scared × BTSxBTS

LV

Jungkook se acurrucó contra el cuerpo húmedo del moreno, que lo llenaba de caricias con cariño, las noches no eran verdaderamente su mejor momento del día, pero todo estaba bien si tenía a los demás con el, sintiendo los suaves toques de Namjoon contra su piel sentía que nada más importaba, parecía poder frenar todas las preocupaciones y malos pensamientos de su cuerpo.

Probablemente si no estuviera junto a el estaría sintiéndose culpable por haber comido, repentinamente ansioso por cosas que tal vez no le parecerían tan importantes a los demás, o con sus manos picando por volver a rasgar su tersa piel.

Sabia que estaba mal utilizar a sus novios así, porque eran solo eso al fin y al cabo, sus novios, no sus psicólogos personales o algo así.

Las caricias sobre su cadera y la tierna sonrisa que le dirigía el moreno lo hicieron salir de su ensoñación, sonriéndole algo tímido, no sabía cuánto tiempo solo se había quedado pensando en tonterías.

-¿Mi conejito ya volvió a la tierra?

Jungkook asintió levemente y Nam le dio un tierno beso.

-si hyung, lo siento.

Respondió con una tierna sonrisa que hacía derretir al moreno, quien negó restándole importancia y volvió a darle un suave beso.

-no importa, te veías bonito.

Jungkook lo miro divertido y subió sus manos a los hombros de Namjoon. Habían cambiado de posición hacía un rato, Kook se había sentado a horcajadas sobre los muslos del moreno, quedando cara a cara y reviviendo gustoso las caricias que el contrario dejaba sobre su piel. Ahora se encontraba un poco más cómodo, al principio se había sentido algo avergonzado debido a la cercanía y su desnudez.

-¿Como me podía ver bonito si solo estaba pensando hyung? Seguro tenía cara de tonto.

El moreno lo miro exagerando una nueva de indignación.

-¿como? Mi conejito es hermoso, todo el día a todas horas, incluso cuando se queda pensando y termina con su tierna boquita abierta.

Dijo con seguridad, haciendo que una gran sonrisa se plantada en el rostro del contrario, quien sintió su corazón latir rápidamente ante el alago, realmente amaba todas las palabras lindas de sus hyungs.
A decir verdad no sabía que decir, así que solo se mantuvo en silencio, cómodo con la compañía y los suaves toques.

Nam, por su parte, subió sus manos solo acariciando el torso del menor y Jungkookie se puso rojo de la vergüenza, cuando durante el tierno momento el moreno sin notarlo paso sus dedos húmedos sobre sus pezones, haciéndolo soltar un vergonzoso jadeo ahogado.

Miro a los ojos del moreno, que parecían incluso brillar luego de escuchar ese bello sonido que había salido de los labios del menor, no era la primera vez que lo escuchaba, pero estaba seguro de que se sentía como el cielo. Vio su oportunidad, estaba cómodo con su hyung y tal vez era un buen momento para dar un paso más.

Se atrevió a mover sus caderas, pegándolas a las de su hyung, y se inclinó un poco para poder unir sus labios en un beso, intentando tener el control. Nam lo dejaba, permitiéndole controlar la intensidad del beso, era suave, como una caricia y el menor se concentraba en dar lo mejor de si en este.

El calor comenzó a llenar el cuarto, las manos del moreno se aventuraron a dejar caricias en las zonas sensibles del menor, quien jadeaba gustoso contra sus labios en ese profundo beso, pero debido a la molesta falta de aire, sentía millones de mariposas en su estómago que revoloteaban sin detenerse. Realmente amaba sentir los cálidos labios de sus novios sobre los suyos, todos tenían una manera especial de besar y era algo que lo derretía, creaban momentos suaves y nada apresurados, o calientes y totalmente necesitados.