Second life pt. 2 || YOONMIN

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Achis cómo ven que regresaron las actus de madrugada🤠

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El pelinegro mordió su dedo con ansiedad, vio desde el ventanal las nubes moverse con un ritmo ligeramente acelerado debido a que ese día el viento soplaba con más fuerza que de costumbre.

Cuando sintió que estaba a punto de atacar su cutícula con sus dientes, formó un puño con su mano y la llevó detrás de su espalda, hace tiempo cierto rubio había besado sus dedos heridos y le había hecho prometerle que no volvería a maltratar sus dedos y en su lugar, cada que sintiera la urgencia de morder sus uñas acudiría a él.

Bien, había estado cumpliendo su promesa, pero ahora, ¿cómo podría mantenerla si no podía acudir a él?

Y es que Yoongi no entendía nada, realmente no sabía qué pasaba.

Caminó al cuarto de Jimin y cuando estaba a punto de tocar a la puerta cerrada, se detuvo volviendo a sentir nervios. Se sentía un perdedor por no ser capaz de atreverse a hablar directamente con Jimin.

El timbre hizo que se sobresaltara, apretó su pecho sintiendo su corazón acelerado calmarse poco a poco mientras iba a la entrada.

- Hola, mi amor, ¿me extrañaste? - Yoongi gruñó como respuesta - Y yo a ti, ¿me dejas pasar? Ups, no es tu casa, con permiso.

- Hoseok, quítate los zapatos, maldita sea.

- Ah, si si, perdón - el castaño rió y se quitó con un movimiento simple el calzado para caminar directamente a la alacena de la cocina - En serio quiero vivir aquí, tienen como una reserva de azúcar para cuatro años y la presentación de azúcar en estas galletas son mis favoritas.

- ¿Por qué vienes sólo a comerte la comida de Jimin?

- Mira, no podría acabármelo todo, repito, tienen reserva de cuatro años - dijo metiéndose galletas con relleno a la boca.

- Interesado.

Hoseok se encogió de hombros viendo a su mejor amigo sentarse en la barra con la mirada perdida, suspiró y sacó dos cajas más de golosinas.

- ¿Y Jimin?

- En su cuarto.

- ¿Por qué no está a tu alrededor diciendo en voz alta lo atractivo que eres, como se casarán o lo mucho que le gustas?

Yoongi resopló al mismo tiempo que rascaba su nuca - Mira, no tengo idea de qué le pasa, pero está como raro conmigo.

El castaño tragó la comida cuando finalmente sus neuronas decidieron atender a su mejor amigo notando que la situación era seria, Yoongi no había tratado de fingir que no le importaba ni mucho menos.

- ¿Desde cuándo?

- ¿Dos días tal vez? - ladeó la cabeza - No me atrevo a preguntarle qué pasa y honestamente mis pensamientos me están matando tratando de decifrar qué hice mal, todo por ser un cobarde y no hablarlo directamente con él.

- "No sé si él me gusta" - murmuró Hoseok haciendo una mala imitación de Yoongi.

- ¿Qué?

- Ah, nada, sólo me preguntaba que a qué te refieres con que está raro, ¿qué hace?

- Es que... - el pelinegro gruñó - Sigue siendo la persona adorable que conocemos, todo sonrisas, atento y demás, pero...

- ¿Ya no te besa?

- No, y es que... - Yoongi repentinamente se calló y vio a su amigo sonreír y alzar las cejas varias veces - ¡No, a eso no me refería!

- Oh, vamos, lo dijiste tu mismo.