudar - el ríe.
-es la próxima semana y William, para la construcción también debes de ir y como ella necesita acompañante mejor que seas tú.
¡Por favor no! No lo voy a soportar por mucho.
Mi jefe salió con Herman y yo me quedé hablando con los hermanos, me pidió la opinión de anillos y aquí estamos en el Cartier buscando anillos.
-le encanta los zafiros- le digo yo -siempre me dijo que su anillo perfecto sería dorado con un zafiro encrustado.
Los dos sonríen emocionados. Buscamos los que tienen zafiros y a todos nos llamó la atención uno, se va a morir con este anillo.
Envalleline ella estará muy feliz con este anillo, la conozco de pies a cabeza.
Después de un rato, también compraron ropa ellos, es que yo vine de compras básicamente, busco mi teléfono para escribirle a Herman.
Angelina: tardaré un rato más ya que me tienen aquí de compras.
Un minutos después contesta.
Secuestrador: por mí no te preocupes pero aquí está Shrek molesto porque no estás y deben ir a una junta.
Angelina: bueno no me puedo ir de aquí, necesitan mi ayuda y el puede ir a una junta solo.
Secuestrador: ahora si me puedo reír que les llamaste chinitos.
Puedo sentir su carcajada desde aquí.
Salimos de la tienda, me despido de ellos aunque ellos querían que los ayudara a elegir el lugar donde será la boda pero si no llego a tiempo a la empresa seré picadillo de Lucifer o el satanás.
Al llegar a la empresa el elevador nada que viene, cuando llega entro como lata de sardina y se hechan un pedo, casi me voy en vómito.
Cuando salgo voy a horcadas hasta el baño, saco todo lo que recién comí con los chinitos ¡Lo acabo de comer! Me pongo de pie y lavo mi rostro, debo llamar a la doctora para saber si debo o no ir a chequeo.
Voy escuchando la mientras entro a la oficina de mi jefe y ahora me está regañando.
-si ya entendí no debo comerlo- le cuelgo -aqui estoy.
-¿Eres ahora al secretaria de mis socios?- me dice más que molesto, creo que me quiere mandar 3 metros bajo tierra o del océano -vamos a la junta y toma las carpetas.
Veo como 50 carpetas, las agarro como puedo y camino con el. Encerio que me está colmando la paciencia y ni siquiera hemos hablado casi hoy.
Al entrar al auto su teléfono sonó, el contesta y habla molesto mientras conduce.
Llegamos a dónde sería la reunión, al bajarme me doy cuenta de dónde me dí a parar, listo valió vergas mi empleo, reputación y dignidad.
-¿Estás bien?- pregunta Herman.
-umm ah sí, solo mucho tiempo si venir- tan solo unos 5 meses o más.
Entramos a la empresa y solo estoy tratando de ocultar me con la altura de mi jefe y Herman, pero mi jefe se hace un lado para que me vean.
Maldito infeliz, por favor jefecito si usted no hace eso y me sigue tapando le prometo que todo lo que diga lo haré.
Tapo mi cara mientras caminamos, llevo un vestido color pastel nada pegado a mi cuerpo es muy suelto y hasta parezco de 17 años, con una cola normal y ya más nada.
Subimos al elevador -¡Pero si eres...- dice un ex compañero de trabajo y el hecho una mirada matadora -sigues siendo la misma fría que me rechazó.
Lo dejo de mirar y veo el tablero -¿Está interesante el tablero?- dice mi jefe en tono burlón.
Me volteo a verlo -pues sí, está interesante.
Me vuelvo a voltear, ahora que lo noto cambian por el arcoiris los botones.
Marca el piso y decido bajarme primero -hola- saluda Ferdinad -¿Vienes por los papeles?.
-umm no pero si los tienes dámelos por favor de una vez, pero tengo una gran pregunta ¿Que haces aquí?.
-soy el hijo del dueño del edificio- abro la boca.
-¿Hi-hijo?- ¿El muy descarado tiene hijo? Aunque sea es bien guapo y el muy descarado puede ser mi socio.
Lo asesino cuando lo vea -venimos a ver a tu padre tenemos cita - dice mi jefe, siempre tiene el celo fruncido pero tiene cara de te voy a asesinar cuando ve a Ferdinad.
-te llevo en un rato los papeles antes que te vayas.
Asiento -gracias- camino por el enorme pasillo.
-¿A dónde vas?- preguntan ambos.
-me sé de memoria dónde queda su ofician porque yo estaba siempre ahí, más que en la propia, siempre me e llevado bien con todos mis jefes y paso más tiempo en sus oficinas que me la mía pero usted es la excepción.
No lo aguanto más de cinco minutos.
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el beso del infierno
Romansa¿besar a lucifer? ¿besar a mi jefecito? nunca digas siempre. siempre me comportaré bien, patrañas de niña de 10. ahora que tengo 21, ahora me estoy dando cuenta que soy un desastre, todos se burlan de mi vida, pero tengo un detrás de esta cara. -¿qu...