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Jimin veía la luz del amanecer colarse entre los altos edificios de Seoul desde el ventanal. Sorbió la nariz aburrido, pensando que debería obligarse volver a dormir ahora que Yoongi estaba ahí. Ya no sentía que perdía tiempo al no saber nada de él, pero precisamente era porque él estaba ahí que no quería perderse ni un segundo a su lado.

Una pequeña sonrisa comenzó a formarse en el rostro del robot cuando recordó a Yoongi abrazarlo. Se cubrió el rostro sintiéndose avergonzado sólo por eso, sabía que si un corazón existiera en su interior estaría latiendo de manera desenfrenada. El pelinegro había buscado consolarlo, y eso para Jimin había sido un gesto demasiado lindo aunque de cierta manera ya no fuera tan necesario si lo tenía a él. Había evitado por tanto tiempo el tocarlo, que incluso con el abrazo que inició Yoongi simplemente se contuvo a hacer una tontería.

Pero gracias a ese abrazo solamente sus deseos de contacto habían aumentado.

El recuerdo del calor de Yoongi lo hacían anhelar sentirlo mil veces más, Jimin detestaba esa parte, tener que soportar el impulso de tomar su mano, abrazarlo, recargarse en él... Si, no era una de sus parte favoritas tampoco. Pero estaba feliz, contento por haber tenido ese avance siendo el pelinegro quién dio "el primer paso".

Cuando la luz natural fue suficiente para iluminar todo su departamento, vio en su celular que eran apenas las ocho de la mañana y decidió tomar un baño antes de ir a preparar el desayuno, a fin de cuentas aún era muy temprano para que se levantara cierta personita.

Cuando entró a la tina, el agua tibia lo hizo cerrar los ojos, la espuma lo relajaba y soplaba de vez en cuando para hacer volar las burbujas. Mientras tarareaba una canción sonrió al escuchar algo pesado caer a la distancia, un quejido hizo que una ligera risa se escapara de sus labios antes de sumergirse en el agua, dejando apenas sus ojos a la vista. Apretó los puños conteniendo su emoción cuando unos pasos se escucharon dirigirse a su habitación, luego se acercaron hasta...

- ¡Jimin, no me hablaste, llegaré tarde!

El rubio desde su posición miro a Yoongi, se enderezó para poder hablar.

- De igual manera nunca me escuchas - aún sonreía.

- ¡Estoy en problemas! - Yoongi golpeó su frente frustrado.

- Nah, no lo estás - dijo despreocupado, el pelinegro bufó viendo a Jimin - ¿Viste qué día es hoy?

- ¿Eso qué tiene que ver...?

- Es domingo.

Yoongi cerró la boca y su rostro quedó en blanco.

- ¿Domingo?

- Sip.

- ¿Domingo con D de... domingo? - preguntó entre dientes - ¿En serio domingo?

- Domingo con deberías meterte conmigo a la tina, hay burbujas - lo invitó Jimin antes de extender un patito de goma que llevaba un sombrero pirata - Y está el Capitán Choo aquí.

Yoongi soltó una risa nerviosa - Gracias, pero paso - gruñó apretando los ojos y llevando su cabeza hacía atrás - ¿Por qué olvidé que era domingo? Estaba durmiendo tan genial...

- ¿Soñabas conmigo? - preguntó Jimin cruzando sus brazos sobre la orilla de la bañera y posando su cabeza en estos.

- Ah, claro que si - Yoongi sonrió levemente.

- Lo sabía - Jimin arrugó la nariz y asintió lentamente, satisfecho al ver que el pelinegro seguía de buen humor como para seguir su juego - ¿Qué te parece si compramos algo para desayunar?

Second life pt. 2 || YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora