capitulo 37: ¡que regalo!

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Tanto que arde y duele mucho. Nunca lo había echo con eso, siento como mi piel pide ayuda, pide ser salvada, pero esto no es un cuento de hadas y no tengo príncipe azúl.

—LLORA, SUPLICA, implora— la última la dice sin voz.

No me suelto del agarre, ella sigue pegando, mis piernas están fallando y tengo un dolor en mi estómago insoportable, el dolor de cabeza es inmenso.

Ella me deja de pegar y escucho la puerta, se fué....se fué.

Las lágrimas no salen.

Duele como nada en la vida.

Esto solo le hace recordar que no es la primera vez que me pegan con el látigo solo que no era ella atrás, pero esa vez si lloré, todo lo que podía hacer lo hice sin lograr ningún efecto, por eso me quedé quieta, sin decir nada, sin gritar, sin llorar. No me funciona de nada.

Nadie entra. Ya a pasado 4 horas y está oscureciendo, nadie se acordó de mi cumpleaños y mi regalo fué una golpiza ¡Que regalo! Es una bendición que siga viva.

No voy a poder montar a caballo, le digo que se vaya y el caballo se va corriendo.

Nadie sabe de mí cumpleaños, como nadie se acuerda de mí.

Soy invisible.

Sigo abrazada al poste, si me muevo voy a caer por el dolor, pero debo sentarme o  hacer algo, al caballo solo le grité y escuché sus patas contra le césped.

Me intento mover pero lágrimas caen por el dolor y caigo al piso.

William POVS.

Toda la familia lo olvidó.

Su cumpleaños.

No la e visto desde que sé fué  pero dicen que es normal. Su madre vino molesta y dijo que se iba a casa, nadie recuerda el cumpleaños de Angelina.

El sonido de un caballo nos hace alegrarnos, esa seguro es Angelina, pero nadie entra 10 minutos después el caballo sigue haciendo ruido.

Todos salimos y el caballo está solo —¡Angelina esta mal!— dicen todos.

Me monto en el cabello lo más rápido posible. Sigo a su abuelo y padre, su tío va más adelante.

Llegamos como a una casita donde se guardan las comida de los caballos. Entro de primero y está en el piso con su espalda llena de sangre sin moverse —¡Angelina!— grito al ver la.

Ella sube la mirada y la cargo lo más rápido, su abuelo entra.

La subo al caballo, la pongo en mis piernas y voy corriendo con el caballo hasta la cabaña.

Angelina POVS.

—¿Quién fué?— me pregunta preocupado —si fué un hombre juro que lo voy a asesinar, lo voy a buscar— le tapo la boca.

—calla de una vez, no voy a decir nada, me caí del caballo— le digo yo.

—¿Caída?— se burla en abuelo.

—por dios, ese caballo no se mueve a menos que lo eches tú y si te ve tirada el no se moverá, además ¿Cómo llegaste hasta la casa?.

¿Que digo?.

—di la verdad o lo haré yo, lo de ayer seguro pasó hoy— dice mi abuelo molesto.

—habla viejo canoso— dice mi jefe.

—ayer estaba golpeada— dice mi abuelo mirándome.

—¡Te dije que no digieras nada!— le digo al viejo ese.

el beso del infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora