Después de la cena ellos dos decidieron venir a vivir a la casa de mi esposo. Ahora estamos todos aquí en la sala, mañana busca sus cosas.
Ella si puede casarse o no hacerlo porque no son ni movido pero a mí en tocó finjir y mentir.
Hermosa vida la mía.
Entro al baño, busco mi pijama de dinosaurios, me cepillo mis dientes.
Suena mi teléfono pero está en la cama. Viene mi jefe —toma es...¿No contestes?.
—si dice eso es para que no contestes.
—me dió curiosidad quiero— le iba a dar aceptar y le cuelgo.
—no— me lavo la boca y lista para la fiesta de dormir.
Me siento en la cama a ver un rato Instagram, borro la foto, lo que quería ya lo hice.
Veo todas las nuevas publicaciones, entro a ver el Instagram de mi hermano y solo puedo sonreír al ver lo guapo que es, espero que tenga bastante ganado o me voy a molestar.
Siento la respiración de mi jefe en mi cuello —¿Quién es?— me pregunta viendo mi teléfono.
Lo apago y lo dejo en la mesa de noche —alguien, una persona, un individuo o también un hombre.
MI hermosos hombre, debo hablar con su novia sobre eso, le debo de decir “oye ese hombre es mío, si yo lo llamo debe contestar e ir por mi ¿Ok? Ok”.
—no te estoy diciendo que es si no ¿Quien es?.
—¿Celoso?— pregunto divertida.
—por favor soy más guapo que el.
Si lo vieras bien sabrías quien es.
—¿Seguro? Yo creo que es más lindo y esos lindos cuadritos.
—¿Ah sí?— asiento.
—entrena 5 horas diarias más una dieta.
—sabes mucho de el.
—investigo a las personas que me importan.
—¿Que sabes de mi?.
—casi nada, ni sé tu segundo apellido, no e investigado sobre ti, ni cuando entré solo de la empresa.
Me arropo toda. Pero el me quita la sábana —¿Puedes apagar el aire?— niega.
Se acuesta a dormir quitándome mi sabana MI pedazo de sábana la verdad.
Busco mi bata y me recuesto en la cama. Me quedo dormida solo por una hora, pasé la noche horrible.
Veo el reloj y veo que son las 5 de la mañana, me pongo de pie a bañarme, me pongo un vestido rosa claro largo.
Bajo las escaleras, voy hacerme un batido de chocolate.
El sonido de las escaleras hace que salte del susto veo que es mi jefe. Hoy me toca ir a la empresa.
—¿Que haces aquí? Deberías estar dormida— hasta se molesta por estar despierta.
No le respondo.
Le echo crema batida a mi batido y me lo iba a tomar pero el se come mi crema.
¡La cremita!.
No hables...no digas nada... pásalo.
—toma— volteo la cara.
Niego —vamos toma ¿Para qué lo haces si no lo vas a tomar?.
No lo mates.
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el beso del infierno
Любовные романы¿besar a lucifer? ¿besar a mi jefecito? nunca digas siempre. siempre me comportaré bien, patrañas de niña de 10. ahora que tengo 21, ahora me estoy dando cuenta que soy un desastre, todos se burlan de mi vida, pero tengo un detrás de esta cara. -¿qu...