》Capítulo 7 títere.《

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Incluso una decisión correcta es incorrecta cuando se toma demasiado tarde —Lee Iacocca.

ALEC

Me niego, me niego una y otra vez a creer lo que salió de la boca de Carla, ayer luego de que me confesara que le gustaba ese imbécil se soltó de mi agarre en su brazo de mala gana y se fue, no intenté buscarla, tuve que respirar hondo muchas veces para no ir hasta la casa del otro imbécil y partirle la cara, tengo la teoría de que el la metió en las drogas y ahora no puede salir, quizá por eso cree sentir cosas por el, aún me parece algo tan extraño, ¿ella consumiendo droga?, esa mierda no es para ella, es como si fuese otra persona.

Pateo el sofá con frustración y me voy al baño, Allison pasó la noche en mi habitación y yo me dormí en el sofá, no tuve tiempo de mandar a arreglarle un cuarto para ella y hablar con Abramio fue imposible, Bruno dijo que estaba consiente de mi regreso pero que no podía verme hasta hoy, tenía mucho trabajo encima y no es que le entusiasme mucho la idea de verme, tarde o temprano tenía que enfrentarme a su enojo, prefiero que sea temprano y acabar con el asunto, quizá asumir mi castigo, no lo sé, ayer también conté con la visita de las chicas, vinieron a verme, Chiara, Antonella y Fiorella estaban felices de verme, mas tarde vinieron Flo y Val, ellas no estaban tan felices, de hecho Florencia me dio una bofetada por dejarlas, luego me abrazaron y supe que todo estaría bien, al estar siempre de su parte el vinculo con ellas es mas fuerte, de igual manera como las perras que son, al momento de presentarles a Allison le hicieron un desprecio parecido al que le hicieron a Carla cuando llegó, supongo que hay cosas que no cambian, con los trillizos fue otra cosa, ellos se comportaron como si nunca me hubiese ido, Mateo mantuvo su humor y coqueteó un poco con Allison, no tuve que advertirle nada ya que noté desinterés de parte de ella, supongo que son las típicas bromas de Mateo, Piero estaba un poco pensativo, el que me asombró fue Stephano, conmigo se comportaron bien, pero a la hora de hablar de Carla las cosas cambiaron, Bruno me había advertido antes de que llegaran que al que mas le afectó el rechazo de Carla fue a Stephano, era con el trillizo que mejor se llevaba Carla y su compañero de puntería, me mordí la lengua muchas veces para no responderle nada cuando la insultaba aludiendo que era una perra, maldita, traicionera y zorra, entiendo su enojo y solo por eso dejé que se desquitara, realmente ya no sé que pensar, toda esta situación me sobrepasa, es todo muy abrumador, nunca imaginé que las cosas serían así al regresar.

Cuando termino de bañarme, quitarme la maldita barba que dejé crecer por meses y arreglarme me dirijo al despacho de Abramio, Bruno me envió un mensaje diciendo que nos citó a todos a primera hora, por lo menos me reconforta que no tendré la charla con el a solas, Allison aún sigue durmiendo asique le dejo una nota avisándole en qué piso estaré para que no se preocupe, hago una nota mental de comprarnos teléfonos, ya no es necesario huir de Bruno.

Al llegar veo que los trillizos y Bruno llegaron antes que yo, intento no notarme nervioso ante la atenta mirada de Abramio.

—Buen día —saludo neutralmente.

—¿Que tal tus vacaciones? —pregunta Abramio yendo directo al grano.

—No lo sé, la verdad no las recuerdo, estuve ebrio la mayor parte del tiempo llorándole a mi novia muerta.

—Que bien, si no te hubieses ido te hubieses ahorrado tus lagrimas, mereces un castigo ejemplar, pero creo que tu sufrimiento fue suficiente castigo y una lección de vida para dejar de ser impulsivo.

—Yo también me alegro de verte —ironizo.

—No te confundas Alec, que esté molesto no significa que no haya agotado todos los recursos para buscarte, eres como un hijo para mi, creía que te había pasado algo malo realmente, a todos nos afectó tu partida.

La traición de Roma | [Roma #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora