capitulo 54: la fiesta antes de la boda 1/2

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Ya en una semana es navidad.

Y hoy es el gran día ¿No? O peor pesadilla para algunos como yo. Cuando tu enamorado se casa con otra y vas a la fiesta.

Me pongo un vestido color vino, apenas unos días nacieron los bebés pero ya no tengo nada de vientre, hasta volví a mi figura natural de antes pero sin cuadritos.

Salgo y veo a mis dos nenas durmiendo, me siento en el sofá y me quito la parte de arriba del vestido, como es en corte en V es fácil alimentarlas. Axel abre la puerta del departamento ya que está sonando y entra el padre de las niñas, sigo dándole a una leche mientras mi otro pezón sigue al aire y luego a la otra bebé.

Ambas tienen cabello rubio, ojos grises, las dos pesan hasta lo mismo. No sé si serán mellizas o gemelas, eso lo notaremos más grandes, pero tienen las orejas de William, mis ojos grandes, la nariz una la tiene como yo y la otra como William.

Amelie se parece a su padre y Rosellia a mi.

—¿Lista?— me pregunta.

Besa las frentes de mis dos niñas, las deja en sus cunas —Axel ya sabes que hacer.

Asiente y me abraza —si te sientes mal me llamas.

Asiento.

Salgo de mi departamento sintiéndome mal porque Érica está enferma y Axel también tiene que cuidarla más a Maximus mi ahijado.

Abro la puerta y entro al auto, por primera vez el no me dice nada y se monta en su auto.

Antes que ponga el cinturón el avanza, me pongo el cinturón más rápido. Va a toda velocidad y lo miro, está apretando muy fuerte el volante, me siento en 365 días solo que aquí el no me está haciendo feliz.

¡Secuestrame Massimo!.

Estaciona y pego mi frente adelante, recién operada y tengo a este padre —a las niñas no las llevas— digo en un susurro mareada.

Se baja del auto y cierra la puerta de un puertazo.

¿Que rayos? ¡Es un Ferrari! ¡Fe-rra-ri! Regálame lo si no lo vas a apreciar.

Me bajo del auto aún mareada, me sostengo la operación solo para asegurarme que sigue ahí después de esa manejada ¡Es que el toreto interior salió!

Me quedo mirando al muy enojado que tuve que darle como padre a mis pobres hijas.

—Willi— besa apasionadamente a Sasha, mi estómago se revuelve y les pasó por un lado.

No puedo seguir viendo cómo la agarra por el tracero y todo, ¿Que en duele más? Que no lo hacía conmigo.

Veo a los padres de el estúpido y los saludo, ellos me abrazan, saludo a mariposita pero ella me mira mal.

¡Que novedad!.

—llegaste— me dice Alisson y Mallory —no íbamos a venir.

—queria quedarme a ver a mis bebés crecer pero...me trajo Toretto.

—¿Cómo así?.

—tu lindo primo se dió de toretto, además de que me pegué en la frente, no me dejó ponerme el cinturón, cierra de mala gana y corre a besar a Sasha creo que todo lo demás está normal.

—¿Que el qué?— digo Alisson molesta —me va a escuchar ese imbécil ¡Estás recién operada!.

—sigo operada por ahora.

Trato de calamrlas —¿Cómo te sientes con esto de la boda?.

Voy a dejar de mentir por una vez en mi vida.

el beso del infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora