La traición de Roma | [Roma #2]

》Capítulo 14 la fiesta.《

Todo se reduce a una simple elección, empeñarse en vivir o empeñarse en morir —Stephen King.

ALEC

Las pocas horas que faltaban para la reunión pasaron rápido y sin importancia, Allison estaba lista y yo también, decidí ignorar su incidente por hoy ya que, aunque lo niegue se veía bastante entusiasmada con la idea de interactuar con más personas asique aquí estamos, en el gran piso de Abramio, los invitados ya llegaron, conozco a la mayoría ya que son socios de años. Como en cada velada la división es clara, los Prada más jóvenes están en un sector y la gente mayor en otro, algunos conversan con otros y así, Allison está a mi lado, pero claramente su atención no va dirigida a mí ya que tiene la vista clavada en Bruno y él tiene la vista clavada en el teléfono haciendo alguna estupidez de las suyas, sabía que esto pasaría, conozco a ambos.

—¿Quieres algo de beber? —le pregunto a Allison llamando su atención.

Carla aún no aparece, sus padres tampoco, es algo raro ya que la velada comenzó hace bastantes minutos, si ella estuviese aquí lo más probable es que estaría igual de baboso que Allison mirando a Bruno, bueno, es que Carla siempre se ve perfecta.

—Si —responde Allison—. Cualquier cosa estaría bien.

Asiento y le hago una seña sutil a uno de los del catering, el viene y nos sirve champagne a Allison y a mi.

—Pero miren a quien tenemos aquí —escucho esa conocida voz como ronroneo.

Volteo y sonrío fingidamente.

—María, no sabía que estabas en el país, bienvenida a Italia, nuevamente... —agrego.

—Ay querido, no tendrías porqué saberlo —me da un beso en cada mejilla a modo de saludo.

—¿Que te trae por aquí? —pregunto cortésmente.

La verdad me importa una mierda.

—¿Tu padrino no te lo dijo?, ahora somos socios, vine por su cumpleaños, pero pretendo quedarme una temporada, hay complicaciones con los federales en México.

Asiento a sus palabras, la verdad no recuerdo si Abramio la mencionó como socia y si lo hizo lo olvidé.

—La verdad no he tenido mucho tiempo con el, no recuerdo que lo comentara y en cuanto a los federales... espero que todo vuelva a su curso rápidamente, nadie quiere problemas con ellos.

—Supe que ya no tienes novia —cambia de tema radicalmente—. Es una pena... o talvez no —agrega coquetamente.

—Carla y yo seguimos juntos —ella enarca una ceja—. Solo estamos en un tiempo...

—No es lo que escuché, pero si tu lo dices evidentemente es real, nada como la primera fuente, siempre es la más confiable —noto algo de burla en su voz.

Debe saber más de lo que dice, me debo ver realmente patético respetando una relación que Carla considera inexistente, aún así seguiré respetando y luchando por la mujer que amo.

—Te presento a mi amiga —tomo de la mano a Allison incluyéndola en la conversación.

Ella se acerca con duda, no habla bien italiano como María, pero ambas son mexicanas, quizá se entiendan.

—Un gusto —saluda Allison.

María solo asiente, creo que no le agrada la idea de que haya metido a Allison en nuestra conversación, pero así lo prefiero para evitar que María salga con sus insinuaciones raras.

—Allison igual es mexicana —le comento a María.

—¿Si? —enarca una ceja—. ¿De dónde?