Second life pt. 2 || YOONMIN

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Empezando el 2021 con todo :)

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Estiró sus brazos apenas abrió los ojos, sonriendo por lo magnífico que había dormido, definitivamente había sido una buena idea haber visto esa película de amor, sabía que siempre descansaba mejor si lloraba antes de dormir.

Se duchó cuando después de veinte minutos de pensarlo mucho, tuvo lista su playlist de ocho minutos con canciones de ritmo alegre, sabía que ponerse ese estado de ánimo desde un inicio le subiría la vibración y su ánimo sería excelente durante el resto del día.

Tarareó contento frente al espejo cuando estuvo satisfecho con el conjunto de ropa que vestía, caminó buscando las llaves de su auto e inevitablemente un puchero se formó en sus labios cuando vio el platito vacío de su perrito, lo extrañaba mucho, había estado ocupado por el evento de fin de año y su hermana se había encargado del cachorrito.

Condujo por las tranquilas calles debido a que era fin de semana y la noche anterior había habido una tormenta, hasta él habría preferido quedarse en su camita calentita pero también amaba su trabajo y sabía que debía ir a pulir algunos detalles antes del evento de fin de año de los artistas.

Sabía que sería un buen día, lo sentía.

Jung Hoseok si que sabía cosas, y le gustaba aprender más y maravillarse con ello, no importaba que fuera o incluso si él fuese incrédulo, le gustaba recibir información nueva y guardarla en su mente.

Creía que su sabiduría innata era debido a su padre, se recordaba de pequeño a su lado viendo a aquella figura paternal arreglando el auto cuando algo le fallaba, revisando la tubería, apretando tornillos, armando sillas, etcétera. Su padre sabía hacer y reparar muchas cosas y él era igual.

Como cuando había reparado su ordenador luego de que Taehyung derramara accidentalmente su café sobre él, cuando su consola de videojuegos se descompuso y se atrevió a intentar repararla, teniendo éxito; entre varias cosas, al parecer a él se le daba naturalmente las cosas que tuviesen que ver con cables, sabía arreglarlo pero no sabía por qué.

Pero estaba contento por saber cosas y no solamente unas cuantas, podía ser útil siempre si se necesitaba.

- Buenos días, ser de luz y amor, ¿me extrañaste? - preguntó con una sonrisa mientras conducía despacio buscando un espacio para estacionarse, sonrió más cuando escuchó un gruñidito muy familiar para él.

- Jimin insistió en traerme al edificio, pero salimos un rato a la cafetería de la esquina y...

- ¡¿Jimin, oh por Belcebú, Jimin?! - preguntó emocionado cuando se bajó de su auto, regresándose para tomar su termo negro mate, nunca podía irse sin su té de jengibre favorito, le gustaba el picor que le hacía sentir en la garganta - ¡Jimin, hola, soy Hoseok!

Una risa se escuchó del otro lado de la línea - ¡Hola, Hobi, soy Jimin!

- ¡Hola, preciosura! - dijo sonriendo enormemente.

- Son como niños - soltó una risa cuando escuchó a su mejor amigo bufar - Oye, la cosa es que hoy están vendiendo bagels, ¿quieres que te llevemos uno?

- ¿Por qué estarían vendiendo perritos en un café, y por qué querría yo uno más? Tengo a Mickey - un suspiro se escuchó.

- Esos son beagles, Hoseok, es diferente.