La traición de Roma | [Roma #2]

》Capítulo 37 Bruno.《

La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado
—Gabriel García Márquez.

FRANCESCA

—Eso se ve asqueroso —dice Fernanda riendo

—No se ve asqueroso, se quemó un poco, pero la crema lo va a solucionar.

—¿Tienes crema mágica? —finge asombro.

Le enseño el dedo medio riendo —Vete al carajo.

—Espero que sepa mejor de lo que se ve.

—Y yo espero que nadie muera en el proceso de probarlo —bromeo—. ¿Averiguaste algo de la clínica? —cambio te tema.

—Anoche cuando llegamos llamé a Sebastián, me dijo que el tipo se llamaba Máximo y me contó que lo hizo mierda hasta sacarle la verdad y luego lo mató.

—Si, eso ya lo sabía.

—Bueno, ahora que ya viste la cara de Vladimir no necesito robar los datos de una aplicación, puedo dedicarme de lleno a ese tal enfermero, Máximo, evidentemente él no puede responder porque está muerto pero sus redes sociales no están cerradas y no fue difícil dar con él, en todas sus fotos sale solo pero tenía una novia o algo así, tenía conversaciones románticas con una chica —busca en su teléfono—. Es bastante guapa, de seguro encontrará con quien remplazar al idiota de Máximo.

Suspiro —Fernanda, ¿tienes que ser tan cruel?

—¿Que? —se encoje de hombros—. Solo digo la verdad que al resto le molesta oír.

Blanqueo los ojos —¿Como se llama la chica?, quizá ella sepa algo.

—Se llama Liz, es ella —me enseña su teléfono.

Al verla me quedo helada y suelto la espátula en mi mano haciendo que esta caiga al suelo, trago saliva y mi corazón comienza a acelerarse.

—¿La conoces? —pregunta Fernanda.

Escucho su voz a lo lejos ya que mi mente vuelve a la maldita clínica y vuelvo a ser la chica encerrada que drogaban, vuelven las veces que vi morir a Alec y viene la chica... viene la hija de puta que me ofreció ayuda sabiendo que nada cambiaría.

"Si no quieres hablar nadie te va a obligar, tengo que venir y evaluar tu estado de todas maneras, es importante que sepas que yo solo quiero ayudar, nadie en este lugar es tu enemigo Francesca, todos estamos para ayudarte y cuando estés preparada para hablar conmigo puedes hacerlo con toda confianza, todo lo que me digas queda entre nosotras..."

—Era mi psicóloga, bueno, la recuerdo ir una vez y la ignoré, no sé si habrá ido mas veces, quizá lo haya hecho pero yo estaba demasiado drogada, ahora entiendo como Máximo pudo conseguir drogas sin problema, aparte de ser enfermero su novia es psicóloga, ella tiene algo que ver, estoy segura.

—Francesca, cálmate, voy a llamar a Sebastián para que me explique con lujo de detalles lo que le dijo Máximo antes de morir, luego voy a meterme a la base de datos de la clínica para buscar la dirección de la hija de puta y la haré hablar, si no está en su casa iré a buscarla a la clínica, todo va a estar bien.

—No puedes dejar que te vean, estás ilegal en Italia y la interpol está siguiéndole la pista a María, si algo sale mal... mejor déjaselo a Sebastián, dile que chica es, mándale foto y que la retenga hasta que nosotras lleguemos y le hacemos las preguntas.

—Pero te va a ver, puede reconocerte.

—¿Y? La silencio con dinero, aparte no hay nada de malo, solo estoy investigando a quien me hizo daño.