》Capítulo 22 rescate.《

7.1K 754 342
                                    

Me enamoré de alguien por quien hubiese dado la vida, y eso es como una droga —Amy Winehouse.


FRANCESCA

Siento como acarician mi cabello y abro mis ojos abruptamente, hago ademan de intentar moverme pero mi cuerpo opina lo contrario ya que me duele todo y mi respiración se agita ante la idea de un desconocido tocándome.

—Francesca, soy yo, tranquila —dice una voz bastante familiar.

Me relajo un poco pero no salgo de mi asombro —¿Que haces aquí? —pregunto con algo de duda.

—Estás bien —murmura—. Creí que...

Miro mi muñeca por inercia y noto que en esta hay una venda, vagos recuerdos vienen a mi mente pero son concisos, no olvido que intenté matarme y no olvido el por qué, solo... siento que algo me falta.

—¿Que haces aquí? —vuelvo a repetir.

—Voy a sacarte de aquí, lo juro, no vas a pasar una sola noche en este sitio.

No entiendo que pasa conmigo, antes no lloraba, pero solo ante la idea de salir de este lugar mis ojos se humedecen y me hecho a sus brazos, lo extrañé tanto.

—No me dejes sola, papá —pido entre lagrimas—. Por favor.

—Nunca mas —murmura dolorosamente contra mi cabello—. Lo siento —susurra—. Lo siento tanto...

Noto como su voz se quiebra y me alejo un poco para mirarlo a los ojos, jamás había visto a mi padre llorar, llevo mis manos hasta su rostro y limpio sus mejillas, luego deposito un beso en una de ellas, el cierra sus ojos y suspira.

—¿Por qué lo hiciste? —pregunta calmadamente sin reclamarme.

—Sabes el por qué... —murmuro bajando la vista.

—¿Tanto lo quieres? —pregunta.

—Lo amaba —corrijo dolorosamente.

El desvía la vista hasta mi muñeca vendada y traga duro.

—Hoy es tu cumpleaños —comienza.

Ni me inmuto ante su mención, eso debe explicar su presencia en este lugar, no me asombra el no ver a mamá, hoy es navidad.

—Feliz cumpleaños a mi, yupi —digo con falsa alegría agitando un pompón imaginario con mi mano buena.

Un atisbo de sonrisa intenta llegar a papá pero se desvanece al instante.

—No sabía si venir —continúa—. No porque no quisiera, tú mamá quiere venir todos los días, pero tu abuelo fue bastante especifico con lo de respetar la política de no visitas, si yo venía tu madre iba a querer hacerlo y sabía que esta vez nada la iba a separar de ti, está como la mierda desde que estás aquí —confiesa—. Estamos... De igual manera vine, quería sorprenderte, realmente pensé que estarías bien, todos pensamos que esto te haría bien, nos prometieron otra cosa al internarte...

—El folleto mentía —suelto sarcásticamente—. Se llama publicidad engañosa.

—Francesca realmente creíamos que esto te estaba haciendo bien, hasta tu abuelo lo creía, todos confiábamos en que te ayudarían, dijeron que pasarías tiempo contigo misma, que te ayudarían con tu problema a la hora de comer y que te ayudarían psicológicamente para darte paz mental, no creas que fue una decisión a la ligera... lo pensamos mucho y creíamos que luego del atentado te merecías un tiempo para ti misma, yo jamás pensé que estabas mal, mi consuelo era que te estabas mejorando. Hoy vine y.… bueno, no me querían dejar entrar, amenacé con demandar a todo el mundo, me puse furioso, no suelo perder la calma pero algo me decía que necesitaba verte con urgencia y...

La traición de Roma | [Roma #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora