La traición de Roma | [Roma #2]

》Capítulo 16 ella.《

Las chicas buenas van al cielo y las malas a todas partes —Helen Gurley.

ALEC

—Vamos Alec, no seas aguafiestas —me ruega Bruno por milésima vez.

—Te dije que no Bruno, es mi última palabra.

—¡Dios!, Alec, no sales desde que llegaste hace casi dos meses.

—¿Dos meses? —pregunto extrañado—. Wow, el tiempo a pasado muy rápido.

—Si, llevas dos meses deprimiéndote porque Francesca te rechaza, si cuentas los seis meses que te fuiste a tu tour por el mundo, serían ocho meses sin salir a beber, no seas aburrido, los trillizos y yo contamos contigo.

—La respuesta es no y yo si pasé bebiendo seis meses, tengo mas alcohol que sangre en mis venas y aparte no voy a dejar a Allison sola, ya estuvo sola todo el día y le prometí que llegaría a cenar con ella luego de esta entrega.

Y es la verdad, he dejado sola a Allison mucho tiempo, como no voy al instituto Abramio me sumó mas responsabilidades como si eso fuese posible y llevo días sin ver a Carla, según me contó su madre, Carla se fue a la mañana siguiente del cumpleaños de Abramio con el permiso de su padre, en momentos como esos pienso que es un idiota, realmente es un padre de mierda, pero no me sorprende, Carla siempre me dijo que su padre estaría de su lado en las buenas y en las malas, no sabe cuanto daño le hace...

Intenté hablar con Allison ya que teníamos una conversación pendiente, pero me ha evadido esa charla bastante bien y con Bruno no puedo razonar, cree que soy idiota y no me he dado cuenta de que lleva días mensajeándose con la sobrina de María, no puedo decirle nada, el fue claro conmigo y con Allison, honestamente son los sentimientos de ella los que me preocupan por eso intento darle el poco y nada de tiempo libre que tengo.

El día fue largo, comenzó temprano de manera agotadora y terminó con la entrega que acabamos de hacer, realmente era mucho armamento para uno de los clientes que envió María, me guste o no la nueva alianza de Abramio, no voy a negar que es bastante provechosa, ahora vamos en la carretera de vuelta al edificio, Bruno y yo vamos en un auto y los trillizos van en una camioneta siguiéndonos.

—Tengo una teoría —dice Mateo a través del comunicador—. No quieres salir a beber con nosotros para estar con Allison.

Blanqueo los ojos —deberías ser detective —me burlo—. Es lo que acabo de decir.

—Sabes que no se refiere a ese "estar" —aclara Piero—. Se refiere a "estar" —emite un ruido sexual en tono burlón y los chicos ríen.

—No sean imbéciles, Allison es como mi hermanita pequeña, jamás la vería así.

—Si claro y también es la hermanita de Bruno —bromea.

—Bruno piensa con el pe...

—¡Hey! —interrumpe Bruno—. Yo nunca dije que fuera mi hermanita, desde que la vi me la quería... —lo miro mal—. La quería besar —corrige.

—¿Besar? —pregunta Mateo—. ¿Qué es esto? ¿Disney Channel?, di que te la querías tirar y ya.

—Mateo —Advierto—. No hables así de Allison, lo digo enserio.