La Hija de Snape

La Marca Tenebrosa

Sienna entró al despacho de su padre y se tumbó en la cama, inmediatamente se quedó profundamente dormida, estaba molesta con Fudge por estar dispuesto a sacrificar vidas con tal de conservar el poder; triste por Cedric; y también estaba intrigada por la chica a la que había visto.

Mucho tiempo después, Snape entró en la habitación y miró a Sienna más preocupado que nunca, en el peor de los momentos el colegio entero sabía que Sienna era su hija, no era bueno, pues lo hijos de los mortifagos seguro se lo habrían dicho a sus padres.

—Me gustaría que regresaras a América con tu tío y hermanos, allá correrán menos peligro —susurró Snape dándose cuenta de que estaba acariciando el cabello de Sienna—. Pero también necesitamos reclutar gente y tu tío es muy buen recurso, esta bien posicionado en el ministerio y es lo que se necesita.

Miró a Sienna quien ni se inmutó y decidió que dormiria aunque fuera solo un poco.

*****

Sienna despertó al día siguiente y se dio cuenta de que su padre aún dormía. Sabía que su padre la había mandado a dormir porque no quería que ella viera algo.  Uando se levantó vio una figura a través de la camisa blanca de manga larga que llevaba puesta su padre.

Por pura curiosidad levantó más la manga y se encontró con nada más y nada menos que la marca tenebrosa, la misma que había visto en El Profeta de los mundiales. Retrocedió horrorizada cuando su padre despertó.

—Hola, Sienna.

Al no haber respuesta, Snape levantó la mirada hasta encontrarse con los ojos de su hija, que trataban de no mirarlo. Miró su brazo izquierdo y notó que la manga estaba más arriba de lo que debería estar, revelando la marca tenebrosa en su antebrazo izquierdo.

—Sienna. Sé lo que has de estar pensando y estás en lo correcto. Pero te juro por mi vida que hacerte daño el último que quiero hacer y que esta vez no regresaré para dañar...

—Un mortífago —susurró ella—. Eres un mortífago.

—Sí. Al principio lo era.

—¿Al principio?

—Cuando me gradué de Hogwarts tomé malas decisiones, esta —señaló su brazo—... Fue una de ellas...

—Pero vas a regresar —susurró retrocediendo aún más cuando su padre se levantó para acercarse a ella.

—Tengo que hacerlo. Es la única manera de salvarlos a todos ustedes...

—Pero Voldemort va a querer mas miembros para su causa —susurró Sienna comenzando a sollozar—. ¿Tendré que unirme a ese asesino también?

Severus suspiró, murmuró 100 puntos menos para Hannah por revelar que Sienna es su hija y miró a Sienna abrazarse a si misma.

—Trataré de que no sea así —susurró —. No voy a permitir que te hagan esa horrorosa marca.

Sienna continuó mirándolo con lágrimas en los ojos y Snape se acercó a ella.

—Lo último que quiero para ti, Sienna. Es que te unas a tan crueles personas como lo son ellos. Tú, tu tío y tus hermanos no correrán ningún tipo de peligro, eso déjamelo a mi...

No terminó de hablar porque súbitamente Sienna lo abrazó, como si Snape se estuviera despidiendo para siempre de ella y no quisiera dejarlo ir. Su abrazo lo derritió y se quedaron así hasta que Severus decidió que era hora de ir a desayunar.