capitulo 50: ¿que pasa aquí?

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Camino por las calles hasta llegar a la clínica, mi revisión de todos los meses que llevo tiempo sin venir porque no sabía que inventar le a William.

Me acuesto en la camilla y la doctora revisa todo, me hace una prueba de sangre —estas teniendo muchas presiones y estrés, debes quitarlo o hasta puedes perder a tus niñas.

Toco mi vientre y niego —no puedo perder a mis bebés.

—ellas están bien pero espera otro estrés y te tendré vigilada.

—¿Cómo está todo?— me sonríe.

—todo bien.

Me hace respirar.

Me bajo de la camilla y salgo de ahí, saludo a todas y ahora me toca ecografía en 4D para ver a mis niñas mejor.

Estos 6 meses ya se notan y mucho.

Voy hasta la parte de maternidad, ahí me atiende una señora muy viejita, ella me dice que tomé asiento y eso hago.

—Angelina— me acabo de sentar.

Me levanto y veo a la doctora, la saludo y pasamos a su consultorio, ella apaga las luces, me pone el gel y vemos primero normal a las dos niñas y luego se pone naranja.

Con mi teléfono grabo el vídeo, una bebé está dormida y la otra está jugando con su mano en su boca.

Las lágrimas no tardan en salir.

Mis niñas están tan hermosas, sus labios son iguales a los míos, su nariz igual, sus ojos grandes como los míos.

Se parecen a mí, algo que agradezco porque no quiero que se parezcan a el.

Ella sigue viendo a las bebés y me explica que están muy adelantadas, que más o menos nacen en las primeras semanas de diciembre.

Me siento y ella me entrega las ecografías, me bajo y ahora sí.

Tengo que ir al fantástico parque a no sé qué de la boda.

Lindo el parque para lo que voy es lo que me molesta.

Camino hasta el Parque. En el camino me dijo en los carros, los grandes edificios, la maravillosa experiencia de ver a mis niñas hermosas.

Llego y saludo a la hermana de William la menor, su cabello castaño está atado y tiene ropa deportiva, sus ojos azules me encantan, viene una mujer de ojos azules como todos en la familia exepto William, su tes es blanca y cabello negro.

—¡Debes ser la donadora!— me abraza —¿Cómo están mis sobrinas?— toca mi vientre.

—muy saludables.

—soy Mallory— ahh la prima favorita de William.

—los ojos son de familia al parecer— ella ríe y asiente.

Quita su mano pero ahora Alisson viene a mí y pone su mano en mi vientre.

—¿Que pasa?— me dice Alisson.

—se están moviendo—digo riendo y ella abre la boca impresionada —una patada no es lo mismo que un simple movimiento.

Caminando las tres nos encontramos a la madre de William, ella viene trotando y hablando con nosotras, ahora sí estando dónde todos, justo llegando nos encontramos con Sasha besando a William, el con sus manos en su cintura y hasta con lengua.

Mi teléfono suena haciendo que se separen —hola señorita Rosellia.

—¿Que pasó? Siempre que me llamas es emergencia.

el beso del infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora